El supuesto sicario de los Kinahan niega el crimen que desat¨® la guerra de bandas irlandesas en 2015
James Q. declara en el juicio por el asesinato de un miembro de los Hutch que estaba "en la cama con resaca¡±
James Q., de 32 a?os, es juzgado desde este lunes por un jurado popular en la Audiencia de M¨¢laga por supuestamente asesinar a tiros en septiembre de 2015 a Gary Hutch, de edad similar a la suya, en una urbanizaci¨®n de Mijas. La fiscal¨ªa, que pide para ¨¦l prisi¨®n permanente revisable, enmarca el crimen en el enfrentamiento entre bandas del crimen organizado irland¨¦s, en concreto, el clan de los Kinahan y el liderado por Gerry Hutch, alias El Monje y t¨ªo del hombre cosido a disparos en la Costa del Sol. El acusado ha negado su implicaci¨®n en los hechos. Este homicidio desat¨® una guerra entre las dos organizaciones que puso en jaque a las polic¨ªas irlandesa y espa?ola y dej¨® un reguero de muertos en los meses siguientes.
Q. fue detenido en septiembre de 2016, un a?o despu¨¦s del crimen de Gary Hutch, y est¨¢ en prisi¨®n preventiva desde entonces. El ministerio p¨²blico sostiene que actu¨® por encargo y, aunque en su escrito de calificaci¨®n no alude a ning¨²n clan, al inicio de la sesi¨®n le ha hablado al tribunal popular de la batalla entre los Kinahan y los Hutch por el control de las drogas que llegan a Irlanda, entre otros delitos. El supuesto sicario habr¨ªa cumplido ¨®rdenes de los primeros. ¡°Nunca ha declarado d¨®nde y con qui¨¦n estaba esa ma?ana¡±, ha dicho el fiscal. Hasta este lunes. El acusado, seg¨²n su versi¨®n, asisti¨® a una boda un par de d¨ªas antes del crimen y la ma?ana de autos se encontraba ¡°en la cama con resaca¡±. Tras insistirle, ha desvelado que estaba acompa?ado de una prostituta.
Seg¨²n la calificaci¨®n fiscal, James Q. lleg¨® a la urbanizaci¨®n donde viv¨ªa Gary Hutch, junto a otras personas, en un coche robado unos d¨ªas antes en Mijas. Eran las 8.00 del 24 de septiembre de 2015 cuando el acusado accedi¨® al complejo. Llevaba una gorra puesta y dos armas encima. Se puso entonces un pasamonta?as negro para no ser reconocido y se dirigi¨® al aparcamiento. Esper¨® a Hutch unas dos horas, hasta que este apareci¨® en el garaje para coger su coche. El supuesto sicario empez¨® a disparar a la v¨ªctima, que huy¨®. Hubo una persecuci¨®n en la que el presunto asesino no dej¨® de tirar contra su objetivo. Dieron dos vueltas a la piscina de la urbanizaci¨®n antes de que la v¨ªctima cayera al suelo y fuera rematada con dos disparos en la cabeza. En total, recibi¨® 15 balazos. Ten¨ªa las llaves de su coche en la mano izquierda.
Q., seg¨²n el ministerio p¨²blico, se dio a la fuga y se subi¨® de nuevo al turismo en el que hab¨ªa llegado a la escena del crimen. Ese veh¨ªculo fue abandonado despu¨¦s a la altura de Cabopino, en el municipio vecino de Marbella, y el acusado se deshizo de las prendas y los objetos que llevaba encima e intent¨® prenderle fuego en el interior del coche. Un vecino de la zona pudo sofocar las llamas con un extintor y la ayuda de dos polic¨ªas locales.
Una gorra, la prueba definitiva para capturar a Q.
Del interior del turismo se logr¨® recuperar la gorra que supuestamente llevaba el procesado, la prueba definitiva con la que se pudo cazar al acusado y que la defensa pone en duda. Los investigadores lograron extraer restos gen¨¦ticos de este complemento. El nombre de James Q. salt¨® por primera vez cuando la inteligencia policial espa?ola vincul¨® este crimen con la guerra entre las dos mafias irlandesas y la polic¨ªa de Dubl¨ªn, conocida como Garda, ofreci¨® un listado de posibles sospechosos. El ADN del acusado se obtuvo de una botella de agua en la estaci¨®n de Atocha de Madrid, ha aclarado el fiscal. Una vez confirmado que los perfiles coincid¨ªan, se procedi¨® a su arresto.
James Q. ha admitido que conoc¨ªa a Gary Hutch, pero solo de verlo en el club de boxeo de Marbella vinculado a los Kinahan, que fue registrado el d¨ªa de su arresto. Se ha desvinculado de este clan familiar, ha dicho que no ha trabajado para ellos y que solo conoce a Daniel [hijo del l¨ªder] de verlo tambi¨¦n en el gimnasio. El acusado, con camisa blanca y corbata, ha intentado rebajar el nivel de vida que le achaca el fiscal pese a no constarle trabajo conocido. Se ha desvinculado de la casa de lujo de Benahav¨ªs donde la polic¨ªa hall¨® un arma similar a la del crimen con su ADN y ha subrayado que nunca pudo comprarse la embarcaci¨®n de m¨¢s de 100.000 euros que dice el ministerio p¨²blico.
Adem¨¢s de la gorra, la defensa del acusado intentar¨¢ convencer al jurado con la estatura de James Q. Seg¨²n su abogado, ha sido tallado descalzo por la Guardia Civil y mide 1,85 metros. De los fotogramas de los v¨ªdeos de la urbanizaci¨®n que captaron la entrada y salida del autor del crimen de Gary Hutch se ha comprobado que med¨ªa 1,82 con zapatos. ¡°Siete cent¨ªmetros de diferencia¡±, ha resaltado el letrado.
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