El fin de los ¨²ltimos escoltas
El Ministerio del Interior rescinde el contrato del ¨²timo centenar de los m¨¢s de 3.000 que protegieron las vidas que ETA quer¨ªa segar
El ¨²ltimo centenar de escoltas que todav¨ªa trabajaban en el Pa¨ªs Vasco ya no tienen espalda que guardar. El Ministerio del Interior ha puesto fin al servicio de protecci¨®n de los pocos que aun lo conservaban de los m¨¢s de 3.000 que llegaron a? trabajar en Euskadi y Navarra durante los a?os en los que ETA encadenaba decenas de atentados y asesinatos cada a?o.
El declive de su profesi¨®n comenz¨® cuando la banda anunci¨® en 2011 el fin de las acciones violentas. En 2014 ya eran residuales y la mayor¨ªa se hab¨ªan reciclado en otras profesiones y en 2017 apenas si quedaban varias decenas. El anuncio del desarme ha supuesto el punto final.?
Los ¨²ltimos representantes de una profesi¨®n que salv¨® muchas vidas, a cambio de algunas suyas, como en el caso de Jorge D¨ªaz Elorza, el escolta ertzaina del socialista Fernando Buesa, se han transformado en protectores de mujeres maltratadas o se han especializado en la seguridad de bienes, edificios o empresas de transporte de dinero.?
De hecho, numerosos escoltas han reclamado desde 2015 que la protecci¨®n a mujeres maltratadas mediante guardaespaldas que ya existe en el Pa¨ªs Vasco, aunque ocupa a algo menos de dos centenares, se extienda a toda Espa?a, de manera que se convierta en una salida laboral para este colectivo.
Muchos de los afectados por la reestructuraci¨®n del sector, se agruparon en la asociaci¨®n Las sombras olvidadas de Euskadi y Navarra. Se unieron un centenar de antiguos escoltas y desde entonces han reclamado su recolocaci¨®n, ya sea protegiendo a las v¨ªctimas de la violencia machista o vigilando centros penitenciarios.
La primera criba fue en 2012 cuando el n¨²mero de escoltas privados que sufragaba el Ministerio del Interior en Pa¨ªs Vasco y Navarra, es decir, de empresas de seguridad privada, en Pa¨ªs Vasco y Navarra sufri¨® una reducci¨®n de m¨¢s del 50%. Pasaron de ser casi 800 a unos 350 con una reducci¨®n similar del n¨²mero de personas escoltadas que pas¨® de unas 600 a 300, solo en estas dos comunidades. Aunque ETA dej¨® oficialmente de matar en octubre de 2011, el ¨²ltimo atentado fue en marzo de 2010. Los jueces y fiscales se quejaron y consiguieron temporalmente una restituci¨®n de la seguridad que se acab¨® en 2014.
El primero de octubre de 2014 se renov¨® el contrato para extender la vigilancia privada al per¨ªmetro de las 67 c¨¢rceles con la contrataci¨®n de 800 vigilantes. Una de las adjudicatarias, Ombuds Compa?¨ªa de Seguridad SA, asegur¨® que recolocar¨ªa a parte de su personal del Metro de Madrid en las c¨¢rceles.
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