Bono: ¡°El Yak- 42 se cerrar¨ªa en paz si el PP pide perd¨®n¡±

Su primera audiencia como ministro de Defensa, tras recibir la cartera de manos de Federico Trillo, fue con las familias de las v¨ªctimas del Yak-42, que le trasladaron su inquietud justificada por la identificaci¨®n de los cad¨¢veres y por la contrataci¨®n del avi¨®n. Jos¨¦ Bono, miembro del primer Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, cree que el dictamen del Consejo de Estado sobre la tragedia es ¡°una oportunidad que no debe desaprovechar el Gobierno¡± de Mariano Rajoy para ¡°cerrar la herida¡± y pedir perd¨®n a los familiares de los 62 militares fallecidos, ¡°aunque sea 14 a?os despu¨¦s¡±.

Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la reacci¨®n de Rajoy al dictamen, diciendo que ¡°eso ocurri¨® hace much¨ªsimos a?os¡±?

Respuesta. Tengo esperanza en que admita que se hicieron cosas mal a sabiendas: que hubo corruptos que se llevaron el dinero de las sucesivas contrataciones del avi¨®n y del seguro no contratado. Aunque las infamias en tiempo real no se pueden compensar en diferido, ni se puede devolver la vida a los muertos ni reparar totalmente el da?o moral causado, s¨ª se puede decir la verdad a los espa?oles como acto patri¨®tico y de reparaci¨®n moral a las v¨ªctimas. Deben reconocer que no atendieron las quejas de los soldados; que hoy no conceder¨ªan el indulto a los condenados y que no fue un ejercicio del derecho de gracia sino un indulto motivado por el miedo a que los condenados hablaran, a que dijeran qui¨¦n les orden¨® repatriar los cad¨¢veres con tanta urgencia como falsedad.

P. Queda por saber d¨®nde fue a parar el dinero en esa cadena de subcontratas. ?Le ocult¨® el ministerio de Trillo la informaci¨®n?

R. Contrataban aviones basura no por maldad de los jefes militares del Estado Mayor, sino por las limitaciones presupuestarias existentes, como consta en un documento oficial oculto hasta ahora a la opini¨®n p¨²blica que dice que ¡°con los gastos acumulados hasta la fecha (Prestige, crisis de Irak...) solo se pod¨ªan contratar dos aviones al mes¡±. Eso obligaba a priorizar los vuelos. El JEMAD ten¨ªa que pedir permiso al ministro para alg¨²n vuelo concreto, la autorizaci¨®n sol¨ªa llegar con muy poco tiempo de reacci¨®n y en todo ello incid¨ªa indiscutiblemente la sensibilidad pol¨ªtica que se viv¨ªa respecto al conflicto iraqu¨ª. Si alguien niega estos hechos, mostrar¨¦ el documento. La informaci¨®n que me dio Trillo no era relevante; su mayor inter¨¦s era que el asunto acabase pronto. Las subcontratas las supimos porque fui personalmente al Estado Mayor de la Defensa. Tuvimos que forzar un armario del que no me daban la llave para conseguir la documentaci¨®n. El jefe del Estado Mayor envi¨® a un comandante para conseguir informaci¨®n en el extranjero. La propietaria del avi¨®n, Um-Air, se neg¨® a entregar el contrato y solo nos dio la primera y ¨²ltima p¨¢gina. Otra informaci¨®n la recibimos pero con el precio tachado: llegamos a concluir que el Gobierno hab¨ªa pagado 149.000 euros y Um-air hab¨ªa cobrado 38.000. Es decir, que 111.000 se hab¨ªan quedado por el camino. Queda por saber qui¨¦n se llev¨® ese dinero y el del seguro, porque Espa?a estaba obligada a contratarlo para cada soldado, pero cuando se produjo el siniestro supimos que no estaban asegurados. Las familias quieren justicia y verdad, el dinero se lo llevaron otros.

P. ?Cree que el Gobierno y el PP temen a Trillo?

R. Baltasar Garz¨®n lo insin¨²a en su tribuna de EL PA?S. Yo prefiero confiar en que Rajoy demuestre con un gesto de firmeza que su moral no soporta las viejas mentiras. Puede romper con una de las peores herencias que recibi¨® del otro PP: la soberbia. Si Rajoy mandara a Trillo con viento fresco de Levante har¨ªa un servicio a Espa?a, la mejor forma de visualizar que la falsedad y la arrogancia nunca debieron premiarse. Y, especialmente, deber¨ªan admitir que contrataban aviones basura, aunque Trillo dijo que eran ¡°excelentes¡±.

P. ?Le sorprendi¨® que la Audiencia Nacional archivara la causa por las contrataciones?

R. S¨ª, y me doli¨®.

P. ?C¨®mo interpreta ese archivo?

R. No se me ocurre ninguna buena explicaci¨®n.