Condenada a no acercarse a su hija durante un a?o por darle latigazos con el cable del m¨®vil
Un juzgado de lo Penal de Valladolid ha impuesto la pena a pesar de que la chica, de 15 a?os, asegur¨® en una carta que se lo invent¨® todo para ir a un centro de menores y tener m¨¢s libertad
Una mujer ha sido condenada por el Juzgado de lo Penal 4 de Valladolid a no aproximarse a su hija durante un a?o por darle latigazos a su hija de 15 a?os con el cable de un m¨®vil en agosto de 2017. La condena se ha producido a pesar de que la hija asegur¨® en una carta que denunci¨® a la polic¨ªa que la maltrataban porque quer¨ªa que la llevaran a un centro de menores para gozar de mayor libertad y as¨ª poder verse con el chico que le gustaba.
La sentencia, contra la que cabe recurso, considera probado que la madre golpe¨® a su hija con el cable del m¨®vil y la absuelve de otras acusaciones, como que tambi¨¦n la agred¨ªa con una cuchara de madera o que el maltrato era habitual. La Fiscal¨ªa hab¨ªa pedido para ella un total de cuatro a?os y cuatro meses de prisi¨®n.
Adem¨¢s de no poder acercarse a menos de 500 metros de su hija, la sentencia obliga a la mujer a trabajar 65 jornadas en beneficio de la comunidad, a no comunicarse con la menor durante diez meses y a no llevar armas durante dos a?os y un d¨ªa.
En el caso de que la mujer no acceda a esta pena, el juez plantea otra opci¨®n que consistir¨ªa en su ingreso en prisi¨®n durante diez meses y las prohibiciones de aproximarse y comunicarse con su hija durante un a?o y diez meses.
Carmen Hedrosa, abogada de la madre, ya ha anunciado que recurrir¨¢ la condena en apelaci¨®n ante la Audiencia de Valladolid. El juzgado ha absuelto a la pareja de la madre, que tambi¨¦n se expon¨ªa a una petici¨®n fiscal de dos a?os y once meses de prisi¨®n por el supuesto maltrato.
La menor, que viv¨ªa con la madre y su pareja en un piso que en el que la pareja alquilaba habitaciones a otras personas, acudi¨® el pasado 5 de agosto a la polic¨ªa, acompa?ada de una mujer que conviv¨ªa con ellos, para denunciar que su madre y su padrastro la maltrataban desde hac¨ªa unos tres a?os.
De la madre cont¨® que la golpeaba con la zapatilla y una cuchara de madera, le propinaba tortas y hasta la azotaba en la espalda con el cable del m¨®vil. De su pareja lleg¨® a decir que hab¨ªa intentado un d¨ªa asfixiarla tap¨¢ndole la boca. Como prueba gr¨¢fica, present¨® unas fotos que le hab¨ªa hecho la mujer con la que acudi¨® a comisar¨ªa.
Durante el juicio, sin embargo, la menor se desdijo de todo lo que hab¨ªa denunciado y explic¨®, ante la incredulidad de la fiscal del caso, que todo era pura invenci¨®n y que lo hizo porque hab¨ªa o¨ªdo que en un centro tutelado de la Junta, donde se encuentra desde entonces, iba a gozar de mucha m¨¢s libertad e incluso recibir¨ªa dinero.
La carta en la que pide volver
La menor escribi¨® a primeros de abril una carta de su pu?o y letra que la defensa present¨® como prueba en la que expresaba su "arrepentimiento" por la denuncia presentada, neg¨® haber sido v¨ªctima de malos tratos y explic¨® los verdaderos motivos que le llevaron a ello, la negativa de su madre a que saliera con un chico que no le gustaba y las reprimendas recibidas por faltar a clase para estar con ¨¦l.
En dicha misiva, la menor contaba que decidi¨® denunciar porque cre¨ªa que si ingresaba en un centro tutelado de la Junta gozar¨ªa de mayor libertad e incluso que contar¨ªa con dinero aportado por el centro, algo que ha visto ahora que no era cierto.
En su escrito, en el que asegura que desea volver con su madre y su padrastro, sostiene ahora que las lesiones en la espalda y piernas se las autoinfligi¨® ella misma para que la creyeran.
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