Paseos entre rosales y esculturas de Mir¨® en los jardines de Marivent

A las nueve en punto de la ma?ana uno de los portones de la entrada principal del palacio de Marivent se ha abierto para dejar pasar a los primeros visitantes de sus jardines. Apenas un grupo de media docena de personas, la mayor¨ªa vecinos de la zona y alg¨²n que otro turista extranjero han dado un tranquilo paseo entre pinos, rosales y esculturas de Joan Mir¨®. "Estaba esperando con mucha ilusi¨®n la apertura, es un jard¨ªn precioso" afirmaba Mar¨ªa Campins, una mujer residente en el barrio que ha bajado a pasear con su hijo minutos despu¨¦s de las nueve.

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Este martes se ha consumado la apertura a la ciudadan¨ªa de parte del recinto de veraneo de la familia real en Palma. Una reivindicaci¨®n hist¨®rica de los partidos de la izquierda balear que se ha materializado despu¨¦s de un acuerdo entre el Gobierno regional presidido por la socialista Francina Armengol y la Casa Real, que permitir¨¢ a turistas y residentes visitar los jardines del palacio durante nueve meses y medio al a?o de forma gratuita. Estar¨¢n cerrados durante la Semana Santa y del 15 de julio al 15 de septiembre, para preservar la intimidad y garantizar la seguridad de los miembros de la familia que se alojan en el palacio durante esos periodos.

Los primeros curiosos paseaban esta ma?ana por los 9.000 metros cuadrados de jardines que acogen adem¨¢s un museo al aire libre de doce esculturas de bronce obra de Joan Mir¨®, que su familia ha cedido para que formen parte del lugar en forma de exposici¨®n permanente. Las obras est¨¢n diseminadas en los caminos de gravilla y tierra que serpentean entre higueras, limoneros, pinos y rosales que componen junto a otras 36 especies un t¨ªpico jard¨ªn mediterr¨¢neo catalogado por el Ayuntamiento de Palma por su alto valor bot¨¢nico. Etelvina, una mujer de origen brasile?o que vive en el barrio desde hace 17 a?os, celebraba la apertura porque "esperaba desde hace muchos a?os para entrar aqu¨ª, para que todos podamos disfrutar de ello".

Los jardines se han acondicionado para las visitas, con bancos y se?alizaciones para que el visitante pueda saber qu¨¦ tipo de flora est¨¢ contemplando. Sin embargo, la muralla de piedra que rodea el recinto y lo separa de la carretera y del resto del barrio cuenta con otra muralla en el interior, que a¨ªsla los jardines del resto de dependencias. "Han abierto una m¨ªnima parte, la idea que ten¨ªa de apreciar todo lo que es Marivent no est¨¢ cumpliendo la expectativa que ten¨ªamos" ha dicho Carlos, que junto con su mujer reconoc¨ªa que ha bajado a dar un paseo "por pura curiosidad".

44 a?os de verano real

Don Juan Carlos y Do?a Sof¨ªa convirtieron Marivent en una visita tradicional y obligada all¨¢ por 1973, cuando la entonces Diputaci¨®n de Baleares lo cedi¨® para el veraneo real. El palacio fue propiedad del mecenas griego Juan de Saridakis que lo mand¨® construir en 1923. Tras su muerte en 1965, su viuda lo don¨® a las instituciones para que en el recinto se pudieran exhibir la colecci¨®n de arte y los muebles de la familia. Sin embargo, uno de los herederos del mecenas litig¨® en los tribunales por las obras art¨ªsticas al considerar que no se hab¨ªan cumplido las condiciones de la donaci¨®n y retir¨® las piezas de valor. En 1978, el heredero de Saridakis renunci¨® a los derechos sobre la propiedad del recinto mientras ¨¦sta fuera cedida al jefe del Estado o su sucesor para ser utilizada como residencia de verano.

Cristina Garc¨ªa y Alberto Ruano, dos palmesanos que hab¨ªan tenido noticia a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n de la apertura, respetan la decisi¨®n de que los jardines permanezcan cerrados durante parte del verano y la Semana Santa. "Obviamente cuando venga la familia real no vamos a estar curioseando y mirando los jardines mientras ellos est¨¢n dentro del palacio" dec¨ªa Alberto apoyado por su compa?era, que cree que los casi diez meses que permanecer¨¢n abiertos "son suficientes" para ver parte del lugar por el que se mueven los Reyes.

El complejo residencial ocupa una superficie total de 9.000 metros cuadrados, distribuidos en varias casas independientes que alojan a los miembros de la familia y al personal de seguridad que se desplaza en todos los viajes. Tambi¨¦n cuenta con pistas de p¨¢del, huerto, piscina, otras zonas ajardinadas y un acceso directo al mar a trav¨¦s de un acantilado. De sus dependencias han disfrutado desde Carlos de Inglaterra y su entonces esposa Lady Di, que en el verano de 1986 visitaron el palacio con sus dos hijos Guillermo y Enrique, a los monarcas de B¨¦lgica Balduino I y Fabiola. En julio de 2008 el entonces presidente de Venezuela Hugo Ch¨¢vez lo compar¨® con el Caribe, mientras que en 2010 el matrimonio Obama y sus hijas almorzaron un gazpacho en el jard¨ªn con vistas a la bah¨ªa de Palma.

Por el momento los visitantes se tienen que conformar con dar un paseo al aire libre, aunque desde el Ejecutivo auton¨®mico no renuncian a que otras dependencias se puedan abrir al p¨²blico en un futuro. Una turista alemana y una pareja finlandesa que visitaba los jardines por recomendaci¨®n del recepcionista de su hotel han sido los primeros visitantes extranjeros que, tel¨¦fono m¨®vil en mano, se han retratado entre los ¨¢rboles y las esculturas. "Es maravilloso", dec¨ªa el matrimonio en ingl¨¦s.

El Ayuntamiento de Palma espera que la apertura revitalice el barrio de Cala Major, un rinc¨®n tur¨ªstico de la capital que acoge muchos hoteles y apartamentos de veraneo y que cuenta a pocos metros de Marivent con la sede de la Fundaci¨®n Pilar i Joan Mir¨®, que tambi¨¦n espera verse beneficiada por el flujo de visitantes. La mayor¨ªa de quienes han visitado los jardines coinciden en los beneficios que la nueva zona implicar¨¢ para el barrio, que ganar¨¢ una espacio verde y un lugar para familias y ni?os. "Sobre todo valoro que sea gratis, porque lo hemos pagado con nuestro impuestos", zanjaba Cristina.