Lo que la banda debe decir con claridad

En febrero, pocas semanas antes del desarme de ETA, David Pla, ¨²ltimo jefe de su rama pol¨ªtica, anunciaba, desde la c¨¢rcel en Francia, la apertura de un debate interno sobre el futuro de la banda terrorista. Ayer, tras medio a?o de silencio y olvido, en el que asuntos de mucho mayor calado han acaparado la actualidad, como el conflicto secesionista catal¨¢n, un comunicado de ETA recordaba la existencia del debate. El comunicado no aclara su fecha de culminaci¨®n, aunque parece que ser¨¢ en el primer trimestre de 2018.

Tampoco aclara en qu¨¦ t¨¦rminos se producir¨¢ la disoluci¨®n de ETA, reclamada un¨¢nimemente por todo el espectro pol¨ªtico. Lo que se conoce extraoficialmente es que lo que queda de ETA ¡ªunas decenas de miembros en Francia y la inmensa mayor¨ªa en la c¨¢rcel¡ª pretende seguir como referente de disoluci¨®n el modelo de las FARC, basado, a su vez, en el m¨¦todo de resoluci¨®n de conflictos conocido como DDR (desarme, desmovilizaci¨®n y reintegraci¨®n), avalado por la ONU.

Esto es que una vez culminado el desarme en abril, ETA debate ahora su segunda fase, su ¡°desmovilizaci¨®n¡±. Por lo que se conoce, la mayor¨ªa se inclinar¨ªa por una f¨®rmula tan gen¨¦rica como declarar la sigla ETA ¡°inactiva¡±. Tambi¨¦n, como sucedi¨® con el desarme, ETA utiliza unos referentes inadecuados como las FARC y el IRA. En ambos casos, su proceso final estuvo pactado con sus Gobiernos respectivos, tras una negociaci¨®n bilateral, en la que los t¨¦rminos del desarme y disoluci¨®n quedaron claros.

Sin embargo, el proceso final de ETA, tras la ruptura de las conversaciones con el Gobierno de Zapatero, en junio de 2007, fue unilateral y al no existir negociaci¨®n con el Ejecutivo los t¨¦rminos de la disoluci¨®n no est¨¢n definidos y al no estarlos se le exige a ETA claridad.

Asimismo, en la negociaci¨®n bilateral del IRA y las FARC con sus gobiernos, se abord¨® la cuesti¨®n de las v¨ªctimas y los presos y quienes aceptaron el proceso ¡ªla inmensa mayor¨ªa¡ª quedaron en libertad. En el caso de ETA, al ser un proceso no negociado, los presos ¡ªalgo m¨¢s de 300¡ª permanecen en la c¨¢rcel. Tienen que cumplir su condena, aunque pueden aliviar su situaci¨®n con un acercamiento a las c¨¢rceles vascas y acortar su estancia si se acogen a la legalidad penitenciaria. Pero el Gobierno del PP, que tiene las llaves de las c¨¢rceles, ha puesto como condici¨®n previa su disoluci¨®n. Por eso, a ETA, m¨¢s que pretender un absurdo final ¨¦pico ¡ªcon referencias a la ONU, las FARC o el IRA¡ª, le valdr¨ªa mejor no dejar sombra de duda y decir con claridad que se ha disuelto. Ser¨¢ lo mejor para todos y para sus presos.