?Qu¨¦ fieles sufren m¨¢s acoso en sus pa¨ªses: musulmanes, jud¨ªos o cristianos?

La ola de atentados yihadistas que ha castigado Europa los ¨²ltimos a?os ha despertado el miedo de los ciudadanos y el fantasma de la xenofobia. Pasado el estupor general, el apoyo incondicional a las v¨ªctimas y la persecuci¨®n y detenci¨®n de los terroristas, en las conversaciones cotidianas se empieza a perder el decoro. Llegan entonces los an¨¢lisis a vuelapluma y las comparaciones burdas sobre la supuesta tolerancia buenista del pa¨ªs propio frente al infierno fan¨¢tico de los extra?os.

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Como si sirviera de freno a esos prejuicios sumar¨ªsimos, un estudio en 200 pa¨ªses publicado este a?o ha medido, punto por punto, si los pa¨ªses ejercen restricciones sobre la pr¨¢ctica religiosa de todos o de algunos de sus habitantes. Lo que se estudia no es el sentimiento o la percepci¨®n de la islamofobia, antisemitismo o cristianofobia, sino la existencia real en cada Estado de leyes o acciones, sobre el papel o en las calles, que supongan una restricci¨®n o acoso a una religi¨®n o varias.

El estudio retrata la situaci¨®n de 2015, poco despu¨¦s de que Europa se despertara conmocionada por el ataque a la revista Charlie Hebdo. En el conjunto del planeta, el an¨¢lisis revelaba un cambio a peor con respecto a a?os anteriores. Tras una ¨¦poca de mejora creciente, el mundo se ha vuelto m¨¢s intolerante ahora. Egipto, China, Ir¨¢n y Rusia se llevan la palma en la persecuci¨®n gubernamental. Siria, Nigeria, Irak e India ocupan los deshonrosos primeros puestos en acoso social a grupos religiosos. Los dos mapas interactivos que acompa?an este texto permiten comprobar los niveles de restricci¨®n en todos los pa¨ªses estudiados.

El acoso a los cristianos se registra en 128 de 198 pa¨ªses, m¨¢s pa¨ªses que cualquier otra fe, aunque el cristianismo es la religi¨®n m¨¢s extendida (m¨¢s de 2.300 millones de fieles, con comunidades que son mayor¨ªa en dos tercios de las naciones).

En cambio, si se pone el foco solo en los pa¨ªses donde una religi¨®n est¨¢ presente, la foto cambia sustancialmente. El 99% de los jud¨ªos y de los hind¨²es viven en un pa¨ªs donde se registran leyes o actos de acoso. Eso s¨ª, estas creencias, adem¨¢s de ser m¨¢s minoritarias, se concentran en determinados pa¨ªses.

Por grandes zonas,?las peores restricciones gubernamentales y sociales se detectaron en regiones de mayor¨ªa musulmana, como Oriente Pr¨®ximo y Norte de ?frica. Donde m¨¢s empeoraron ambos tipos de acoso ?el gubernamental y el social? con respecto a a?os anteriores fue en el ?frica subsahariana. En esa regi¨®n y en Europa, las hostilidades sociales hacia los musulmanes han subido en especial en los ¨²ltimos a?os. En el continente europeo, musulmanes y jud¨ªos sufrieron alg¨²n tipo de acoso en siete de cada diez pa¨ªses.

Para elaborar los ¨ªndices que miden el nivel de acoso, el centro de investigaci¨®n rastre¨® informes espec¨ªficos de Estados, organismos internacionales y ONG para encontrar respuesta a 20 cuestiones sobre las restricciones oficiales, como si la Constituci¨®n del pa¨ªs analizado reconoce o limita la libertad de religi¨®n, si se restringe de alg¨²n modo el proselitismo (desde la pr¨¦dica a la presencia de misioneros extranjeros) o si las actuaciones gubernamentales muestran sesgos u hostilidad contra grupos religiosos concretos.

La existencia y extensi¨®n de los cr¨ªmenes de odio, la presencia de guerras o de grupos terroristas de base religiosa, o si hay acoso a mujeres por su forma de vestir son algunas de las 17 variables que se verificaron para medir las presiones sociales contra la religi¨®n o una religi¨®n en concreto. Los resultados completos del estudio est¨¢n disponibles aqu¨ª.

La situaci¨®n en los 25 pa¨ªses m¨¢s poblados

El eje vertical del gr¨¢fico muestra la hostilidad social, el horizontal la gubernamental y el tama?o de los c¨ªrculos la poblaci¨®n. La barra superior permite desplazarse por los a?os, pulsando aqu¨ª.

Se aprecia c¨®mo, en 2015, Rusia y Egipto sufrieron mucho acoso tanto social como oficial. En Jap¨®n y Brasil, en cambio, ambas variables fueron ¡°moderadas¡±. Ir¨¢n y China aparecen como pa¨ªses donde los grupos religiosos acusaron una presi¨®n social ¡°moderada¡±, pero ¡°muy alta¡± gubernamental.