El supermercado de t¨ªtulos del director del m¨¢ster de Cifuentes
El instituto de ?lvarez Conde lleva a?os asoci¨¢ndose con academias que ofertan cursos completamente ajenos al derecho a cambio de "royalties". Un juez le ha condenado por publicidad enga?osa


El abogado ecuatoriano Fabricio Betancourt, de 37 a?os, lleg¨® a Madrid en 2015 con una direcci¨®n apuntada en la libreta: plaza de Mostenses, 13. All¨ª le esperaba la universidad p¨²blica espa?ola en la que iba a cursar un m¨¢ster oficial en marketing pol¨ªtico, la especialidad con la que quer¨ªa redondear su curr¨ªculum. "Lo primero que pens¨¦ al llegar fue: que no sea ese edificio viejo, que no sea aqu¨ª". S¨ª era all¨ª, s¨ª. La Universidad Rey Juan Carlos, que en las fotos del folleto promocional parec¨ªa contar con un di¨¢fano y moderno campus a las afueras, se hab¨ªa transformado en un piso en la sexta planta de un desvencijado edificio de oficinas en la parte trasera de la Gran V¨ªa madrile?a.

?C¨®mo pod¨ªa ser? Result¨® que su m¨¢ster oficial no era tal, sino un "t¨ªtulo propio" que ofrec¨ªa una academia privada, Vonselma International, en colaboraci¨®n con el Instituto de Derecho P¨²blico (IDP) de la Universidad Rey Juan Carlos, el mismo del m¨¢ster bajo sospecha de la presidenta madrile?a, Cristina Cifuentes. Las lecciones se daban "en un piso de 100 metros cuadrados" donde hab¨ªa "tres empresas, una asociaci¨®n y una ¨²nica sala de reuniones" que se reconvert¨ªa en aula cuando tocaba dar clase, relata Betancourt. Cuando vio el panorama, el abogado decidi¨® salir de all¨ª pitando y buscarse otro m¨¢ster en Barcelona. Ya hab¨ªa pagado 4.000 euros, la mitad de la matr¨ªcula.?
En mayo pasado la Audiencia Provincial de Madrid conden¨® a Vonselma y al IDP, el instituto del que tambi¨¦n depende el m¨¢ster que supuestamente hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a devolver a Betancourt esos 4.000 euros m¨¢s intereses por publicidad enga?osa. Ni el m¨¢ster era oficial, ni constaba de 600 horas (tras pagar le mandaron un horario en el que resultaron ser 320) ni las clases se daban en las aulas de la Universidad Rey Juan Carlos. En la web del m¨¢ster todav¨ªa est¨¢n las fotos del moderno campus en el que no se cursa.

El instituto universitario IDP, dirigido desde su creaci¨®n y hasta hace unos d¨ªas ¡ªla universidad lo suspendi¨® de funciones el pasado d¨ªa 13¡ª por el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional Enrique ?lvarez Conde, lleva a?os estableciendo acuerdos con academias privadas. Eso es legal y lo hacen otros institutos pero en muchas ocasiones ¡ªcaso del IDP¡ª las ofertas son de cursos de formaci¨®n profesional que nada tienen que ver con la materia original, en este caso el Derecho. Estas empresas captan alumnos gracias al prestigio de una universidad p¨²blica y a cambio pagan al instituto de ?lvarez Conde un c¨¢non --o "royalty", seg¨²n la expresi¨®n de un trabajador de Vonselma-- por cada matr¨ªcula.
?Cu¨¢ntos acuerdos de este tipo se han firmado desde la creaci¨®n del IDP en 2001? ?Y cu¨¢nto dinero ha ingresado con ellos? Son preguntas que ni la propia universidad de la que depende el IDP puede responder. Hasta tal punto es opaca la actividad econ¨®mica del instituto de ?lvarez Conde que nunca ha presentado sus ingresos y gastos a la URJC. El rectorado ha tenido que pedirle las cuentas tras el esc¨¢ndalo del m¨¢ster de Cifuentes.Tampoco las hab¨ªa enviado nunca a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid, ni ha sido fiscalizado por la C¨¢mara de Cuentas. El instituto tiene su propio CIF (es una empresa), firma acuerdos de manera aut¨®noma y contrata a los profesores que quiere, sin concurso p¨²blico.

Fuentes del IDP aseguran que el instituto fue un premio a ?lvarez Conde tras amagar con postularse a rector y enfrentarse a Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, actual magistrado del Constitucional nombrado por el PP, pese a que Trevijano no lleg¨® al rectorado hasta seis meses despu¨¦s de que se creara el instituto.
La falta de control ha permitido que en estos a?os el prestigio de la Universidad Rey Juan Carlos se haya estado usando para atraer alumnos a cursos que nada tienen que ver con el derecho, pero que reciben diplomas otorgados por el IDP. La academia Megafor Security, con sede en Albatera (Alicante), es una de ellas. Cursos como "funciones del jefe de seguridad" o "perito en seguridad privada en la especialidad de seguridad electr¨®nica" est¨¢n avalados por el instituto universitario, el mismo que presume en su web de desarrollar "una important¨ªsima labor docente e investigadora".?
El responsable de Megafor, ?ngel Santa, evit¨® responder a las preguntas de EL PA?S sobre el convenio econ¨®mico que mantiene con el IDP y ¨²nicamente afirm¨® a trav¨¦s del correo electr¨®nico que "existe un acuerdo, riguroso, formal y bien ejecutado". A?adi¨® que no entiende "nada de la pol¨¦mica surgida".

Tampoco en la academia Logoss, en Ja¨¦n, especializada en formaci¨®n sanitaria, han querido dar detalles sobre el acuerdo econ¨®mico con el instituto de ?lvarez Conde. Lo ¨²nico que admiten es que firmaron un convenio con el IDP en octubre de 2017. "Dada la situaci¨®n en este momento nos estamos planteando la citada colaboraci¨®n", a?aden.
Mientras tanto, su p¨¢gina web ofrece decenas de cursos de formaci¨®n sanitaria con este reclamo: "T¨ªtulos propios expedidos por el Instituto de Derecho P¨²blico de la Universidad Rey Juan Carlos". Cursos de enfermer¨ªa que van de los 495 euros (tres meses de formaci¨®n) hasta los 1.100 euros que cuesta un "m¨¢ster" de nueve meses. Los hay de enfermer¨ªa en unidades de cuidados paliativos, en gerontolog¨ªa, en patolog¨ªa vascular... A la pregunta de por qu¨¦ da t¨ªtulos sanitarios un instituto de derecho p¨²blico, Logoss no responde. Tampoco la universidad, ni ?lvarez Conde, que no ha atendido a este diario.

Las titulaciones avaladas por el IDP en Logoss est¨¢n en plena matr¨ªcula. Hay ofertas y descuentos, cheques regalo y obsequios promocionales. Por apuntarse a un m¨¢ster de 1.100 euros se obtiene de regalo un set de maletas y unos auriculares inal¨¢mbricos. Por dos cursos de especialista (750 horas), hay un descuento del 30%. ¡°Haz tu matr¨ªcula ya¡±, se lee en los folletos bajo la imagen de una mujer sonriente con uniforme sanitario y fonendo al cuello.
La academia incluso muestra en sus folletos c¨®mo son los diplomas que se consiguen tras aprobar (para superar un m¨¢ster hay que aprobar el 50% de las preguntas tipo test y presentar una tesina). En la parte de arriba est¨¢ el logo y el nombre de la Universidad Rey Juan Carlos. En el modelo de "cuidados cr¨ªticos para enfermer¨ªa" tambi¨¦n aparece el logo del IDP. Lo firma el que hasta hace unos d¨ªas era su director.
"No quise que quedara impune"
Francisco Betancourt ha podido ganar su pleito en la Audiencia de Madrid gracias a que conserva toda la documentaci¨®n con la que le atrajeron a cursar el M¨¢ster en gobernanza, marketing pol¨ªtico y comunicaci¨®n estrat¨¦gica. El director del m¨¢ster era Fernando Herrero-Nieto, a su vez administrador ¨²nico de Vonselma. El t¨ªtulo lo ofrec¨ªa el Instituto de Derecho P¨²blico de la Universidad Rey Juan Carlos ¡°en colaboraci¨®n con Vonselma¡±, aunque en realidad era esta ¨²ltima empresa la que lo gestionaba. El t¨ªtulo estaba ¡°reconocido como m¨¢ster oficial¡± por la Asociaci¨®n Espa?ola de Marketing Pol¨ªtico y Electoral (Asesmap), entidad que preside, una vez m¨¢s, el propio Herrero-Nieto, que no quiso responder a EL PA?S.
Vonselma firm¨® un acuerdo en 2015 con Nuevas Generaciones del PP para ayudar ¡°en la formaci¨®n de las futuras generaciones de l¨ªderes pol¨ªticos¡±. Ofrec¨ªa condiciones especiales de financiaci¨®n y becas. A Betancourt tambi¨¦n le dieron una ¡°beca¡±: supuestamente el m¨¢ster costaba 16.000 euros y se lo dejaron en 8.000.
Fabricio Betancourt demand¨® a Vonselma y al IDP "para que no quedasen en la impunidad y sentar un precedente que advierta a futuros estudiantes de postgrado", seg¨²n relata a EL PA?S desde Ecuador. "Lastimosamente esto pasa a muchos estudiantes que al final se ven forzados a estudiar en un lugar que no fue el ofrecido, vuelven a su pa¨ªs y quedan endeudados", a?ade. En su caso, no quiso cursar el t¨ªtulo de Vonselma y se matricul¨® en otro, pese a las "continuas amenazas del director del m¨¢ster" que, a?ade, le "denunci¨® a migraci¨®n", llam¨® a la universidad de Barcelona para que no le aceptaran y no le devolvi¨® los 4.000 euros que hab¨ªa adelantado.
La sede de Vonselma es un piso en la sexta planta de un edificio de oficinas del centro de Madrid. En la puerta, el cartel anuncia la academia y pero tambi¨¦n incluye los logos del IDP y de la Universidad Rey Juan Carlos. Abre la puerta un trabajador, que asegura que Herrero-Nieto no est¨¢ y que ¨¦l no est¨¢ autorizado a hablar del acuerdo que mantiene Vonselma con el IDP. S¨ª dice que hay unos "royalties" que pagan por usar el nombre de la universidad, pero reh¨²sa decir a cu¨¢nto ascienden. "Eso que se dice de que es un 40% es imposible, ninguna empresa sobrevivir¨ªa pagando ese porcentaje", a?ade. Desde la puerta --el hombre no permite visitar las instalaciones-- se ve una sala con una mesa y sillas, paredes con gotel¨¦ y alguna mancha de humedad. Vonselma ha recurrido al Supremo la sentencia de la Audiencia Provincial que la condena, junto con el IDP, por publicidad enga?osa.
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