El secreto mejor guardado de Rajoy
El expresidente redact¨® su discurso de despedida el s¨¢bado 2, pero solo transmiti¨® su decisi¨®n a su c¨ªrculo ¨ªntimo
A los 70 a?os, Pedro Arriola, el gur¨² electoral del PP, afronta su ¨²ltima misi¨®n. Es s¨¢bado 2 de junio y Mariano Rajoy le espera en la sede del partido, en la madrile?a calle de G¨¦nova. Con ¨¦l est¨¢n Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, el jefe de gabinete, y Carmen Mart¨ªnez de Castro, secretaria de Estado de comunicaci¨®n hasta el triunfo de la moci¨®n de censura de Pedro S¨¢nchez, la v¨ªspera. Su objetivo es poner palabras al secreto que guarda con celo el ya expresidente. Tras perder el Gobierno el viernes 1, Rajoy ya ha decidido que el martes 5 anunciar¨¢ que deja la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica. Quiere convocar un congreso para que el PP elija a otro l¨ªder. Y los cuatro deben preparar el discurso que har¨¢ temblar al partido tres d¨ªas despu¨¦s, cuando Rajoy dir¨¢ adi¨®s en el Comit¨¦ Ejecutivo, se emocionar¨¢ ante los aplausos, y, casi llorando, dir¨¢: ¡°Que alguien pare, co?o¡±.
Todo empieza a las 13.55 del jueves 31 de mayo, primer d¨ªa del debate de la moci¨®n de censura. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, telefonea a Rajoy. Tiene algo importante que decirle: sus cinco diputados votar¨¢n el viernes a favor de S¨¢nchez. El PP va a ser desalojado del Gobierno. La presidencia de Rajoy se ha acabado.
A los 63 a?os, el l¨ªder conservador gestiona el derrumbe de su proyecto pol¨ªtico encerr¨¢ndose en el silencio. Las horas que pasa ese d¨ªa en un restaurante de Madrid, su ausencia durante la mayor parte de la sesi¨®n parlamentaria del viernes 1 de junio y su desaparici¨®n p¨²blica hasta el martes 5 no sorprenden a sus ¨ªntimos. En la hora m¨¢s grave de su carrera, Rajoy busca consuelo en su mujer, Elvira Fern¨¢ndez, y sus hijos, Mariano y Juan. Escucha a su hermano Enrique y a su hermana Mercedes. Y apenas habla mientras se acumulan las cajas para hacer la mudanza de La Moncloa a su casa madrile?a de Aravaca.
¡°Interioriza mucho. No transmite. No socializa la preocupaci¨®n¡±, explica el exministro Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, que comparte mensajes y llamadas con el expresidente en esas horas. ¡°Tiene un gran sentido del humor, pero Rajoy es introvertido, t¨ªmido, tiene una gran coraza, y le cuesta mucho demostrar sus sentimientos y exponerlos¡±.
El s¨¢bado 2 de junio, solo un d¨ªa despu¨¦s del triunfo de la moci¨®n, Rajoy hace honor a ese retrato. Arriola, Ayll¨®n y Mart¨ªnez de Castro le recomiendan que construya su discurso de despedida alrededor de su obra de gobierno. El fin de ETA. El cambio en la jefatura del Estado que ve pasar la corona de Juan Carlos I a Felipe VI. La mejora de la econom¨ªa. La activaci¨®n del art¨ªculo 155 para hacer frente al desaf¨ªo independentista en Catalu?a. Esos son los hitos que Rajoy apunta para su intervenci¨®n ante el comit¨¦ ejecutivo del PP del martes 5, donde finalmente tambi¨¦n hablar¨¢ de los numerosos casos de corrupci¨®n que han afectado a su partido. Luego, como si hubiera tenido una ma?ana cualquiera, se marcha a una comida. Le esperan todos sus exministros.
¡°No dijo nada de su futuro¡±, transmite uno de los comensales que pas¨® cinco horas junto al l¨ªder en el restaurante El Filand¨®n.
¡°Hasta el ¨²ltimo momento nos hizo ver lo contrario a su marcha¡±, reconoce un integrante de la direcci¨®n nacional.
La impresi¨®n compartida por los asistentes a la copiosa comida es que Rajoy seguir¨¢ adelante. No dejar¨¢ el liderazgo del partido. Se enfrentar¨¢ a S¨¢nchez como jefe de la oposici¨®n. Y mantendr¨¢ unido al PP tras la p¨¦rdida del poder. Rajoy, ni confirma ni desmiente.
¡°Todos coincidimos en que ten¨ªa raz¨®n en hacer las cosas de esa manera¡±, explica una de las pocas personas que conoce la decisi¨®n del expresidente desde el principio. ¡°Siempre ha sido un hombre discreto¡±, sigue. ¡°Hay decisiones que uno no puede tomar solo, y otras que s¨ª, con todo el derecho. Y esta es una de esas¡±.
Llega entonces el domingo 3. Rajoy sigue en contacto permanente con Ayll¨®n. Trabaja en su despacho de G¨¦nova. Y por la noche empieza a hacer llamadas para comunicar su decisi¨®n a un exclusivo grupo de exintegrantes del Ejecutivo y miembros del partido. Ninguno intenta convencerle de que cambie de opini¨®n. S¨ª hay quien le hace ver los riesgos que implica abrir la lucha por el poder en el PP. Como esa preocupaci¨®n queda reflejada en otras conversaciones mantenidas el lunes 4, la ¨²ltima al filo de la medianoche, Rajoy decide pilotar el proceso congresual. Actuar como ¨¢rbitro. Emplear su ascendiente sobre los posibles aspirantes para evitar una guerra interna que acabe por destruir a su partido.
Y amanece el martes 5, d¨ªa del comit¨¦ ejecutivo. Rajoy llega con tiempo de sobra. Pide que coloquen un atril para intervenir en el inicio del c¨®nclave. La orden provoca inquietud en el personal de G¨¦nova. Tradicionalmente, la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, es quien abre con su discurso la cita. Si Rajoy pide ser el primero en intervenir es porque dir¨¢ algo importante.
Cospedal, la exvicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, el coordinador del PP, Fernando Mart¨ªnez-Maillo, y el presidente de Galicia, Alberto Nu?ez Feij¨®o, acuden a G¨¦nova sabiendo lo que va a ocurrir. Est¨¢n entre quienes han recibido una llamada. A uno de ellos se le llenan de l¨¢grimas los ojos al ver el atril. Rajoy lleva 14 a?os al frente del PP. Ha sido presidente casi siete. Y se despide con un arranque de sinceridad que resume las tentaciones que ha superado para dar un paso al lado y no seguir: ¡°Esto es mi vida y quiero que siga si¨¦ndolo¡±.
El mensaje de Albert Rivera y los elogios de Pablo Iglesias
Tras meses sin mantener el m¨¢s m¨ªnimo contacto, distanciados y acus¨¢ndose mutuamente de la mala marcha de la relaci¨®n entre el PP y Ciudadanos, Mariano Rajoy y Albert Rivera mantuvieron una breve comunicaci¨®n tras el triunfo de la moci¨®n de censura del socialista Pedro S¨¢nchez y la posterior dimisi¨®n de Rajoy como l¨ªder popular.
Seg¨²n fuentes del gabinete del l¨ªder de Ciudadanos, este le envi¨® un mensaje de contenido personal al presidente saliente, que contest¨® oportunamente. Un momento de contacto excepcional entre dos pol¨ªticos que han mantenido una tensa vinculaci¨®n desde que firmaron un acuerdo de investidura en agosto de 2016.
El l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, tambi¨¦n mand¨® un mensaje a Rajoy. Sin embargo, dio un paso m¨¢s que Rivera: pese al abismo ideol¨®gico que les sepera, elogi¨® a Rajoy en p¨²blico.
"Para m¨ª ha sido un honor enfrentarme a ¨¦l y combatirle pol¨ªticamente", afirm¨® Iglesias en La 1. "Cuando un rival se retira, hay que ser elegante, reconocerle sus capacidades", a?adi¨®. Y remat¨®: "Quien diga que Rajoy es idiota, se equivoca. Es inteligente y tiene una personalidad m¨¢s emp¨¢tica que otros dirigentes pol¨ªticos".
Una ¨²ltima referencia que en el PP entendieron como una pulla dirigida a Rivera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.