Morir en invierno por no tener luz
El fallecimiento de una mujer que se alumbraba con velas reabre el debate sobre la pobreza energ¨¦tica
Rosa ten¨ªa 81 a?os, viv¨ªa sola y Gas Natural Fenosa le hab¨ªa cortado la luz en septiembre. En la madrugada del lunes se olvid¨® de apagar las velas que iluminaban su piso en la calle Santa Ana de Reus (Tarragona) y lleg¨® la cat¨¢strofe: ardi¨® el colch¨®n en el que dorm¨ªa la anciana, que muri¨® envuelta en llamas.
La vulnerabilidad energ¨¦tica sigue causando v¨ªctimas (por incendios o enfermedades respiratorias), pese a las medidas tomadas por las empresas, las Administraciones p¨²blicas y las ONG. No existen estad¨ªsticas oficiales, pero un estudio de la Academia de Ciencias Ambientales se?alaba que se producen m¨¢s muertes por este motivo que por accidentes de tr¨¢fico. En 2015, murieron 1.126 personas en la carretera. El caso de la mujer de Reus es el m¨¢s extremo de los efectos que tiene sobre la salud no disponer de medios para mantener la casa a una temperatura adecuada. Los fallecimientos m¨¢s frecuentes se relacionan con el aumento de infecciones, sobre todo respiratorias, en ni?os y mayores.
El baremo para medir la pobreza energ¨¦tica en Espa?a se basa en las familias que tienen que destinar m¨¢s del 10% de su renta a pagar la electricidad y el gas dom¨¦sticos. En Europa, la vara de medir se sit¨²a en los hogares con unos ingresos por debajo del 60% de la media nacional. Con uno u otro criterio, en Espa?a hay m¨¢s de siete millones de personas que no pueden mantener su hogar a la temperatura adecuada.
Durante a?os, la vulnerabilidad energ¨¦tica ha sido un problema invisible. Crec¨ªa poco a poco, pero nadie le prestaba atenci¨®n. Tuvo que llegar la crisis de 2008 para que los partidos se dieran cuenta de la gravedad de la situaci¨®n, aunque optaron por medidas paliativas en lugar de actuaciones de tipo estructural como otros pa¨ªses europeos.
Bono social
En 2009, el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero aprob¨® el bono social: un 25% de reducci¨®n de la factura de la luz para los hogares que cumplan una de estas tres condiciones: familias con todos sus miembros en paro, consumidores de baja tensi¨®n con potencia instalada inferior a tres kilovatios o pensionistas mayores de 60 a?os que cobran la pensi¨®n m¨ªnima.
La medida se ha mostrado insuficiente, seg¨²n el diputado de Podemos Rafael Mayoral, que insiste en que el bono social deber¨ªa complementarse con una tarifa social y acciones m¨¢s amplias ¡°para defender un derecho fundamental¡±.
Otros Estados de la UE, donde viven 54 millones de personas en situaci¨®n de vulnerabilidad energ¨¦tica, llevaban a?os tomando medidas para atajar el problema: mejora de la eficiencia energ¨¦tica en las viviendas, control del precio de la energ¨ªa y pol¨ªticas de rentas familiares. Sin embargo, en Espa?a han tenido que ser los Gobiernos aut¨®nomos y algunos Ayuntamientos los que se han decidido a actuar para intentar frenar la escalada causada por la ca¨ªda de las rentas familiares y el aumento del precio de la electricidad.
Parad¨®jicamente, es Catalu?a, donde muri¨® Rosa, la comunidad m¨¢s avanzada en la lucha contra la pobreza energ¨¦tica. Legisl¨® en tres ocasiones para evitar los cortes a los m¨¢s vulnerables. Y fue la primera autonom¨ªa que intent¨® crear la llamada tregua invernal entre noviembre y marzo, en la que no se puede cortar la luz a ning¨²n hogar. La ley fue recurrida por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional. La norma vigente establece el principio de precauci¨®n por el que las el¨¦ctricas deben asegurarse antes de cortar el suministro de que el afectado no se encuentra en situaci¨®n vulnerable.
Ese principio de precauci¨®n fall¨® en Reus y ello ha abierto un enfrentamiento entre Gas Natural Fenosa, el Ayuntamiento de esa localidad y la Generalitat. La compa?¨ªa asegura que existe desde 2014 un acuerdo con el Consistorio por el que se ha atendido a 150 clientes vulnerables. A?ade que en la lista de ciudadanos desvalidos no figuraba el nombre de Rosa P. V.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, y el presidente catal¨¢n, Carles Puigdemont, han salido en tromba a culpar a la compa?¨ªa de la muerte de la anciana. A su juicio, Gas Natural Fenosa efectu¨® el corte de luz en septiembre sin adecuarse a la ley.
En el resto de Espa?a, son los Ayuntamientos los que tienen que informar a las compa?¨ªas el¨¦ctricas sobre las personas que viven en situaci¨®n de pobreza o de vulnerabilidad energ¨¦tica. Adem¨¢s, Andaluc¨ªa aprob¨® en 2015 un programa extraordinario para el suministro de un m¨ªnimo vital por valor de 6,5 millones de euros, Galicia implant¨® en la pasada legislatura el ticket el¨¦ctrico total y el Pa¨ªs Vasco presupuest¨® 200.000 euros en subvenciones para este a?o.
Los Consistorios de Madrid y Barcelona se han mostrado especialmente activos en la defensa de los hogares que sufren vulnerabilidad energ¨¦tica. Sus alcaldesas respectivas, Manuela Carmena y Ada Colau (el anterior regidor barcelon¨¦s, Xavier Trias ya intervino al pagar facturas), incluyeron en sus programas electorales la prohibici¨®n de cortar la luz a hogares de rentas bajas y proclamaron que la electricidad deber¨ªa ser un derecho b¨¢sico protegido. Aunque el mi¨¦rcoles los representantes del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid denunciaron que Carmena no ha dotado el dinero previsto para hacer frente al problema, que afecta a 100.000 personas en la capital.
Protocolos de protecci¨®n social de las el¨¦ctricas
Las grandes compa?¨ªas el¨¦ctricas que operan en Espa?a pusieron en marcha entre 2013 y 2015 diversos programas de protecci¨®n social para las personas m¨¢s vulnerables desde el punto de vista energ¨¦tico. Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa informan de que la pr¨¢ctica totalidad de los 600.000 cortes de luz por impago que realizan cada a?o no tienen que ver con pobreza energ¨¦tica.
Las tres empresas tienen firmados convenios con administraciones p¨²blicas (sobre todo Ayuntamientos), ONG y asociaciones de diverso tipo para gestionar los casos de especial pobreza y evitar cortar el suministro a los hogares m¨¢s vulnerables. A su juicio, estos convenios han evitado males mayores.
Adem¨¢s, en 2015, presentaron una propuesta para reformar el modelo de bono social (centr¨¢ndolo ¨²nicamente en la renta) y crear dos fondos de pobreza y eficiencia energ¨¦tica que puedan ser utilizados de forma inmediata. La mala calidad de muchas viviendas incide en la temperatura de los hogares.
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