Por tierra, mar y aire

La ofensiva del Partido Popular contra la juez Rosa Mar¨ªa Freire avanza pr¨¢cticamente en todos los terrenos. Nada m¨¢s concluir las diligencias previas y avanzar hacia el procedimiento abreviado contra el PP y tres altos cargos del partido, el pasado 26 de julio, la diputada Celia Villalobos, acus¨® a la juez de tener un "primo hermano que es de Izquierda Unida".

El ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, atac¨® reiteradamente, d¨ªas despu¨¦s, el contenido del auto judicial, siendo que no era firme y que los recursos contra la decisi¨®n, del PP y de la Fiscal¨ªa, estaban pendientes. Es decir, el ministro interfer¨ªa claramente en la actividad de los jueces.

Y al reanudarse la actividad de los tribunales el 8 de septiembre, ha llegado la traca final. El denunciante, el extesorero Luis B¨¢rcenas, retir¨® la acusaci¨®n, dej¨¢ndola en manos exclusivas de las acusaciones populares. La deserci¨®n de B¨¢rcenas fue seguida de una recusaci¨®n de la juez por parte del PP con informaci¨®n procedente de tertulias televisivas "donde se debati¨® sobre la imparcialidad" de la juez. Un incidente que la juez ha rechazado tramitar y a la que ha seguido una nueva recusaci¨®n.

La decisi¨®n de la juez de rechazar la tramitaci¨®n de la recusaci¨®n ha originado una queja ante la comisi¨®n disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por parte del responsable de destruir materialmente el disco duro, Jos¨¦ Manuel Moreno, y en paralelo, con la deserci¨®n de B¨¢rcenas y la posici¨®n contraria a acusar de la Fiscal¨ªa, el PP ha solicitado ayer que se aplique -oh casualidad- la doctrina Bot¨ªn, ca¨ªda en desuso tras la decisi¨®n del tribunal del caso N¨®os de juzgar a Cristina de Borb¨®n.

En este contexto, la juez Freire resolvi¨® ayer desestimar los recursos contra su auto del mes de julio. La Fiscal¨ªa ha recurrido en apelaci¨®n, cosa que har¨¢n el PP y los investigados, a la secci¨®n cuarta de la Audiencia de Madrid.

Cuando se tramita una recusaci¨®n, el juez o jueza que instruye tiene que apartarse del caso hasta que se adopte una decisi¨®n sobre los fundamentos de su parcialidad/imparcialidad. Por tanto, no debe seguir instruyendo la causa. Pero la juez Freire no ha tramitado la primera recusaci¨®n y tiene pendiente pronunciarse sobre la segunda.

En este caso, la investigaci¨®n ha concluido con el auto de julio y los escritos de acusaci¨®n ya presentados, que ser¨¢n reflejados en el auto de apertura de juicio oral. Lo que estaba pendiente era resolver sobre los recursos de reforma y apelaci¨®n.

Y aun cuando la juez pod¨ªa, como hizo, rechazar la tramitaci¨®n, con el argumento de que fue presentada fuera de plazo, lo m¨¢s transparente para despejar cualquier duda hubiera sido apartarse y alegar cuando otro tribunal, encargado de la recusaci¨®n, se lo pidiera. Mientras tanto, lo aconsejable era no resolver ninguna cuesti¨®n pendiente a la espera del desenlace de la recusaci¨®n.

Da toda la impresi¨®n de que el PP quiere volver a los tiempos de aquel estratega en el caso G¨¹rtel llamado Federico Trillo quien buscaba giros copernicanos en los casos, a trav¨¦s de dar le?a al mono, es decir, a los magistrados, tal como lo consigui¨®, finalmente, a trav¨¦s de sus intermediarios, mediante la inhabilitaci¨®n del primer instructor, el juez Baltasar Garz¨®n.