Los trabajadores que voten el 21-D deben pedir un justificante para su empleador

Los votantes catalanes se convertir¨¢n ma?ana en los primeros espa?oles que votan en una jornada laborable desde 1982. Estos son los derechos y deberes de los empleados y los empleadores para la cita del 21-D, en la que los colegios abrir¨¢n de las 9 a las 20 horas.

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Los trabajadores que formen las mesas electorales o sean interventores tienen derecho a dos permisos remunerados: uno durante toda la jornada del 21-D y otro durante las cinco primeras horas laborables del d¨ªa 22. A su vez, los votantes con empleo tendr¨¢n durante la jornada electoral un permiso m¨¢ximo de cuatro horas retribuidas para ejercer su derecho al voto.

Ninguna de esas horas no trabajadas ser¨¢n recuperables en el futuro por las compa?¨ªas correspondientes. Sin embargo, ser¨¢ la empresa quien decida cu¨¢ndo pueden ir a votar sus empleados y el empleador tambi¨¦n tendr¨¢ derecho a pedirle al trabajador un justificante que demuestre que ha votado. Ese documento lo proporcionar¨¢ la mesa electoral correspondiente, seg¨²n una orden del Ministerio de Trabajo.

Pero el departamento que dirige F¨¢tima B¨¢?ez ha establecido excepciones a esas reglas. No hay que conceder el permiso mencionado a los trabajadores con una jornada que coincida un m¨¢ximo de dos horas con el horario de los colegios. Adem¨¢s, si esa coincidencia es de m¨¢s de dos horas y de menos de cuatro, se conceder¨¢ un permiso de solo dos horas. Finalmente, tienen derecho a un cambio de horario para descansar los trabajadores que tengan turno de noche la jornada del 20 de diciembre y que vayan a ejercer como miembros de las mesas, interventores o apoderados.

R¨¦cord de participaci¨®n

Los expertos coinciden en que esas medidas provocar¨¢n un aumento de la participaci¨®n respecto a las elecciones auton¨®micas de 2015 (74%, el r¨¦cord en Catalu?a).

¡°Que sea laborable va a incrementar la participaci¨®n¡±, apuesta Gabriel Colom¨¦, exdirector del Centro de Estudios de Opini¨®n de Catalu?a (CEO). ¡°Votar en domingo fue una petici¨®n de las empresas¡±, recuerda en referencia a la p¨¦rdida de productividad. ¡°Las cuatro horas remuneradas y el d¨ªa no lectivo va a tener como consecuencia que las familias con hijos menores se repartan los turnos de voto¡±, avanza. ¡°Adem¨¢s, hay abstencionistas que pueden aprovechar para votar con el incentivo de las cuatro horas [sin trabajar]. Veremos si se incrementa el voto en blanco o nulo¡±.

¡°La cuesti¨®n es a qui¨¦n puede beneficiar el aumento de la participaci¨®n y si atraer¨¢ al voto independentista o al constitucionalista¡±, coincide ?ngel Valencia, catedr¨¢tico ciencia pol¨ªtica en la Universidad de M¨¢laga. ¡°En principio, el independentismo est¨¢ movilizado hace tiempo y con un apoyo electoral estabilizado¡±, razona. ¡°La participaci¨®n abre un espacio de oportunidad interesante a la movilizaci¨®n y a la disputa de votos por parte de los partidos constitucionalistas¡±, a?ade. ¡°Lo interesante aqu¨ª es ver hasta d¨®nde puede llegar ese crecimiento en Ciudadanos y el PSC¡±.

Que las elecciones se celebren en d¨ªa laborable responde a una decisi¨®n estrat¨¦gica (el Gobierno quer¨ªa que los catalanes votaran lo antes posible) y a una necesidad (evitar los festivos navide?os). Como la ley electoral obliga a que pasen 54 d¨ªas entre la convocatoria de los comicios y su celebraci¨®n, el domingo 17 de diciembre qued¨® inmediatamente descartado. El siguiente domingo disponible era el 24, Nochebuena. Una semana despu¨¦s era 31 de diciembre, Fin de a?o. Fechas llenas de desplazamientos y celebraciones que hubieran dificultado la participaci¨®n. Que la cita sea el 21-D puede generar el efecto contrario. Los datos provisionales confirman que las solicitudes de voto de los catalanes residentes en el extranjero se han multiplicado porque tienen imposible aprovechar un fin de semana para viajar e ir a votar. Y todas las encuestas apuestan por una participaci¨®n superior al 80%.

Nada refleja mejor los efectos que tiene sobre la participaci¨®n votar en jornada laborable que una carta al director publicada en 1982 en EL PA?S. ¡°Me llena de profunda tristeza el que el Gobierno convoque elecciones en d¨ªa laborable, y me pregunto: ?cu¨¢ndo nos considerar¨¢n capaces de cumplir con el deber c¨ªvico de emitir el voto en d¨ªa festivo?¡±, se le¨ªa. ¡°Se?ores del Gobierno: me duele que no me otorguen esa mayor¨ªa de edad ciudadana¡±, segu¨ªa. ¡°?Temor a la abstenci¨®n? Posiblemente¡±.

¡°Estas elecciones son muy excepcionales y hay motivos de mucho peso para esperar una participaci¨®n elevad¨ªsima¡±, recuerda Aina Gallego, profesora de ciencias pol¨ªticas en el Instituto de Barcelona de estudios internacionales. ¡°Sobre las grandes concentraciones a determinadas horas, es posible que s¨ª las haya en algunos lugares puntuales, pero no creo que vaya a ser un impedimento para poder votar¡±, a?ade sobre la previsi¨®n de que la mayor¨ªa de trabajadores acuda a la hora de comer. ¡°Cuatro horas es un permiso bastante generoso¡±, sigue sobre la orden del ministerio de Trabajo. ¡°Un tema relacionado es el impacto de que se suspenda la asistencia al colegio, lo que implicar¨¢ que muchas personas tengan que organizarse para cuidar a los ni?os, quiz¨¢s incluso pidiendo d¨ªas de fiesta¡±.

Hist¨®ricamente, esos efectos siempre han sido criticados por los empresarios espa?oles. En 1977, los valencianos calcularon que los comicios supon¨ªan una p¨¦rdida ¡°no menor de 50 millones de euros de trabajo, superior a las p¨¦rdidas por conflictos laborales, con un coste, teniendo cuenta el gravamen de la Seguridad Social, del orden de doce o trece mil millones de pesetas, a los que habr¨ªa que sumar el importe, imposible de calcular, de la producci¨®n que no se hace¡±. En 1981, los andaluces amenazaban con enfrentarse al Gobierno por la v¨ªa contencioso-administrativa y calculaban las p¨¦rdidas en 2.000 millones de pesetas. Y en 2017 ya hay los primeros c¨¢lculos: Seat dejar¨¢ de producir unos 1.000 coches y la patronal catalana de peque?as empresas calcula que la cita costar¨¢ 230 millones m¨¢s por haberse celebrado entre semana.