La fuga de Anna Gabriel a Suiza obliga a un complejo proceso de extradici¨®n
El Supremo se inclina por pedir la detenci¨®n inmediata de Gabriel, pero el juez Llarena debe decidir si pide que se tramite ya la extradici¨®n o espera al auto de procesamiento
La decisi¨®n de Anna Gabriel de refugiarse en Suiza aboca a Espa?a a un proceso de extradici¨®n que puede ser largo y cuyo ¨¦xito no est¨¢ asegurado. Pese a que la defensa de Gabriel comunic¨® este martes oficialmente en el Supremo que no acudir¨ªa a declarar, el juez Pablo Llarena mantuvo la cita, prevista para las 9.30. El instructor comunicar¨¢ qu¨¦ hace una vez que constate que la exdiputada de la CUP definitivamente le ha dejado plantado. El Supremo se inclina por pedir la detenci¨®n inmediata de Gabriel, pero Llarena debe decidir si pide que se tramite ya la extradici¨®n o espera al auto de procesamiento.
La decisi¨®n de la exportavoz de la CUP Anna Gabriel de instalarse en Suiza para escapar de la Justicia espa?ola no es casual. Por un lado, pretende poner de nuevo el conflicto catal¨¢n en el mapa internacional, un objetivo que consigui¨® Carles Puigdemont en sus primeras semanas de fuga, pero que se ha desinflado en los dos ¨²ltimos meses. La huida de la exdiputada de la CUP supone adem¨¢s que el proceso penal abierto contra los l¨ªderes independentistas trascienda el ¨¢mbito meramente judicial y se convierta en un proceso pol¨ªtico, ya que Suiza no es miembro de la UE, por lo que el Supremo tendr¨ªa que pedir la extradici¨®n, un procedimiento que requiere la intervenci¨®n de los Gobiernos de ambos pa¨ªses.
Las leyes helv¨¦ticas obligan a denegar la extradici¨®n de supuestos delincuentes si el procedimiento de entrega se activa por "un acto que, seg¨²n las concepciones suizas, reviste un car¨¢cter pol¨ªtico preponderante" y este se va a convertir en el eje de la defensa de Gabriel en Suiza. Las primeras palabras de la exdiputada en la entrevista a un peri¨®dico suizo en la que dio a conocer su decisi¨®n de no volver a Espa?a inciden en ese argumento. "Estoy siendo procesada por mi actividad pol¨ªtica y la prensa del Gobierno ya me ha condenado", dijo Gabriel al diario suizo.
La legislaci¨®n suiza deja fuera de esos actos que pueden revestir "un car¨¢cter pol¨ªtico preponderante" el genocidio, los cr¨ªmenes contra la humanidad, cr¨ªmenes de guerra y actos "particularmente reprobables". En marzo de 2017 la Oficina Federal de Justicia de Suiza autoriz¨® la entrega a Espa?a de Miren Nekane Txapartegi, condenada por colaboraci¨®n con ETA, y que aleg¨® ante las autoridades helv¨¦ticas que se la persegu¨ªa por motivos pol¨ªticos. Un portavoz el Ministerio de Justicia suizo asegur¨® este martes, no obstante, que, a priori, el caso de Gabriel parece estar ligado a delitos pol¨ªticos que en Suiza no tienen base jur¨ªdica.
La normativa helv¨¦tica establece que la extradici¨®n se concede si por lo menos una de las infracciones que se imputan est¨¢ sancionada tanto en Suiza como en el pa¨ªs que reclama la entrega, en este caso Espa?a. El C¨®digo Penal suizo, en su art¨ªculo 265, castiga con "una pena privativa de libertad de al menos un a?o" los actos tendentes a "modificar por la violencia la Constituci¨®n o la Constituci¨®n de un cant¨®n", a "impedir por la violencia a las autoridades pol¨ªticas ejercer su poder", o a "separar por la violencia una parte del territorio suizo de la Confederaci¨®n", entre otros. Estas conductas encajan, con algunos matices, con los delitos de sedici¨®n y rebeli¨®n que contempla la legislaci¨®n espa?ola, y que se castigan, en los casos m¨¢s graves, con hasta 30 a?os de prisi¨®n.
La defensa de Gabriel present¨® por la ma?ana un escrito en el Supremo en el que comunicaba oficialmente su decisi¨®n de no ir a declarar. En ese escrito, los representantes de la exdiputada anticapitalista argumentan su actuaci¨®n en que en la causa del Supremo contra los l¨ªderes del proc¨¦s "no existe derecho a un juicio justo", lo que puede comprometer los derechos fundamentales de Gabriel.
Llarena, que pas¨® toda la ma?ana dirigiendo los interrogatorios del expresidente de la Generalitat Artur Mas y la expresidenta de la Asociaci¨®n de Municipios por la Independencia Neus Lloveras, no se pronunci¨® sobre el escrito de la defensa de Gabriel y mantuvo la cita prevista para las 9.30 de hoy. El instructor comunicar¨¢ si toma alguna decisi¨®n una vez que constate que la exdiputada est¨¢ huida. Seg¨²n las fuentes consultadas, el Supremo se inclina por pedir la detenci¨®n de Gabriel, para lo que se emitir¨ªa una orden nacional de arresto, que implicar¨ªa su detenci¨®n inmediata si vuelve a Espa?a, y, previsiblemente, una orden internacional de detenci¨®n, que debe cursarse a trav¨¦s de Interpol.
Una vez dictadas estas ¨®rdenes, Llarena puede pedir que se tramite ya la extradici¨®n o esperar a que se dicte un auto de procesamiento contra los l¨ªderes independentistas, como ha decidido hacer en el caso de Puigdemont y los exconsejeros fugados con ¨¦l a Bruselas. Las fuentes consultadas se decantan por esta segunda opci¨®n. En cualquier caso, para pedir la extradici¨®n hace falta una sentencia firme de condena o un auto de ingreso en prisi¨®n, para lo que el juez necesita que alguna de las acusaciones reclame el encarcelamiento de Gabriel. Esto no ser¨¢ un obst¨¢culo porque la fiscal¨ªa prev¨¦ pedir al juez que act¨²e ya y la acusaci¨®n que ejerce Vox ya anunci¨® que pedir¨¢ medidas cautelares "contundentes".
Detenci¨®n
El ¡®caso Falciani¡¯ no interrumpe la ayuda suiza
La cooperaci¨®n judicial de Suiza con Espa?a pas¨® un momento de zozobra cuando la Audiencia Nacional rechaz¨® entregar a las autoridades helv¨¦ticas a Herv¨¦ Falciani, el inform¨¢tico franco-suizo que en diciembre de 2008 se hizo con los datos de 130.000 clientes del banco privado HSBC con sede en Ginebra y colabor¨® con la justicia de varios pa¨ªses para detectar a miles de evasores fiscales.
Pese a ese rev¨¦s, en marzo de 2017 la Oficina Federal de Justicia de Suiza autoriz¨® la entrega a Espa?a de Miren Nekane Txapartegi, condenada por colaboraci¨®n con ETA, y que aleg¨® ante las autoridades helv¨¦ticas que se la persegu¨ªa por motivos pol¨ªticos. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos a?os, Suiza ha facilitado a Espa?a datos bancarios en investigaciones de corrupci¨®n.
Si Espa?a reclama a Suiza la entrega de Gabriel, las autoridades de ese pa¨ªs pueden detener a la exdiputada, aunque esta medida quedar¨¢ sin efecto si la Oficina Federal de Justicia, organismo encargado de la extradici¨®n, considera que la investigada no se sustraer¨¢ a la entrega si finalmente se decide llevarla a cabo, que no entorpecer¨¢ la instrucci¨®n o si presenta, de manera inmediata, una coartada que demuestre de forma concluyente su inocencia.
El recorrido judicial en Suiza tiene algunos puntos en com¨²n con la justicia de B¨¦lgica, pa¨ªs donde permanece huido Puigdemont. La decisi¨®n de la Oficina Federal ¡ªequivalente al Ministerio de Justicia¡ª puede ser recurrida ante el Tribunal Penal Federal en un plazo de 30 d¨ªas. Incluso la decisi¨®n de este organismo supremo de autorizar la extradici¨®n puede ser revisada si se trata de un caso "particularmente importante".
Sin embargo, la gran diferencia con B¨¦lgica radica en el tipo de procedimiento de entrega. En los pa¨ªses de la UE rige la Orden Europea de Detenci¨®n y Entrega (OEDE), un sistema simplificado de reconocimiento de resoluciones penales entre Estados y que se lleva a cabo de juez a juez. Por el contrario, en el procedimiento cl¨¢sico de extradici¨®n, que es el que rige entre Espa?a y Suiza, el poder Ejecutivo tiene la ¨²ltima palabra sobre la entrega.
El proceso de entrega de Gabriel puede complicarse a¨²n m¨¢s si la exdiputada pide asilo pol¨ªtico. La CUP inform¨® de que lo har¨¢ si Llarena finalmente solicita su detenci¨®n.
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