Sevilla le disputa al Prado la custodia de ¡®sus¡¯ murillos
La tropas francesas se llevaron los cuadros de la ciudad. Franco consigui¨® que volvieran pero los dej¨® en Madrid
M¨¢s de 200 a?os dura ya el secuestro de la Inmaculada de Murillo, expoliada, junto a un millar de obras, por el mariscal Nicol¨¢s Jean-de-Dieu Soult (1769-1851) durante la invasi¨®n francesa de Sevilla. Tres asociaciones pugnan ahora por la devoluci¨®n permanente de la obra, que puede verse temporalmente en el Hospital de los Venerables de la capital andaluza con motivo del cuarto centenario del nacimiento de Bartolom¨¦ Esteban Murillo (Sevilla, 1617¨C1682).
La Inmaculada fue expoliada por Soult, quien aprovech¨® su paso por Sevilla para llevarse centenares de obras de arte que utilizaron, ¨¦l y sus herederos, para decorar sus mansiones, regalar a amigos y venderlas o subastarlas. Este cuadro, uno de los m¨¢s conocidos del artista sevillano, fue vendido al Louvre en 1852 por 615.000 francos y, posteriormente, intercambiado por el dictador Francisco Franco. Desde entonces, se exhibe en Museo del Prado.
Jos¨¦ Rodr¨ªguez, de la asociaci¨®n vecinal Bermejales 2000 cree que ha llegado el momento de saldar con Sevilla y con su pintor la deuda hist¨®rica. Entiende que se cre¨® en y para la capital andaluza, por lo que no comprende que la obra siga fuera del entorno cultural en el que naci¨®. ¡°Como vecino, creo que es una aspiraci¨®n razonable¡±, afirma.
F¨¢tima Azmani, presidenta del colectivo vecinal Voceanto por ti Sevilla, tambi¨¦n se ha sumado a la reivindicaci¨®n. No quieren m¨¢s cesiones temporales y hace un llamamiento a otras organizaciones similares para que se incorporen a la demanda que inici¨® en 2009 Vel¨¢zquez por Sevilla, una organizaci¨®n que encabeza el vicepresidente de los comerciantes (Aprocom), Jos¨¦ Guillermo Caballero.
Las tres organizaciones llevan meses clamando por el fin del exilio de la Inmaculada, entre otras obras que, seg¨²n consideran, podr¨ªan revalorizar Sevilla como destino cultural.
Se han reunido con todos los grupos pol¨ªticos, alcaldes, exalcaldes, arzobispos y concejales, de quienes, seg¨²n dicen, han obtenido buenas palabras y pocos hechos. El m¨¢s relevante, el regreso de Santa Rufina, una obra atribuida a Vel¨¢zquez y que fue adquirida en 2007 por una fundaci¨®n privada sevillana en una subasta de la casa Sotheby's por 12,4 millones de euros hace una d¨¦cada.
Desde entonces, las asociaciones vecinales no dejan de reivindicar la vuelta de las principales obras de arte y el cuarto centenario del nacimiento de Murillo les ha dado un nuevo impulso. ¡°Es una cuesti¨®n de ciudadan¨ªa¡±, resume Rodr¨ªguez.
Los vecinos miran con envidia la organizaci¨®n del a?o de El Greco en Toledo o el importante tir¨®n que supone para ciudades como ?msterdam su vinculaci¨®n a Van Gogh. Quieren que Vel¨¢zquez y Murillo sean los emblemas de su ciudad natal, algo que, m¨¢s all¨¢ de la relevancia cultural, tendr¨ªa repercusiones econ¨®micas y tur¨ªsticas.
¡°La Inmaculada es un icono para Sevilla, como la Dama de Elche, que tambi¨¦n sufri¨® el expolio¡±, relata Caballero, volcado ahora en articular la reivindicaci¨®n vecinal.
Para el catedr¨¢tico de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Enrique Valdivieso Gonz¨¢lez (Valladolid, Espa?a, 1943), especializado en la escuela sevillana de pintura, la p¨¦rdida de un millar de obras durante la invasi¨®n francesa es ¡°uno de los ejemplos de expolio art¨ªstico m¨¢s lamentables que se han producido a lo largo de los siglos¡±, seg¨²n ha escrito. ¡°Estas obras, en los museos en los que actualmente se encuentran [est¨¢n diseminadas por varios pa¨ªses], son admiradas como magn¨ªficas creaciones de Murillo, pero al estar distantes de su lugar de origen y separadas unas de otras han perdido todos su significado y su mensaje se ha desvanecido¡±, argumenta para sumarse a la ¡°heroica¡± reivindicaci¨®n de la vuelta de las obras.
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