Rezar antes de matar

Dawlys Antonio Salcedo eligi¨® el Parque dos Condes para ejecutar el crimen. El joven, de 26 a?os, sab¨ªa que este apartado punto de Monforte de Lemos (Lugo) ¡ªpoco iluminado y con apenas tr¨¢nsito a esa hora: el reloj marcaba las dos menos cuarto de la madrugada¡ª era el escenario id¨®neo para tratar de asesinar a su v¨ªctima. As¨ª que convenci¨® a Sara para que dejara el pub latino donde se divert¨ªa con una amiga y lo acompa?ara fuera. Caminaron un rato hasta atravesar una pasarela y adentrarse en los jardines. Y, una vez all¨ª, el agresor puso en marcha su plan. Se abalanz¨® sobre la chica. La tir¨® al suelo entre unas zarzas, se coloc¨® encima y sac¨® una navaja mariposa. Y, mientras sujetaba el arma con una mano, la mir¨® y le susurr¨® que rezara. "Me dijo: 'Quiero que te vayas con el Se?or", relat¨® la joven despu¨¦s. Tras sobrevivir a las 35 pu?aladas que su primo, y tambi¨¦n expareja, le asest¨® esa noche del 17 de julio de 2012.

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"Le dijo que se encomendara a su Dios. Que Dios le perdonaba y que le acoger¨ªa en su seno", recuerda Jos¨¦ Vega Rodr¨ªguez, abogado de Sara (nombre ficticio), apenas dos meses despu¨¦s de que la Audiencia Provincial de Lugo haya condenado a Salcedo a 12 a?os prisi¨®n por intento de asesinato. Pero ?por qu¨¦ pronunci¨® el agresor aquellas palabras segundos antes de acuchillarla? ?Para aterrorizarla a¨²n m¨¢s? Ni el propio tribunal que lo juzg¨® lo tiene claro y deja abierta dos hip¨®tesis. "Cabe entender que se est¨¢ regodeando y anunciando la muerte de Sara. [Aunque] tambi¨¦n cabe entender que se trata, desde su creencia, de garantizar que la v¨ªctima tenga un "buen final" para con su Dios", escribieron los magistrados en su dictamen.

Pero Salcedo no consigui¨® su objetivo. Sara fingi¨® que "estaba muerta" mientras su agresor segu¨ªa apu?al¨¢ndola. "Lo hice para ver si paraba", relat¨® la joven durante el juicio, donde explic¨® c¨®mo el chico la cubri¨® con unos matorrales antes de marcharse. "El encausado abandon¨® el lugar de los hechos con la convicci¨®n de que le hab¨ªa quitado la vida", subrayaron tambi¨¦n los jueces, que destacaron la "brutalidad" de la acci¨®n. La acuchill¨® en el t¨®rax, en una mama, en ambos brazos y en las dos manos.

Despu¨¦s, una vez que Salcedo se hab¨ªa marchado, Sara se levant¨® gravemente herida. Apenas pod¨ªa caminar. Andaba a trompicones y se ca¨ªa al suelo cada pocos metros, seg¨²n detall¨® una mujer que la encontr¨® y auxili¨®. "Sara podr¨ªa haber perdido la vida de no haber sido socorrida por esta persona", sentencia la Audiencia. A su vez, esta testigo telefone¨® a la amiga de la v¨ªctima ¡ªque se encontraba a¨²n en el pub latino¡ª para avisarla de que, seg¨²n hab¨ªa escuchado la apu?alada, Salcedo se hab¨ªa marchado de la escena del crimen tras afirmar que "iba a por la otra". La amiga los hab¨ªa visto juntos en el bar.

Salcedo abandon¨® el lugar de los hechos con la convicci¨®n de que le hab¨ªa quitado la vida Audiencia Provincial de Lugo

"Los hechos est¨¢n claros, pero desconocemos la raz¨®n ¨²ltima del intento de asesinato. Puede que fuera una cuesti¨®n de celos o un tema religioso. Para la propia Sara es inexplicable", contin¨²a el abogado de la v¨ªctima. Salcedo, de origen dominicano, nunca ha admitido el crimen y, por tanto, nunca ha explicado por qu¨¦ la apu?al¨®. "Ella se fiaba de ¨¦l porque exist¨ªa una relaci¨®n de confianza entre ambos", apostilla Vega Rodr¨ªguez. Los j¨®venes hab¨ªan mantenido una relaci¨®n hace tiempo. Adem¨¢s, ella hab¨ªa estado casada y ten¨ªa hijos con un t¨ªo de ¨¦l, seg¨²n cuenta el letrado.

Tras el intento de asesinato, Salcedo permaneci¨® casi tres a?os desaparecido. Al llegar al pub, el joven se percat¨® de que la amiga de la v¨ªctima hab¨ªa recibido el aviso y huy¨®. Fue detenido el 2 de marzo de 2015. "La intenci¨®n de mi prima es perjudicarme", asegur¨® en su ¨²ltimo turno de palabra del juicio, antes de repetir que la chica lo acusaba para "tapar" a otras personas vinculadas con el narcotr¨¢fico. Una versi¨®n que rechazaron los jueces con contundencia: "El relato de Sara es lineal y contundente desde un inicio". Porque, desde el momento en que la encontraron malherida en el parque, siempre repiti¨® lo mismo: "Quien me ha matado es El Nene". Era el apodo de Salcedo.