Galicia estrena su primer ¡®paso de vaca¡¯, porque la cebra no le ¡°representa¡±
El Ayuntamiento de A Coru?a permite a una empresa l¨¢ctea repintar de madrugada el asfalto para reivindicar la especie, que en la comunidad produce m¨¢s de la mitad de la leche de Espa?a
Donde hay una vaca hay esperanza, cuatro patas y una ubre sobre las que construir un futuro, aunque sea en uno de esos municipios gallegos donde el hombre es la especie en extinci¨®n. Hay ya, en la comunidad aut¨®noma, 63 ayuntamientos rurales con m¨¢s vacas que personas. Galicia es un pa¨ªs de casi un mill¨®n de vacas (una por cada 2,7 habitantes) y m¨¢s de 8.400 familias con explotaciones profesionales que producen m¨¢s de la mitad de toda la leche de Espa?a. As¨ª que se trata de un s¨ªmbolo, m¨¢s importante que muchos otros; "el s¨ªmbolo de la paz", defend¨ªa Castelao. Por eso A Coru?a ha estrenado hoy el primer "paso de vaca", un cruce para peatones que hac¨ªa hasta ahora la funci¨®n de paso de cebra (aunque no ten¨ªa m¨¢s que dos rayas a los m¨¢rgenes) junto al Obelisco, uno de los enclaves m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad, justo donde muere la r¨²a Real. Ser¨¢ una forma de recordar cada d¨ªa a los urbanitas que en Galicia los pastos verdes est¨¢n, tras la barrera de edificios, a un tiro de piedra o, como se dice aqu¨ª, a "unha carreiri?a dun can".
El lugar lo propuso el Ayuntamiento, pero la idea surgi¨® a unos 54 kil¨®metros al sur, en la Casa Grande de Xanceda (Mes¨ªa, A Coru?a), una granja donde pastan a diario 380 vacas y cuya leche se destina desde 2005 a la fabricaci¨®n de yogures ecol¨®gicos. Mientras la ciudad dorm¨ªa, de madrugada la empresa l¨¢ctea se ha encargado de pintar las manchas irregulares de una frisona, blanco sobre gris oscuro, que a partir de ahora se?alar¨¢n el camino donde tienen preferencia los humanos.
La frisona no es raza aut¨®ctona pero s¨ª mayoritaria. "A los gallegos las cebras no nos representan, pero las vacas son parte de nuestra esencia", reivindica Jessica Rey, directora de marketing de Casa Grande de Xanceda. "No queremos que este paso de vaca se quede como una an¨¦cdota, sino que se exporte como idea para las calles de otras ciudades y pueblos de Galicia. Este primero solo es el prototipo". Alrededor del estreno, la marca ha organizado una jornada informativa "para acercar el mundo rural a la ciudad" y de paso ense?ar el verdadero valor de un litro de leche, algo que suele quedar silenciado tras la guerra de precios de los lineales. Y como esta granja presume de criar "vacas felices", en vez de traer un animal vivo al coraz¨®n urbano ha venido con una res falsa pero de tama?o real y cargada de leche, porque se puede orde?ar. Antes del orde?o, con unas gafas de realidad virtual el ajetreado viandante tambi¨¦n puede teletransportarse a un prado.
"En esta comunidad la vaca es s¨ªmbolo de prosperidad", insiste Rey. "A pesar de las constantes crisis del sector por la fluctuaci¨®n del precio de la leche, que en los ¨²ltimos seis meses no ha parado de bajar y ha causado unas p¨¦rdidas de 20 millones, donde hay vacas siempre hay una oportunidad". "El sector lechero es fuente de empleo y desarrollo", recuerda la empresa, y si no fuese por ¨¦l la hemorragia de poblaci¨®n que sufre la Galicia rural ser¨ªa todav¨ªa m¨¢s ag¨®nica: "Hay razones suficientes para homenajear a la vaca como icono gallego", defiende, "darle la importancia que merece en nuestra cultura y nuestra sociedad".
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