Tranquilos, electores
El autor pide a los pol¨ªticos que act¨²en frente al problema de las pensiones

Tranquilidad, pensionistas. El crecimiento, el empleo y el Gobierno garantizan las pensiones. Espa?a va bien. Pero la realidad es distinta del limbo de Rajoy. El d¨¦ficit en pensiones fue en 2015 del 1,71% del PIB y este a?o crecer¨¢. Nuestra pir¨¢mide de poblaci¨®n se convierte en un chaleco, con un serio adelgazamiento de la poblaci¨®n activa y la c¨²spide crece con la esperanza de vida. La caducidad del Fondo de Reserva es en 2017. Y el peso del factor trabajo en el PIB cae por la revoluci¨®n tecnol¨®gica.
Frente al problema se invocan diferentes magias. La de muchos pensionistas, que comprueban que siguen cobrando y entregan su ofrenda electoral sin cuestionar nada. La del Gobierno, que asegura que cuotas del 25% sobre nuevos salarios de 800 euros bastan para pagar nuevas pensiones de 1.200 euros. La inefable ministra B¨¢?ez estima que si los pensionistas siguieran trabajando, la salud financiera mejorar¨ªa, algo dif¨ªcil de entender sin aplicar una rebaja sustancial de pensiones, ya que los mayores de 65 a?os hasta ahora no cotizan. Economistas despreocupados afirman que para compensar a la Seguridad Social est¨¢ siempre el Estado, que abonar¨¢ prestaciones no contributivas, gasto sanitario, servicios sociales, cuidados, complementos a m¨ªnimo de pensi¨®n y ahora el d¨¦ficit de las pensiones contributivas, aun cuando la inflaci¨®n haga subir la refinanciaci¨®n de la deuda y las pensiones compitan con n¨®minas, inversi¨®n y dem¨¢s.
Descartadas las soluciones m¨¢gicas, que vulneran las leyes naturales, quedan dos posibilidades reales. La primera, reducir las pensiones. Adem¨¢s de comportar el suicidio pol¨ªtico de sus impulsores ser¨¢ dif¨ªcil de asumir por quienes conf¨ªan intensamente en el sistema, que podr¨ªan optar entonces por la actividad sumergida y la picaresca. Para empezar, antes de que el Estado tenga que pagar pensiones con impuestos cuyo ciclo financiero es m¨¢s err¨¢tico que el de las cuotas, debe pagar las reducciones de cotizaci¨®n que se aplican, suprimiendo aquellas que no funcionan. Y estas reducciones importan 3.700 millones de euros este a?o. Debe reponerse la cotizaci¨®n de los parados a la situaci¨®n de 2011, y el super¨¢vit del Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) restante debe compensar el d¨¦ficit de la Seguridad Social. Antes de 2017 el d¨¦ficit se financiaba con el Fondo de Reserva y el super¨¢vit del SEPE volv¨ªa al Estado, pero este negocio ha acabado.
Deber¨ªa hacer cotizar a los alumnos en pr¨¢cticas en empresas, a todos los becarios de postgrado sin excepciones, a las cuidadoras familiares, revisar las situaciones de infracotizaci¨®n que todav¨ªa persisten y derivar las cuotas que financian la formaci¨®n a parados y ocupados hacia las pensiones, sustituy¨¦ndolas por una financiaci¨®n tributaria para gastar mejor, menos, con mayor control y menor corrupci¨®n.
Cuando hayamos vuelto as¨ª a un cierto equilibrio, necesitar¨ªamos realizar reformas para recolocar a personas con invalidez permanente en trabajos y horarios que puedan realizar y reconfigurar prestaciones basadas en realidades sociales en cambio. Deber¨ªamos revisar la cotizaci¨®n de los empleos a tiempo parcial y con duraci¨®n m¨¢s reducida para, sin aumentar demasiado los costes, conseguir carreras de cotizaci¨®n con mayores aportaciones y menores lagunas. Tendr¨ªamos que analizar las edades anticipadas de jubilaci¨®n y sustituirlas en casos concretos por una disminuci¨®n de la actividad.
Y los salarios tienen que crecer, las cuotas deber¨ªan ser complementadas con un impuesto sobre las rentas del trabajo en su parte superior a la base m¨¢xima y aplicar un recargo del impuesto de sociedades sobre los beneficios sin carga de trabajo. Menos magia, menos narcotizar tranquilizando y m¨¢s ocuparse de los problemas.
Octavio Granado es exsecretario de Estado de la Seguridad Social.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.