La exhumaci¨®n de Franco entusiasma al Gobierno: aplausos in¨¦ditos en la comisi¨®n de subsecretarios

Hay pocas cosas m¨¢s aburridas que una comisi¨®n de subsecretarios. El ¨®rgano de medio centenar de personas que organiza el Consejo de Ministros y suele reunirse los mi¨¦rcoles es tedioso, met¨®dico, administrativo. Pero este jueves ¡ªse retras¨® por las vacaciones¡ª fue completamente diferente. Se produjo incluso un aplauso, algo rar¨ªsimo. Lleg¨® cuando Carmen Calvo termin¨® un sentido discurso en el que explicaba por qu¨¦ el Gobierno iba a aprobar por decreto la exhumaci¨®n de Franco para cumplir con una deuda pendiente de la democracia espa?ola, porque es el ¨²nico dictador de Europa enterrado con honores. Alguien arranc¨® a aplaudir y le siguieron pr¨¢cticamente todos los habitualmente serios y discretos secretarios de Estado y subsecretarios.

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El Gobierno da 15 d¨ªas a la familia Franco antes de empezar el proceso para exhumar el cuerpo

¡°?Que saquen a los suyos, no a los nuestros!¡±

As¨ª ser¨¢ la exhumaci¨®n de Franco del Valle de los Ca¨ªdos

Al d¨ªa siguiente, ayer, en el Consejo de Ministros, no hubo aplausos en la reuni¨®n de sus superiores, pero todos eran conscientes de que no era una cita m¨¢s de los viernes. Calvo y el presidente, Pedro S¨¢nchez, hicieron sus explicaciones de la importancia pol¨ªtica del momento y los ministros se dieron cuenta del d¨ªa especial que estaban viviendo. ¡°Hab¨ªa una sensaci¨®n extendida de estar orgulloso de pertenecer al Gobierno que hizo esto¡±, se?alaba uno de ellos.

Todo est¨¢ listo para ir a toda la velocidad posible, despu¨¦s de un retraso inicial de dos meses, los que ha tardado el Gobierno en aprobar el decreto ley desde que empez¨® a decir que la decisi¨®n era inminente. Al principio, durante julio, se intent¨® convencer a la familia, pero una carta de los siete nietos de Franco llev¨® a trabajar en el plan b: el decreto ley.

La oposici¨®n de los herederos ahora, aunque el Gobierno le dar¨¢ 15 d¨ªas para cambiar de idea, se da por hecha y no ser¨¢ un problema grave, creen en el Ejecutivo. El ¨²nico conflicto importante pod¨ªa venir de la Iglesia, y ayer qued¨® muy claro que ellos tampoco se opondr¨¢n. En un comunicado, la archidi¨®cesis de Madrid se?al¨® que ¡°acatar¨¢ el mandato legal una vez sea firme y ejecutivo¡±. La Iglesia llama al consenso con la familia, pero aclara que si no hay acuerdo obedecer¨¢n lo que digan las leyes, esto es, el decreto.

Detr¨¢s de esta decisi¨®n hay mucho trabajo pol¨ªtico discreto. En esa misma reuni¨®n de subsecretarios del jueves, Calvo explic¨® a ese medio centenar de mujeres y hombres clave de todos los ministerios que esa negociaci¨®n con la Iglesia iba viento en popa. Y cont¨® abiertamente que hubo una reuni¨®n discreta, en julio, en la que participaron dos de los presentes en esa comisi¨®n, el subsecretario de Vicepresidencia, Antonio Hidalgo, y el secretario general de Presidencia, F¨¦lix Bola?os, con el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, para sondear la disposici¨®n. Hidalgo y Bola?os estaban ayer en primera fila escuchando a la vicepresidenta en un d¨ªa hist¨®rico para muchos en La Moncloa.

Contactos con la Iglesia

Antes de esa reuni¨®n discreta de los enviados del Gobierno, el presidente S¨¢nchez se hab¨ªa visto con el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Bl¨¢zquez. De estos contactos el Ejecutivo hab¨ªa deducido que el Vaticano, ahora dirigido por el papa Francisco, no ser¨ªa un problema. La Iglesia, que tambi¨¦n tiene tensiones internas con este tema por parte del sector conservador ¡ªahora en minor¨ªa pero a¨²n muy poderoso¡ª, acepta as¨ª que no puede oponerse a una decisi¨®n tomada por ley y respaldada por el Parlamento.

Hay un elemento importante en la decisi¨®n final de la Iglesia de no oponerse. Franco fue enterrado en el Valle de los Ca¨ªdos por una decisi¨®n sancionada por el rey Juan Carlos, decretado por el dictador como su sucesor, y ahora ser¨¢ exhumado por una decisi¨®n del Gobierno en forma de real decreto ley sancionado por Felipe VI, el jefe del Estado de un pa¨ªs plenamente democr¨¢tico, al contrario de lo que suced¨ªa en 1975 cuando falleci¨® el dictador.

Han pasado 43 a?os, 22 de ellos con Gobiernos socialistas, y varios intentos fallidos, pero esta vez parece la buena. El PP y Ciudadanos rechazan la f¨®rmula del decreto y aseguran que el tema no es urgente. Pero ni siquiera los populares tienen claro votar en contra. En el Gobierno quieren evitar el espect¨¢culo de la salida de los restos del Valle de los Ca¨ªdos en directo en todas las televisiones, pero en cualquier caso creen que nada de lo que pase les puede perjudicar. Al contrario, sacar a Franco no es solo una deuda hist¨®rica de la democracia, en La Moncloa est¨¢n convencidos de que es una decisi¨®n con la que solo pueden ganar.