Un pacto firmado con jugo de lim¨®n

Se conoce como el efecto Dunning-Kruger: personas de habilidad escasa que sufren una ilusi¨®n de superioridad. Simplemente, se creen m¨¢s listos de lo que son.

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Sus creadores trabajaban en el departamento de Psicolog¨ªa de la Universidad de Cornell (EE UU) y se inspiraron en el caso de MacArthur Wheeler. El hombre hab¨ªa atracado dos bancos con la incre¨ªble t¨¢ctica de cubrirse la cara con jugo de lim¨®n. Estaba convencido de que la "tinta invisible" que solo puede ser le¨ªda al acercarla a una llama servir¨ªa para ocultar su rostro a las c¨¢maras de seguridad.

Alguien en el Gobierno ha sobrestimado su habilidad pol¨ªtica al promocionar a Jos¨¦ Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial cinco meses despu¨¦s de que las mentiras sobre sus cuentas en para¨ªsos fiscales le obligaran a dimitir como ministro. Y ha subestimado la capacidad de aguante, no ya de la ciudadan¨ªa, sino incluso de aquellos en el PP que todav¨ªa aspiran a cambiar las cosas. Las cr¨ªticas de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, de Cristina Cifuentes o de Juan Vicente Herrera fueron comedidas: exig¨ªan una explicaci¨®n p¨²blica. Pero en un partido en el que las discrepancias no se suelen airear, cayeron como un aldabonazo en el Gobierno, porque se entend¨ªa perfectamente lo que quer¨ªan decir: el nombramiento era inexplicable.

A medida que se desvela esta inmensa chapuza, queda claro que la designaci¨®n fue un traje a medida para un amigo del presidente Rajoy y del ministro Guindos. Una salida para compensar la retirada de Soria, cuando se planteaba una campa?a electoral complicada para el PP. Entonces Rajoy se limit¨® a dar tiempo a su ministro para que intentara dar con una explicaci¨®n razonable. Ahora se ha ido mucho m¨¢s all¨¢: se ha alterado el proceso normal de designaci¨®n de un alto cargo, se ha decidido con nocturnidad y alevos¨ªa y con una torpeza asombrosa, al t¨¦rmino de una investidura fallida que se sosten¨ªa en un acuerdo de regeneraci¨®n democr¨¢tica con Ciudadanos. Y se ha mentido a la ciudadan¨ªa, al presentar como una decisi¨®n inapelable, realizada bajo la m¨¢s estricta legalidad, un puro ejercicio de amiguismo y de servicios pagados.

El caso Soria ha hecho un da?o a la ya maltrecha credibilidad de Rajoy de dimensiones incalculables en su pretensi¨®n de "perseverar" en el empe?o de ser investido presidente del Gobierno. Hay errores que ya no se pueden hacer desaparecer ni con jugo de lim¨®n ni con tinta china.