Las diez horas en las que la Guardia Civil logr¨® la confesi¨®n de El Chicle
Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn Gey fue interrogado a contrarreloj
Realmente Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn Gey no se derrumb¨® a la manera en la que se derrumban los asesinos confesos, reconociendo su delito y arrepinti¨¦ndose. El Chicle, como le conocen en Tarago?a (Rianxo), fue interrogado a contrarreloj, durante casi diez horas, por avezados agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, investigadores expertos en delincuentes correosos que contaban con un m¨¢ximo de 72 horas para dar con el cuerpo del delito. Llor¨®, protest¨®, dramatiz¨®, pero sobre todo, minti¨®.
Minti¨® cuando dijo que hab¨ªa atropellado a Diana Quer con su coche aquella noche del 22 de agosto de 2016, cuando la joven madrile?a regresaba a casa de las fiestas de A Pobra do Carami?al (A Coru?a). Pero minti¨® tambi¨¦n, seg¨²n los investigadores, cuando asegur¨® que trat¨® de violarla y que, al resistirse, la acab¨® estrangulando y maniatando y tir¨¢ndola al pozo donde este domingo, al amanecer del ¨²ltimo d¨ªa de 2017 y casi 500 d¨ªas despu¨¦s de que se le perdiera el rastro a la joven, fueron hallados unos restos humanos en un inmueble propiedad de su familia.
Fue ¨¦l quien condujo hasta all¨ª a los agentes, seg¨²n revelan fuentes de la investigaci¨®n, convencidas ¨Ca falta de que lo confirme la autopsia- de que se trata de los restos de Diana Quer, que solo contaba 18 preciosos a?os cuando desapareci¨® aquel verano.
Desde que el viernes pasado por la ma?ana le detuvieron a la salida del centro de fisioterapia donde se rehabilitaba de una lesi¨®n en el hombro, El Chicle, deportista de pro, sab¨ªa a qu¨¦ se enfrentaba. Fue cuesti¨®n de minutos que reconociera el homicidio de Diana Quer. Pero tard¨® mucho m¨¢s en se?alar el lugar en el que hab¨ªa dejado su cuerpo.
Mentiroso compulsivo, seg¨²n quienes le han conocido de cerca, dijo primero que hab¨ªa arrojado el cuerpo a un descampado, pero que no lo iban a encontrar porque hab¨ªan movido las tierras. Los investigadores no dieron verosimilitud a esa versi¨®n porque era imposible que hubiesen llegado al lugar marcado, seg¨²n el posicionamiento de su tel¨¦fono y las grabaciones de su veh¨ªculo en las horas se?aladas.
Entonces dijo que la hab¨ªa arrojado a la r¨ªa, pero el punto que se?alaba es un sitio en el que pod¨ªa haber sido visto f¨¢cilmente por testigos y donde tampoco le ubicaban los an¨¢lisis t¨¦cnicos de tel¨¦fonos y c¨¢maras.
Finalmente, sin reconocer en ning¨²n momento haberla violado, asegur¨® que la estrangul¨® ¡°sin querer¡±, en el forcejeo, y arroj¨® su cuerpo a un pozo de una nave de la parroquia de Tarago?a. All¨ª la encontraron los investigadores: ¡°Estaba Desnuda¡±.
El lugar en cuesti¨®n es un inmueble antiguo, en una zona de viviendas, usado en su origen como almac¨¦n de muebles. Su familia, el clan de Os Fanchos, la hab¨ªa utilizado en alguna ocasi¨®n para almacenar droga, seg¨²n los investigadores. Padres, hijos, t¨ªos y primos conforman desde hace d¨¦cadas una tupida red de narcotraficantes erradicada entre A Pobra de Carami?al y Vilagarc¨ªa de Arousa con numerosos antedecentes, seg¨²n las mismas fuentes.
Inicialmente, El Chicle -un tipo de 41 a?os, dentadura prominente, aficionado al running y que se define a s¨ª mismo en las redes sociales como ¡°estudiado en la vida y en el trabajo diario¡±- era uno m¨¢s de los 200 investigados en la zona de la desaparici¨®n de Diana Quer por tener antecedentes por agresiones sexuales y drogas.
Los investigadores sab¨ªan que hab¨ªa estado en la c¨¢rcel por drogas, tras ser detenido en una operaci¨®n en 2007. Pero tambi¨¦n que ten¨ªa un pasado a¨²n m¨¢s oscuro: ¡°Hab¨ªa pasado un tiempo en prisi¨®n ¨Cunos meses- acusado de violaci¨®n¡±. Supuestamente, ¡°viol¨® a la hermana gemela de la que desde hace m¨¢s de 15 a?os es su pareja, Rosario Rodr¨ªguez¡±, se?alan las mismas fuentes. La chica solo ten¨ªa 17 a?os. ¡°La amenaz¨® con un cuchillo en el cuello, la meti¨® en el maletero de su coche y se la llev¨® a un descampado para abusar de ella¡±, aseguran fuentes de la investigaci¨®n. La presi¨®n familiar, y el hecho de que no la creyese ni su propia hermana, llevaron a la chica a retirar la denuncia y los cargos contra ¨¦l y el caso se archiv¨® y El Chicle qued¨® en libertad. Despu¨¦s de aquello, la joven se fue lejos de su familia.
Tras el cruce de cientos de matr¨ªculas y posicionamientos de tel¨¦fonos, pas¨® a ser uno de los 80 a los que qued¨® reducido el principal grupo de sospechosos de la desaparici¨®n de Diana Quer. Su coche, un Alfa Romeo, tambi¨¦n fue registrado por las c¨¢maras de seguridad aquella madrugada del 22 de agosto de 2016, cuando el pueblo de A Pobra de Carami?al (A Coru?a) estaba en fiestas. Localizado e inspeccionado, el veh¨ªculo no aport¨® ninguna pista relevante en el caso. El Chicle justific¨® los movimientos con su coche aquella noche porque iba a comprar gas¨®leo. Y se busc¨® un apoyo para su coartada: su mujer, Rosario Rodr¨ªguez. Ella asegur¨® que le acompa?aba hasta que fue detenida junto a ¨¦l este viernes. Tras el interrogatorio, se desdijo. No fue con ¨¦l a ninguna parte esa noche.
Quienes le han conocido le definen como ego¨ªsta y egoc¨¦ntrico, ¡°hombre de pocos afectos¡±, ¡°no parecen importarle demasiado ni su mujer ni su hija de ocho a?os¡±. El Chicle lleg¨® a decir que le pidi¨® a Rosario que le cubriera su coartada porque como ¡°se sab¨ªa sospechoso y ¨¦l en realidad no hab¨ªa hecho nada¡¡±.
Depurados todos los cruces de posicionamientos de tel¨¦fonos, c¨¢maras, horas¡ Solo quedaban dos m¨®viles que coincid¨ªan ¨Ccon un m¨¢ximo de tres metros de diferencia- en la franja espacio temporal de la desaparici¨®n, en el sitio y en la hora en la que se perd¨ªa la pista de Diana Quer. Eran el de la propia Diana y el de El Chicle. As¨ª fue como pas¨® a ser el sospechoso n¨²mero uno. Todo estaba listo para su detenci¨®n cuando el pasado 25 de diciembre actu¨® de nuevo.
¡°El mismo modus operandi: iba merodeando con el coche, vio a una chica en un callej¨®n oscuro, se detuvo y le quit¨® el tel¨¦fono a punta de cuchillo en el cuello para despu¨¦s tratar de meterla en el maletero por la fuerza¡±. La suerte quiso que esa lesi¨®n de hombro que acusa le restara fuerza para encerrarla en el maletero. Ella declar¨® que se le quedaron las piernas fuera y que por eso ¨¦l no pudo cerrar la puerta. Grit¨® y varias personas se acercaron. El Chicle huy¨® en su Alfa Romeo. La descripci¨®n que hizo la chica de ¨¦l fue definitiva y precipit¨® su detenci¨®n.
Los investigadores sospechan que Diana Quer no tuvo esa suerte y no logr¨® zafarse de su agresor. La autopsia dir¨¢ ahora si esos restos humanos son de ella y si fue violada o no antes de morir.
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