Espa?a ha gastado 168 millones en frenar la llegada de cayucos a Canarias
Mauritania y Senegal han recibido entre 15 y 25 millones anuales desde 2006 por luchar contra la inmigraci¨®n irregular
El modelo espa?ol de lucha contra la inmigraci¨®n irregular ha sido tomado como ejemplo por la Uni¨®n Europea. Los resultados no pueden ser m¨¢s espectaculares: los 31.678 inmigrantes irregulares que llegaron a Canarias en 2006, en plena crisis de los cayucos, se han reducido a unos pocos centenares al a?o (671 en 2016). Pero la pol¨ªtica de combatir la inmigraci¨®n ilegal en origen ha tenido un coste para las arcas p¨²blicas. Al menos, 168,21 millones de euros gastados en ayudas para Mauritania y Senegal en los ¨²ltimos doce a?os.
Una pregunta del senador Jon I?arritu, de EH Bildu, ha permitido conocer por vez primera el coste de la pol¨ªtica de freno a la inmigraci¨®n irregular aplicada primero por el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y luego por el de Mariano Rajoy.
En vez de levantar vallas. como en Ceuta y Melilla, o interceptar embarcaciones en alta mar, como en el Mediterr¨¢neo, se trata de frenar en origen la salida de embarcaciones con inmigrantes irregulares mediante el despliegue de destacamentos de la Guardia Civil que realizan patrullas conjuntas con las fuerzas de seguridad locales.
Los datos no son exhaustivos, pues no abarcan la totalidad de los pa¨ªses de origen o tr¨¢nsito de emigrantes, pero s¨ª incluyen los dos pa¨ªses de los que part¨ªan la mayor¨ªa de los cayucos hacia Canarias (Mauritania y Senegal) y los ¨²nicos donde se ha aplicado en toda su amplitud la pol¨ªtica de condicionar la ayuda econ¨®mica a la cooperaci¨®n en la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal.
Si en 2005, antes de la crisis de los cayucos, Mauritania y Senegal recib¨ªan menos de 500.000 euros cada una en concepto de ayuda al desarrollo, a partir de 2009 las autoridades de Nuakchot han recibido entre 10 y 15 millones anuales y las de Dakar, entre 5 y 10. En total, Mauritania ha recibido 108,45 millones; de los que 88,6 se han destinado al control de fronteras y 19,8 a la ayuda al desarrollo. En el caso de Senegal, la asistencia espa?ola (59,7 millones en total) se ha repartido entre el control de fronteras (34,9) y la cooperaci¨®n al desarrollo (24,8).
La Guardia Civil tiene desplegados con car¨¢cter permanente en el puerto de Nuadib¨² (Mauritania) dos patrulleras de 30 metros y un helic¨®ptero del Servicio A¨¦reo de Rescate; y peri¨®dicamente desplaza un buque oce¨¢nico y un avi¨®n CN-235 de patrulla mar¨ªtima. Adem¨¢s, ha donado cuatro embarcaciones a la Gendarmer¨ªa Nacional mauritana y ha instruido a sus tripulaciones. En total, el destacamento cuenta con unos 25 agentes.
En Dakar (Senegal), la Guardia Civil cuenta con dos embarcaciones de 30 metros con car¨¢cter permanente y un buque oce¨¢nico y un avi¨®n CN-235 que acuden peri¨®dicamente. El destacamento lo integran 15 agentes.
Fiasco europeo
La UE aplic¨® el modelo espa?ol con la firma en 2016 de los llamados Migration Compact con N¨ªger, Nigeria, Mal¨ª, Senegal y Etiop¨ªa, que condicionaban la ayuda financiera a la lucha contra la inmigraci¨®n irregular. Fuentes diplom¨¢ticas admiten que, a la vista de las cifras de inmigrantes que cruzan el Mediterr¨¢neo (m¨¢s de 13.000 en lo que va de a?o), salvo en el caso de N¨ªger, los acuerdos no est¨¢n dando el resultado esperado.
Los gastos sufragados por Espa?a incluyen la instrucci¨®n de las fuerzas de seguridad locales, el combustible y mantenimiento de las embarcaciones, as¨ª como dietas y costes operativos.
Pese a las cr¨ªticas que hizo en 2015 el Tribunal de Cuentas a la falta de copntrol de estas ayudas, fuentes del Ministerio del Interior aseguran que no se financian con cargo a los fondos reservados sino a partidas sujetas a fiscalizaci¨®n previa y auditadas a posteriori.
La cooperaci¨®n se extiende tambi¨¦n al control de las fronteras terrestres y la lucha contra el yihadismo mediante programas como el GAR SI Sahel, liderado por un coronel de la Guardia Civil y financiado por la UE.
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