Lo que Rivera no ha exigido al PP

Solo 48 horas antes del anuncio de este martes, Ciudadanos convoc¨® una rueda de prensa para, aparentemente, avisar al PP de que su postura era invariable. "Ciudadanos no va a cambiar ni modificar su paso del no m¨¢s que a una abstenci¨®n t¨¦cnica. No vamos a pasar de ah¨ª¡±, asegur¨® el domingo, tajante, el secretario general del grupo parlamentario, Miguel Guti¨¦rrez. El dirigente que hizo de portavoz del partido quiso "desmentir categ¨®ricamente" la posibilidad de un cambio de posici¨®n que se produjo 48 horas despu¨¦s, sin que nada hubiera sucedido en esos dos d¨ªas. Las condiciones que el l¨ªder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha puesto al PP para negociar su descartado s¨ª a la investidura de Mariano Rajoy han sorprendido, adem¨¢s, por lo asumibles que parecen para los populares. Rivera ha renunciado, de momento, a exigir a un PP en situaci¨®n de debilidad otras medidas de calado, y ha descartado reclamar el paso atr¨¢s del presidente, como alent¨® antes de las elecciones.

Las seis condiciones m¨¢s una (la fecha de investidura) de Ciudadanos son "irrenunciables", expres¨® ayer Rivera, para abrir la negociaci¨®n con el PP. Una vez abiertas esas conversaciones, el partido plantear¨¢ nuevas propuestas de reformas, indican fuentes de la formaci¨®n de Rivera. En las medidas para desbloquear la negociaci¨®n, Ciudadanos ha optado por la regeneraci¨®n y la lucha por la corrupci¨®n, porque considera que un candidato con la "responsabilidad" de Rajoy en materia de corrupci¨®n debe mostrar ese compromiso, sin perjuicio de que luego arranque al PP m¨¢s compromisos. Entonces, cuando se abra la negociaci¨®n, Ciudadanos ir¨¢ con un "paquete grande de medidas" que incluyan "la reforma de la justicia", de la "burbuja administrativa y pol¨ªtica", un "pacto nacional por la educaci¨®n" o "medidas para los aut¨®nomos", explica a EL PA?S el secretario general del grupo parlamentario, Miguel Guti¨¦rrez. La diferencia es que en ese proceso las cuestiones son "negociables", mientras que las siete condiciones son "imposiciones", se?ala.

Que Rivera podr¨ªa pedir la cabeza de Rajoy ha sido siempre un temor del PP, insinuado por los dirigentes de Ciudadanos, aunque el l¨ªder del partido ha evitado verbalizarlo con claridad en p¨²blico. Durante el debate a cuatro en la campa?a electoral pasada, Rivera fue muy duro con la continuidad del jefe del Ejecutivo. "Le pido una reflexi¨®n", le dijo Rivera a Rajoy, al que le mostr¨® la portada de EL PA?S en la que se recog¨ªa que la mayor¨ªa de los votantes del PP estar¨ªa de acuerdo con que el candidato diera un paso al lado. "Se lo digo de coraz¨®n, creo que la nueva etapa pol¨ªtica de Espa?a necesita un nuevo Gobierno, y le pido, por favor, que reflexione", a?adi¨® tras recordarle tambi¨¦n el caso B¨¢rcenas. "Usted aparece en estos papeles, y solo por eso es muy dif¨ªcil confiar".

El pasado a?o, tras la expansi¨®n de Ciudadanos con las elecciones municipales y auton¨®micas, Rivera y otros dirigentes de la formaci¨®n llegaron a cuestionar que con Rajoy en el PP no estaban dispuestos a pactar nada. Fran Herv¨ªas, secretario de Organizaci¨®n de Ciudadanos, lleg¨® a declarar: ¡°Si hay que quitar a Rajoy se le quita, como se quit¨® a Sanz, el presidente de La Rioja¡±. El? PP se vio obligado a anticipar que el liderazgo de Rajoy era innegociable. Al final, Ciudadanos ha renunciado a cobrarse la pieza mayor a cambio de que el PP revalide su estancia en La Moncloa cuatro a?os m¨¢s. Con el matiz, eso s¨ª, de que sean solo cuatro a?os m¨¢s: Rivera s¨ª ha pedido la limitaci¨®n de mandatos a dos legislaturas, de forma que esta tendr¨¢ que ser la ¨²ltima de Rajoy.

En las siete (seis m¨¢s una) condiciones de Rivera al PP ¡ªanunciar ya la fecha de investidura, expulsar a todo cargo p¨²blico imputado por corrupci¨®n, eliminar los aforamientos, cambiar la ley electoral, acabar con los indultos por corrupci¨®n, limitar el mandato presidencial y crear una comisi¨®n parlamentaria del caso B¨¢rcenas¡ª faltan tambi¨¦n otras medidas de calado de su programa que sin embargo s¨ª incluyeron en el pacto con el PSOE que acab¨® en la fallida investidura de Pedro S¨¢nchez. Entre ellas destaca la supresi¨®n de las diputaciones provinciales, si acaso uno de los mayores escollos con los socialistas para suscribir aquel acuerdo, y su mayor logro al conseguirlo.

Ni contrato ¨²nico ni pacto por la educaci¨®n

Rivera no ha pedido de momento a Rajoy que instaure las primarias en su partido, como s¨ª exigi¨® Ciudadanos al PP para llegar a acuerdos en los Gobiernos auton¨®micos.

Tampoco hay en las siete exigencias ninguna medida de pol¨ªtica econ¨®mica, laboral y social. En su pacto con el PSOE, Ciudadanos consigui¨® que los socialistas aceptaran casi por completo su modelo de contrato ¨²nico, porque pactaron dos tipos de contratos, de los cuales uno se adecuaba al propuesto por Rivera con una indemnizaci¨®n creciente. S¨¢nchez y Rivera acordaron tambi¨¦n redactar un nuevo estatuto de los trabajadores y cambiar la reforma laboral del PP. El PSOE y Ciudadanos incluyeron en su pacto un plan de choque de emergencia social que distribuir¨ªa 7.000 millones de euros para un Ingreso M¨ªnimo Vital y un Complemento Salarial Garantizado, as¨ª como la puesta en marcha de un incremento del permiso de maternidad y paternidad, pasando de las 18 semanas actuales a 26.

En el malogrado acuerdo de S¨¢nchez y Rivera, ambos se comprometieron a instaurar una cotizaci¨®n reducida para los aut¨®nomos, a paralizar la LOMCE y promover un pacto nacional por la educaci¨®n, as¨ª como a abrir una reforma de la Constituci¨®n sobre el modelo territorial del Estado con el objetivo de avanzar en el "concepto" federal.

Rivera no ha pedido ninguna de estas materias al presidente en funciones para negociar su s¨ª a Rajoy, a pesar de que los populares hab¨ªan avisado de que estaban dispuestos a negociar "todo" con tal de desbloquear su investidura. Ciudadanos sostiene que sus siete primeras condiciones solo sirven para abrir una negociaci¨®n, en la que avisan de que pondr¨¢n nuevas medidas sobre la mesa.