Sin noticias del triple asesino de Usera

?Qui¨¦n cometi¨® el triple crimen en el bufete del abogado y exfiscal Antidroga de Per¨² V¨ªctor Joel Salas? Siete meses despu¨¦s del asesinato de un cliente y de dos empleadas en el despacho Eurasia Legal Inmobiliaria, en el n¨²mero 40 del madrile?o barrio de Usera, el interrogante planea sobre una investigaci¨®n en punto muerto.

Se desconoce si el autor de la matanza actu¨® solo o acompa?ado. Tambi¨¦n si tortur¨® a las v¨ªctimas. Las cuatro huellas dactilares recabadas en el bufete no han permitido identificar a sospechosos. Tampoco ha sido posible extraer ADN de la palanqueta utilizada presuntamente para matar a golpes a uno de los fallecidos, el ecuatoriano Pepe Castillo, de 43 a?os. Y no se ha interrogado al titular del m¨®vil 663¡­, quien llam¨® siete veces a Salas minutos antes del suceso, seg¨²n revelan a EL PA?S fuentes de la acusaci¨®n de este caso donde no hay ni imputados ni arrestados. Ayer, un mensaje de voz informaba de que el citado tel¨¦fono no estaba disponible.

Jos¨¦ Miguel Ayll¨®n, abogado de la acusaci¨®n particular en nombre de la Asociaci¨®n de Apoyo a V¨ªctimas de Delitos (ANVDV), pedir¨¢ al magistrado del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, que se reinicie la investigaci¨®n y que el Servicio de Criminal¨ªstica de la Guardia Civil analice de nuevo las pruebas qu¨ªmicas. El letrado solicitar¨¢ tambi¨¦n que se indaguen los movimientos, la ubicaci¨®n, llamadas y mensajes de WhatsApp de Salas el d¨ªa del crimen para confirmar que coinciden con su versi¨®n ante la polic¨ªa.

Las v¨ªas de investigaci¨®n exploradas hasta el momento para desenmara?ar qu¨¦ ocurri¨® a las 17.00 del 22 de junio en este despacho especializado en gestor¨ªa, extranjer¨ªa y embargos han resultado infructuosas. Un primer informe policial aval¨® el ajuste de cuentas como tesis principal. El abogado Salas, de 37 a?os, ten¨ªa entre sus clientes a narcos y hab¨ªa recibido amenazas d¨ªas antes de la matanza.

M¨¢s tarde, los agentes dieron credibilidad a la pista de la infidelidad. Tras tomar declaraci¨®n al due?o del despacho -que tiene escolta y est¨¢ considerado testigo protegido-, la polic¨ªa se interes¨® por seguir el rastro de Dahud Hamid, un americano residente en Alemania cuya esposa mantuvo una relaci¨®n sentimental con Salas. El sumario recoge que la tarde de la matanza se registraron llamadas desde l¨ªneas alemanas en el entorno del despacho de Usera 40.

Persiguiendo esta pista, el juez ha enviado una comisi¨®n rogatoria (petici¨®n de ayuda judicial) a Alemania para que se interrogue a Hamid. Sin embargo, tambi¨¦n se baraja la hip¨®tesis de que este ciudadano ¨Cque no est¨¢ imputado- haya salido del pa¨ªs germano. Los investigadores han encontrado un v¨ªdeo donde un hombre con parecido f¨ªsico a Hamid hace escala en Madrid en un vuelo de Iberia procedente de Frankfurt destino a Venezuela.

El sumario del caso Usera 40, de 689 folios, revela grandes lagunas. La investigaci¨®n, por ejemplo, no ha identificado a un ciudadano que el d¨ªa del triple crimen se present¨® como ¡°mano derecha del due?o¡±. Tampoco hay un an¨¢lisis de las c¨¢maras de seguridad de autobuses y comercios cercanos al bufete. Y se desconoce si el juego de ganz¨²as y guantes que la polic¨ªa hall¨® en la cocina del despacho pertenec¨ªan al negocio o fueron usados por los asaltantes.

Las pesquisas han aflorado que el autor (o autores) del triple crimen se llev¨® documentaci¨®n sobre casos de narcotr¨¢fico. Quem¨® un ordenador y carg¨® con la unidad central de otro. Junto a los narcos, la cartera de clientes de Salas la completaban ciudadanos asi¨¢ticos y empresarios con sociedades en para¨ªsos fiscales.

El sumario no aclara tampoco si la cartera ¡°con bastante dinero¡± que llevaba uno de los asesinados, el cliente del despacho Pepe Castillo, estaba en su bolsillo o fue sacada y manipulada por los asaltantes. Un detalle que ¨Cseg¨²n fuentes pr¨®ximas al caso- revelar¨ªa si los asesinos comprobaron la identidad de sus v¨ªctimas antes de la matanza en el marco de un ajuste de cuentas. Tambi¨¦n se desconoce d¨®nde est¨¢ el cuchillo cuyas esquirlas encontraron los investigadores en una silla del despacho de Salas, seg¨²n fuentes de la acusaci¨®n.

El propietario del bufete estaba casado con una de las v¨ªctimas, Elisa Consuegra G¨¢lvez, de 26 a?os, hija de una forense y de un teniente coronel del Ej¨¦rcito de Cuba. La fallecida, que hab¨ªa estudiado en la Escuela de Formaci¨®n de La Habana y en la Universidad Cat¨®lica de ?vila, llevaba el d¨ªa a d¨ªa del negocio. Consuegra G¨¢lvez hab¨ªa manifestado a su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo su intenci¨®n de abandonar el despacho tras percatarse ¡°de cosas raras¡±.

investigacion@elpais.es