La oferta de Rajoy no recoge ninguna cesi¨®n de calado
Aunque el documento del PP se basa en el acuerdo de gobierno que firmaron el PSOE y Ciudadanos, deja fuera sus reformas clave
La oferta program¨¢tica que ha planteado Mariano Rajoy a Pedro S¨¢nchez y Albert Rivera para conseguir su apoyo en la votaci¨®n de investidura no incluye ninguna cesi¨®n de calado a los dirigentes del PSOE y de Ciudadanos. Aunque el documento del PP se basa en el acuerdo de gobierno que firmaron en febrero estas dos formaciones, deja fuera sus reformas clave y obvia los compromisos que ambos alcanzaron para derogar algunas de las leyes estrella del Rajoy. El candidato, en cualquier caso, asegura que est¨¢ dispuesto a una negociaci¨®n "sin limites".
Tanto el PSOE como Ciudadanos se oponen por ahora a abrir negociaciones alrededor del documento program¨¢tico que ha elaborado el PP. S¨¢nchez ni siquiera se lo llev¨® de la reuni¨®n que mantuvo el martes con el l¨ªder del PP. Y el equipo de Rivera no lo ha le¨ªdo todav¨ªa con detenimiento. ¡°No vamos a entrar en un Gobierno ni vamos a gobernar de la mano de Rajoy. Por tanto, poco sentido tiene pactar un programa de gobierno con ellos. Eso est¨¢ descartado¡±, resumi¨® ayer Fernando de P¨¢ramo, secretario de Comunicaci¨®n de Ciudadanos.
En la actitud de ambos dirigentes influyen tres razonamientos. Sus estrategas les advierten de que es mejor no dar la impresi¨®n de negociar algo que no se est¨¢ dispuesto a conceder ¡ªun cambio de voto en la investidura¡ª. Les recuerdan, tambi¨¦n, la displicencia con la que Rajoy trat¨® en marzo el mismo documento que ahora quiere convertir en la base de su investidura ¡ª¡°ese gran pacto hist¨®rico que hasta los ni?os estudiar¨¢n en las escuelas, solo comparable a los Toros de Guisando¡±, ironiz¨®¡ª. Y saben, finalmente, que la oferta del PP subraya los v¨ªnculos entre las tres formaciones ¡ªunidad de Espa?a, pacto antiterrorista, europe¨ªsmo y moderaci¨®n en su af¨¢n reformista¡ª, pero extirpa del acuerdo original las medidas a las que dieron m¨¢s importancia sus firmantes.
Pol¨ªtica institucional. El PSOE y Ciudadanos se comprometieron a empezar los trabajos para reformar la Constituci¨®n en el primer mes de legislatura, con la meta de reconocer nuevos derechos pol¨ªticos, civiles o sociales con dotaci¨®n presupuestaria; modificar la composici¨®n y funciones del Senado; suprimir los aforamientos pol¨ªticos y limitar a ocho a?os el mandato presidencial. El PP ni menciona una posible reforma constitucional en su oferta. Tampoco recoge la idea de obligar a los partidos a celebrar primarias, el desbloqueo de las listas electorales o un nuevo procedimiento para nombrar a los miembros del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial. Tampoco ofrece revisar los acuerdos con la Santa Sede ni eliminar las Diputaciones, como s¨ª hac¨ªan el PSOE y Ciudadanos.
Justicia. El PP no incluye todas las derogaciones de su labor de gobierno que pactaron sus potenciales socios. Estos quer¨ªan acabar con la prisi¨®n permanente revisable; con la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal en lo que respecta a los plazos de instrucci¨®n ¡ªestablece l¨ªmites m¨¢ximos de 6 o 18 meses para la instrucci¨®n de sumarios¡ª; y con el art¨ªculo 315.3 sobre el ejercicio del derecho a huelga ¡ªque fija penas de hasta tres a?os de prisi¨®n para los piquetes¡ª. El PSOE y Ciudadanos tambi¨¦n se compromet¨ªan a revisar los preceptos de la ley de seguridad ciudadana (la ley mordaza) recurridos ante el Constitucional y aquellos otros que reconocen ¡°facultades excesivas de intervenci¨®n¡± a las fuerzas de seguridad, m¨¢s otras reformas.
Educaci¨®n. S¨¢nchez y Rivera se pusieron de acuerdo en la paralizaci¨®n inmediata de las partes de la LOMCE que no est¨¢n aplic¨¢ndose todav¨ªa. Ese habr¨ªa sido un modelo de transici¨®n. Los dos partidos aspiraban a conseguir un pacto nacional y se compromet¨ªan a formar una mesa que elaborase un marco legal consensuado en el plazo de seis meses. El PP, que quiere mantener la LOMCE, ofrece ese pacto, pero sin dar plazos.
Sistema Laboral. La propuesta del PSOE y Ciudadanos supon¨ªa una enmienda a la totalidad del modelo del PP, que no recoge ahora las propuestas clave. S¨¢nchez y Rivera acordaron redactar un nuevo estatuto de los trabajadores y cambiar la reforma laboral del PP. Adem¨¢s, se reequilibraban las posiciones de sindicatos y empresarios en la negociaci¨®n colectiva, porque los convenios colectivos de empresa perd¨ªan jerarqu¨ªa frente a los sectoriales cuando se negociaban. El PP no incluye en su oferta los tres tipos de contrato que pactaron el PSOE y Ciudadanos ¡ªformativo, temporal e indefinido¡ª ni la subida del salario m¨ªnimo interprofesional.
Econom¨ªa y fiscalidad. Esta parte del acuerdo alcanzado en febrero tambi¨¦n reconduc¨ªa radicalmente las decisiones de Rajoy, que ahora no las incluye en su documento. Los firmantes coincid¨ªan en afrontar una reforma integral del sistema tributario, incluyendo los impuestos de sociedades y el IRPF, y armonizando los de sucesiones, donaciones y patrimonio. Adem¨¢s, pretend¨ªan ingresar 2.800 millones de euros obligando a que los ciudadanos que se acogieron a la amnist¨ªa fiscal del PP pagaran el 10% original y no el 3% que acabaron pagando.
Sanidad. El PSOE y Ciudadanos recuperaban la tarjeta sanitaria en los t¨¦rminos anteriores del Gobierno de Rajoy (incluidos inmigrantes en situaci¨®n irregular). Tambi¨¦n derogaban el incremento del copago y las incompatibilidades introducidas en la ley de dependencia.
Lucha contra la corrupci¨®n. Aunque Rajoy se muestra abierto a suspender a los altos cargos a los que se abra juicio oral, no comparte el compromiso alcanzado por Rivera y S¨¢nchez para hacer lo mismo en el caso de concejales y parlamentarios.
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