El Valle de los Ca¨ªdos: museo o ruina

¡°La dimensi¨®n de nuestra Cruzada [¡­] no puede quedar perpetuada por los sencillos monumentos con los que suelen conmemorarse en villas y ciudades [¡­]. Es necesario que las piedras que se levanten tengan la grandeza de los monumentos antiguos [¡­] para que las generaciones futuras rindan tributo de admiraci¨®n a los h¨¦roes y m¨¢rtires de la Cruzada¡±, proclam¨® Francisco Franco en un decreto el 1 de abril de 1940. As¨ª concibi¨® el Valle de los Ca¨ªdos, como una suerte de gran pir¨¢mide egipcia ("la grandeza de los monumentos antiguos") que sirviera para inmortalizar su victoria en la Guerra Civil. M¨¢s de cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de la muerte del dictador, los historiadores Juli¨¢n Casanova y Santos Juli¨¢ y el hispanista Paul Preston coinciden en que su significado no ha cambiado y celebran que la democracia vaya a intervenir finalmente en el mausoleo, aunque discrepan sobre la mejor manera de hacerlo.

¡°El Valle de los Ca¨ªdos es el monumento a la victoria del nacionalcatolicismo. Est¨¢ en su arquitectura [la cruz mide 130 metros de altura], en las palabras que se pronunciaron en su inauguraci¨®n¡­ Era el monumento al triunfo de la Cruzada sobre un enemigo que hab¨ªa que exterminar y sigue si¨¦ndolo porque no se ha modificado¡±, afirma Santos Juli¨¢. Para Preston, se trata de una anomal¨ªa en la Uni¨®n Europea. ¡°No hay en Alemania o Austria monumentos a Hitler, ni en Italia a Mussolini¡±. Tal y como est¨¢, coincide Casanova, "es un elogio al franquismo, no a la reconciliaci¨®n. Hay una explicaci¨®n hist¨®rica para intervenir¡±.

M¨¢s informaci¨®n

El proceso para trasladar a Franco fuera del Valle de los Ca¨ªdos

El Gobierno prepara el traslado de Franco del Valle de los Ca¨ªdos

¡°Mi padre est¨¢ enterrado con el asesino. ?Es un insulto!¡±

El mausoleo acoge los restos de al menos 33.847 personas de ambos bandos: el vencedor y el perdedor en la Guerra Civil, seg¨²n los registros de los monjes benedictinos. Franco pensaba que el complejo estar¨ªa construido en cinco a?os, pero fueron 18. Casi 20.000 hombres, muchos de ellos cautivos de guerra y presos pol¨ªticos, recuerda Casanova, trabajaron en su construcci¨®n. El entusiasmo inicial para que las familias de ¡°los ca¨ªdos en la Cruzada¡± trasladaran sus restos fue cayendo y cuando los Ayuntamientos fueron requeridos por una circular para informar de la existencia de fosas en el municipio, muchos, como el de Cogul (Lleida), contestaron que s¨ª ten¨ªan, ¡°pero son ca¨ªdos del Ej¨¦rcito rojo¡±. Franco decidi¨® entonces alimentar su mausoleo tambi¨¦n con restos de fosas de republicanos. Pero su discurso el d¨ªa de la inauguraci¨®n muestra que esa coincidencia no obedec¨ªa a un esp¨ªritu de reconciliaci¨®n: ¡°No sacrificaron nuestros muertos sus preciosas vidas para que nosotros podamos descansar. La antiEspa?a fue vencida, pero no est¨¢ muerta. Peri¨®dicamente, la vemos levantar cabeza¡±.

Preston es partidario de trasladar los restos del dictador fuera del Valle de los Ca¨ªdos, como ha garantizado que har¨¢ el Gobierno. ¡°Es una buena iniciativa porque mientras est¨¦n los restos de Franco, seguir¨¢ siendo un lugar de peregrinaje para los partidarios de su dictadura¡±. Santos Juli¨¢ no cree, sin embargo, que se pueda convertir el Valle de los Ca¨ªdos en algo diferente. ¡°Es imposible resignificarlo, pero tampoco es l¨®gico que siga significando lo mismo. El mejor destino de ese sitio es su ruina. No volarlo, sino dejar que se derrumbe, que el tiempo lo devore, despu¨¦s de exhumar el cad¨¢ver de Franco y entregar los restos a su familia. Los benedictinos podr¨ªan ir a otro monasterio¡±. El historiador considera que hay consenso suficiente para trasladar los restos del dictador. "Ni al PP se le ocurre ya utilizar a Franco o el lugar p¨²blico que ocupa como parte de su proyecto pol¨ªtico". Y es partidario de construir en otro enclave un memorial para todas las v¨ªctimas, tanto las que murieron en un campo como en otro. ¡°Es una cuesti¨®n de Estado¡±, afirma. ¡°Si no se pudiera identificar a todos [los enterrados en el Valle de los Ca¨ªdos] individualmente y las familias quisieran, podr¨ªan ir a ese memorial. Ah¨ª, por supuesto, no caben los restos de Franco, porque no es una v¨ªctima, es el vencedor de la Guerra, pero s¨ª los que murieron en los primeros meses bajo la autoridad del Gobierno de la Rep¨²blica. La democracia no puede hacer lo mismo que la dictadura: recordar solo a los suyos. Y eso no significa una equiparaci¨®n de nada¡±.

491 traslados

Los traslados de cuerpos hasta el Valle de los Ca¨ªdos empezaron en 1959 y terminaron en 1983. Hubo, en total, 491 operaciones de este tipo y los cad¨¢veres proced¨ªan de fosas y cementerios de todas las provincias salvo Ourense, A Coru?a, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. De los restos inhumados en el mausoleo, 21.423 corresponden a v¨ªctimas identificadas y 12.410 a personas desconocidas, seg¨²n la documentaci¨®n de Patrimonio Nacional.

Casanova cree que es prioritario dar una soluci¨®n a quienes tienen familiares enterrados en el Valle sin su consentimiento. En cuanto a qu¨¦ hacer despu¨¦s, opina: ¡°Se habla del ejemplo de la ESMA [centro de torturas de la dictadura argentina, hoy lugar de memoria], pero est¨¢ en el centro de Buenos Aires. Esto est¨¢ muy lejos. Creo que el Valle de los Ca¨ªdos deber¨ªa ser un monumento explicado. Es el mejor sitio para contar la simbiosis entre pol¨ªtica y religi¨®n¡±. En cualquier caso, para el historiador el problema va m¨¢s all¨¢ del mausoleo. ¡°La democracia no ha sabido qu¨¦ hacer con Franco ni en el Valle ni en los libros de texto. Es una anomal¨ªa tenerlo ah¨ª, pero da igual sacarlo si no se aborda un cambio profundo en la ense?anza de la historia. Franco muri¨® en la cama, 30 a?os despu¨¦s que los principales l¨ªderes fascistas, pero comparti¨® con ellos cr¨ªmenes e ideas. No puede blanquearse ese pasado¡±.

Preston opina que si la democracia no actu¨® antes fue ¡°por miedo a las posibles reacciones de la derecha¡±. ¡°El proceso de lavado de cerebro nacional que se hizo en el franquismo ha dejado unas generaciones que todav¨ªa tienen una visi¨®n muy positiva del dictador¡±, apunta. Hoy, ¡°con las reformas propuestas y una obra de educaci¨®n¡± cree que ser¨ªa posible democratizar el Valle de los Ca¨ªdos. ¡°Podr¨ªa ser a la vez un museo, un centro explicativo y un lugar de reconciliaci¨®n, ya que es un lugar donde hay cad¨¢veres de v¨ªctimas de ambos bandos de la Guerra Civil espa?ola¡±.