Anna Gabriel: la anticapitalista que puso en jaque a Artur Mas
La cara m¨¢s reconocible de la CUP se refugia en Suiza donde estudia pedir asilo
10 de enero de 2016. Los entonces diputados de la CUP Benet Salellas y Anna Gabriel fueron los encargados de anunciar la decisi¨®n del consejo pol¨ªtico de la formaci¨®n sobre la investidura de un nuevo Gobierno en Catalu?a. ¡°Hemos enviado a [Artur] Mas a la papelera de la historia¡±, se regocijaron. Los anticapitalistas hab¨ªan puesto como condici¨®n para que se desbloqueara el mandato que Artur Mas tirara la toalla. El l¨ªder de Converg¨¨ncia (CDC) dio un paso al lado y Carles Puigdemont fue investido presidente de la Generalitat. Los convergentes dejaron caer a su l¨ªder pero empezaron a odiar a Gabriel. Era el s¨ªmbolo del fin del expresident.
Esta licenciada en Derecho ¡ªha sido profesora universitaria¡ª y educadora social, encarna la l¨ªnea dura del anticapitalismo independentista. Naci¨® en 1975 en Sallent (Barcelona), una poblaci¨®n minera y humilde. La familia de la exdiputada, de origen andaluz y murciano, trabaj¨® all¨ª. ¡°Soy un producto de la clase trabajadora¡±, explic¨® Gabriel en una entrevista. Su abuela milit¨® en la CNT y su madre fue concejal del PSUC. En alguna conferencia revel¨® que su casa fue un matriarcado, pero no basado en alguna teor¨ªa sino de un modo ¡°intuitivo¡±. A¨²n conserva una caja de m¨²sica en la que suena La Internacional. Por eso fue muy natural que desde su juventud se acercara a la lucha antifascista.
La opini¨®n p¨²blica catalana conoci¨® a Gabriel en uno de los debates previos a las elecciones del 27 de septiembre de 2015, en los que su formaci¨®n tuvo la clave para tirar adelante la legislatura. Era la cara visible de Endavant, uno de los colectivos que confluyen en la CUP, fundado en 2000 y abiertamente independentista y de izquierda extrema. Antes hab¨ªa sido asesora del grupo parlamentario anticapitalista, que dirigi¨® David Fern¨¤ndez en la primera legislatura de la formaci¨®n, si bien estuvo en la sombra. No le agrada la vida parlamentaria, los corrillos y los pasillos con pol¨ªticos y periodistas.
Nunca le gust¨® la popularidad que gener¨®. Es introvertida si bien sus capacidades discursivas sorprendieron bastante en la C¨¢mara porque era novata. Su est¨¦tica, como la del resto de sus compa?eros de grupo, fue diana de muchas cr¨ªticas. Usualmente viste camisetas que reivindican diferentes causas y su flequillo recto fue todo un s¨ªmbolo. La presi¨®n fue tanta que incluso las diputadas anticapitalistas celebraron en enero de 2016 un acto reivindic¨¢ndose ante los ataques. "Soy Anna Gabriel. Puta, traidora, amargada y malfollada por querer unos Pa?sos Catalans libres y feministas, y dejar claro que frenaremos a la derecha y que queremos lejos a la extrema derecha¡±, dijo entonces en una teatral puesta en escena.
Su est¨¦tica, como la del resto de sus compa?eros de grupo, fue diana de muchas cr¨ªticas. La presi¨®n fue tanta que incluso las diputadas anticapitalistas celebraron en enero de 2016 un acto reivindic¨¢ndose ante los ataques. ¡°Soy Anna Gabriel. Puta, traidora, amargada y malfollada por querer unos Pa?sos Catalans libres¡±, dijo entonces la parlamentaria en una teatral puesta en escena.
Su admiraci¨®n por Hugo Ch¨¢vez y el r¨¦gimen en Venezuela tambi¨¦n gener¨® pol¨¦mica. En 2014, viaj¨® al pa¨ªs suramericano para participar en un foro invitada por el presidente Nicol¨¢s Maduro. ¡°Que nosotros vemos con simpat¨ªa y compartimos muchas medidas con Venezuela no debe sorprender a nadie¡±, aseguraron miembros de la CUP.
Cuando estuvo en el Parlament, su relaci¨®n con Iniciativa per Catalunya fue nefasta, especialmente con Joan Coscubiela. El l¨ªder de Esquerra Republicana Oriol Junqueras tambi¨¦n le decepcion¨® mucho, puesto que en el mandato pasado ya hab¨ªa denunciado que en las cuestiones sociales los republicanos hab¨ªan traicionado los principios de clase. El juez Llarena pone a Gabriel dentro del n¨²cleo duro de la organizaci¨®n del independentismo.
La diputada s¨ªmbolo de la CUP ha puesto en duda que pueda tener un juicio justo en Espa?a y tras d¨ªas de silencio y desaparecida de los focos ha desvelado su plan. Est¨¢ en Suiza y no descarta pedir asilo en un pa¨ªs que, parad¨®jicamente, ha sido un s¨ªmbolo de la corrupci¨®n en las ¨¦lites pol¨ªticas. Por lo pronto se dedica a preparar su futuro en la confederaci¨®n helv¨¦tica.
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