A por el Sintrom en el bus del cole
Padres, empresas y trabajadores rechazan el plan de la Xunta que permite trasladar a adultos mezclados con ni?os en las rutas escolares para rentabilizar el servicio
Galicia es la tierra de las 1.372 rutas de autob¨²s, una mara?a de itinerarios que pretende dar servicio a una poblaci¨®n dispersa como ninguna. Casi 600 l¨ªneas de autocar, que conectan desde hace d¨¦cadas las poblaciones m¨¢s rurales y envejecidas, dejar¨¢n de funcionar de golpe este mes de agosto porque las concesionarias han renunciado al contrato alegando que el servicio no es rentable. Ante este plante, la Xunta ha dise?ado contra reloj un nuevo mapa de trayectos, paradas y condiciones empresariales en 200 ayuntamientos que pretende seducir a las compa?¨ªas y que permitir¨¢, a partir del pr¨®ximo curso, que adultos viajen en los buses escolares junto a los menores que van y vienen del cole. El rechazo de buena parte de las empresas, trabajadores y padres ha desembocado en la convocatoria de una huelga que ha paralizado este martes y mi¨¦rcoles el transporte de viajeros en la comunidad.
En las 500 rutas escolares en las que ni?os y mayores compartir¨¢n viaje, la mayor¨ªa en las provincias de Lugo y Ourense, las empresas deber¨¢n contratar a un monitor que vigile a los peque?os, pero no se establecer¨¢n barreras f¨ªsicas entre unos y otros. Las asociaciones de padres de alumnos advierten de que la integraci¨®n de ambos servicios permitir¨¢ a las empresas trasladar viajeros adultos en autocares m¨¢s antiguos porque la flota para transporte escolar debe renovarse con menos frecuencia, mientras se limita la capacidad de los colegios para introducir modificaciones en horarios e itinerarios.
¡°La Xunta las plantea como rutas de viajeros nuevas en las que se reservan plazas para escolares y pone a los dos colectivos en igualdad de condiciones, ?c¨®mo va el colegio luego a plantear un cambio de horario escolar?¡±, se pregunta el presidente de la Confederaci¨®n Galega de Anpas de Centros P¨²blicos (Confapa), Rogelio Carballo, quien alberga tambi¨¦n dudas sobre c¨®mo se resolver¨¢n los posibles conflictos de convivencia que surjan en los coches de l¨ªnea. Desde la Federaci¨®n Galega de Servizos de Transporte en Autob¨²s (Fegab¨²s) coinciden con las cr¨ªticas de los padres y se preguntan qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando el progenitor de un ni?o no est¨¦ en la parada para recogerlo, ya que el autocar deber¨¢ continuar su camino para cumplir los horarios de los adultos que han pagado su billete.
La Xunta, que dice haber tenido en cuenta en el dise?o del nuevo mapa ¡°factores tan dispares como el d¨ªa de feria o de suministro del Sintrom en el centro de salud¡±, est¨¢ convencida de que esta ¡°integraci¨®n intergeneracional¡± garantizar¨¢ la rentabilidad de las concesiones, porque en Galicia las arcas auton¨®micas financian al 100% el transporte de los escolares. Las concesionarias, que ser¨¢n elegidas por la Conseller¨ªa de Infraestruturas sin concurso p¨²blico a trav¨¦s de una adjudicaci¨®n directa, dispondr¨¢n as¨ª de unos ingresos fijos a los que sumar¨¢n los billetes del resto de usuarios que se suban al autocar. El Gobierno gallego defiende que el modelo tambi¨¦n beneficia a los vecinos, porque se duplicar¨¢n las paradas y ¡°1,7 millones de personas tendr¨¢n una a menos de 500 metros de su casa¡±.
Frente a la opini¨®n de otras asociaciones empresariales, la Federaci¨®n Galega de Transporte de Viaxeiros (Fegatravi) considera ¡°infundados¡± los temores de las asociaciones de padres. Su presidente, Javier de Bidegain, sostiene que ¡°el eje del servicio¡± siempre ser¨¢ el traslado de los escolares y que si el colegio cambia el horario o la ruta ¡°ser¨¢n los adultos los que tengan que adaptarse¡±. ¡°No tiene por qu¨¦ haber problemas de convivencia. En las zonas rurales probablemente los ni?os y los mayores que viajen en el bus se conocer¨¢n¡±, a?ade.
UGT, CC OO y CIG consideran que los cambios en el sector, que en Galicia emplea a 5.000 trabajadores, son un ¡°ERE encubierto¡± que ¡°empeorar¨¢ y encarecer¨¢ el servicio¡± y que no ha tenido en cuenta la ¡°seguridad¡± de los ni?os. Las tres centrales han convocado una huelga indefinida todos los martes y mi¨¦rcoles para intentar parar el plan. La protesta, seg¨²n fuentes sindicales y de la patronal, ha arrancado esta semana con un seguimiento superior al 90%.
Los empresarios esgrimen que hacer rentable el transporte de viajeros en Galicia es complicado por la ¡°brutal dispersi¨®n poblacional¡±. La media de usuarios por autob¨²s y kil¨®metro en esta comunidad es de 10 personas, una cuarta parte de la que tienen los servicios que atienden los pueblos de Madrid. ¡°El coste del bus y del conductor es el mismo, as¨ª que prestar el servicio en Galicia es cuatro veces m¨¢s caro¡±, subraya Bidegain.
Pocas frecuencias, pocos usuarios
Covas es un n¨²cleo del Ayuntamiento de Ferrol, la ciudad gallega con el territorio rural m¨¢s extenso, y su servicio de autob¨²s es uno de los rechazados por las concesionarias por falta de rentabilidad. ¡°El transporte p¨²blico no es rentable en ning¨²n sitio, ni en el casco urbano. Es un servicio esencial al que no se puede aplicar esa l¨®gica, para eso est¨¢ la Administraci¨®n¡±, se?ala Manuel Send¨®n, de la asociaci¨®n de vecinos.
Los habitantes de este paraje ubicado a unos diez kil¨®metros del centro urbano de Ferrol tienen solo tres servicios de autocar al d¨ªa, el primero un poco antes de las diez de la ma?ana y el ¨²ltimo pasadas las siete de la tarde. Ni los alumnos de Bachillerato ni los pacientes que tienen cita temprano en el centro de salud pueden usarlo. ¡°Con esas frecuencias la gente soluciona su problema al margen del transporte p¨²blico, usando su coche, pidiendo un favor a un vecino o cogiendo un taxi¡±, explica Send¨®n, quien apoya que se aprovechen las rutas escolares para trasladar viajeros adultos.
Con todo, del deficitario negocio gallego de los coches de l¨ªnea ha emergido uno de los principales empresarios del sector en Espa?a, Ra¨²l L¨®pez, un influyente magnate que controla a trav¨¦s del grupo Monbus las l¨ªneas m¨¢s importantes. ?l fue precisamente quien protagoniz¨® el anterior sobresalto del sector en 2015, cuando fue detenido dentro de la Operaci¨®n C¨®ndor acusado de levantar su imperio con sobornos a pol¨ªticos y funcionarios y fraude fiscal.
La patronal aspiraba a que el nuevo sistema abriese el reparto de las l¨ªneas a m¨¢s peque?as y medianas empresas, a las que ahora la Xunta permite aliarse en uniones temporales para optar a las concesiones. Sin embargo, tres federaciones de transporte (Anetra, Fegab¨²s y Transgacar) ya han tildado el plan del Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o de "catastr¨®fico" para concesionarias y usuarios. Aseguran que condena al cierre a las compa?¨ªas de menor tama?o y sospechan que el "objetivo" de la Xunta es que "una multinacional se haga cargo de todo".
Llamar el d¨ªa anterior para pedir un bus
La renuncia de empresas como Monbus o Arriva Noroeste a las 69 concesiones de transporte de viajeros que consideran deficitarias se produjo tras el fracaso de la operaci¨®n de la Xunta para blindar sus contratos por un periodo de diez a?os esquivando la prohibici¨®n de la UE. El Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o aceler¨® cuanto pudo la aprobaci¨®n de la pr¨®rroga para tenerla lista antes de que entrase en vigor el veto comunitario, pero el ardid fue tumbado por el Tribunal Supremo en marzo de 2016. Las compa?¨ªas han tenido pues que tragar con unas exigencias de la normativa europea que les disgustan, as¨ª que han optado por plantar el servicio en casi 600 l¨ªneas a partir de agosto.
La Xunta ha echado mano de m¨¢s cambios para intentar que el servicio sea atractivo para las empresas. Para empezar ya no se adjudicar¨¢ cada ruta a una firma, sino que las l¨ªneas se han agrupado en demarcaciones geogr¨¢ficas, que ser¨¢n las que se adjudiquen. Y adem¨¢s de rutas escolares, esos lotes de itinerarios incluyen recorridos que se cubrir¨¢n solo si hay demanda y en los que los vecinos que quieran subirse al autocar deber¨¢n reservar asiento el d¨ªa anterior. El resto de l¨ªneas a las que las compa?¨ªas no han renunciado seguir¨¢n funcionado igual hasta 2019, cuando se sometan a la misma reforma.
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