El atleta leon¨¦s que termin¨® en bici el Camino de Santiago en solo 26 horas
El corredor profesional de monta?a Manuel Merillas viaj¨® en solitario y estuvo a punto de abandonar a la altura de Burgos. Ahora, pelea por que la Xunta de Galicia reconozca su haza?a
Las haza?as deportivas suelen ir precedidas de historias donde la superaci¨®n y el sufrimiento se mezclan en alg¨²n punto. Al leon¨¦s Manuel Merillas una operaci¨®n en el pie derecho le hizo parar en seco durante la primavera. Corredor profesional de monta?a, Merillas dej¨® de ascender macizos y se subi¨® a una bicicleta. Su determinaci¨®n le llev¨® a completar pedaleando los 774 kil¨®metros que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela (el itinerario franc¨¦s) sin dormir, en solitario y jaleado por dos familiares que le acompa?aron durante parte del recorrido en sus veh¨ªculos particulares.
El agotamiento le dur¨® dos semanas, pero Merillas ya tiene m¨¢s retos en mente. "Me gustar¨ªa dar la vuelta a la Pen¨ªnsula dentro de diez a?os", afirma con timidez
Desde Valseco, un pueblecito de apenas 100 habitantes en la comarca de El Bierzo, este atleta de 26 a?os rememora por tel¨¦fono las etapas de su viaje expr¨¦s. Antonio, su cu?ado, le llev¨® en coche hasta Roncesvalles la jornada anterior a su partida. Merillas hab¨ªa reducido a la m¨ªnima expresi¨®n el equipaje que iba a cargar en la bicicleta. "Ni siquiera me llev¨¦ saco de dormir. Cog¨ª unos cuantos t¨¢pers viejos para guardar la cena y me deshice de ellos antes de salir". Con todo a punto -incluida la acreditaci¨®n como peregrino-, parti¨® a las nueve de la ma?ana del pasado 19 de septiembre hacia su primera meta: Pamplona. El buen tiempo le acompa?¨®. De ah¨ª enlaz¨® con Logro?o y lleg¨® a Santo Domingo de la Calzada, siempre guiado por su GPS y evitando atravesar n¨²cleos urbanos.
En este pueblo riojano hizo un alto en el camino para reparar un segundo pinchazo. Por primera vez le asaltaron las dudas, al quedarse sin recambios. Llam¨® a su hermana para que le recogiera en Burgos porque no se ve¨ªa con fuerzas para seguir. "No s¨¦ por qu¨¦ compras m¨¢s parches", le espet¨® en su encuentro. Los ¨¢nimos de su sobrina y las ganas de superarse borraron sus titubeos. Su cu?ado le acompa?¨® hasta Astorga. "Mi padre cogi¨® el relevo. Dobl¨® turnos en su trabajo quit¨¢ndose horas de sue?o", recuerda.
El trecho restante fue lo m¨¢s duro. Entre continuos repechos y ascensos a puertos de monta?a, Merillas se top¨® con la negrura de la noche y un intenso fr¨ªo. "Solo par¨¦ media docena de veces, una de ellas para abrigarme bien". A las cuatro de la ma?ana del mi¨¦rcoles, la luz del casco del corredor se fundi¨®, lo que le oblig¨® a continuar orientado por los faros del veh¨ªculo de su padre. "Sin su ayuda me hubiera quedado tirado en medio de la nada", reconoce.
Extenuado, Merillas lleg¨® a la plaza del Obradoiro a las once de la ma?ana de un mi¨¦rcoles soleado: un sue?o cumplido en poco m¨¢s de un d¨ªa. Tras las fotos de rigor con su progenitor, ambos se acercaron a recoger la Compostela, la acreditaci¨®n que se entrega al finalizar el Camino de Santiago. El deportista estaba tan cansado que necesit¨® "hacer relevos" para no quedarse dormido en la cola. Cuando le lleg¨® el turno, una ingrata sorpresa le amarg¨® la haza?a. "Al presentar la credencial me dijeron que no pod¨ªa haber acabado el Camino en solo 26 horas, y como no hab¨ªa sellado en ning¨²n lugar del trayecto no me entregaron la Compostela", afirma con un punto de tristeza.
Antes de regresar a casa se echaron una peque?a siesta en el coche. Durante toda la ruta, el corredor leon¨¦s ingiri¨® unos 16 s¨¢ndwiches, dos decenas de pl¨¢tanos y m¨¢s de 30 d¨¢tiles, entre otras viandas. "Perd¨ª unos cuatro kilos, y siempre le recordaba a mi padre que me diera algo de comer". El agotamiento le dur¨® dos semanas, pero Merillas ya tiene m¨¢s retos en mente. "Me gustar¨ªa dar la vuelta a la Pen¨ªnsula dentro de 10 a?os", afirma con timidez.
Ahora enfocar¨¢ sus esfuerzos en comenzar el curso completo de gu¨ªa especializado de monta?a, al superar las molestias en el pie que le llevaron a padecer dolores diarios durante a?o y medio. Sabedor de que ha hecho una muy buena marca en una de las v¨ªas m¨¢s transitadas de Espa?a (el mejor tiempo lo ostenta el vasco Mikel Azparren en 24 horas y 15 minutos), lo que le quita el sue?o es que la Xunta de Galicia se lo reconozca oficialmente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.