Las tarifas de Villarejo: 200.000 euros por colar una c¨¢mara en un ba?o p¨²blico

Los dosieres elaborados por el comisario Jos¨¦ Villarejo por los que el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea mantiene en prisi¨®n al polic¨ªa jubilado no sal¨ªan baratos. Un informe elaborado por la Unidad de Asuntos Internos de la Polic¨ªa Nacional sobre el llamado informe Pintor ¡ªy por el que est¨¢n imputados el empresario Juan Mu?oz Tamara, marido de la periodista Ana Rosa Quintana, su hermano Fernando y, al menos, otras tres personas¡ª revela que el polic¨ªa retirado era consciente de que parte de su actividad era il¨ªcita y, por ello, exig¨ªa elevadas cantidades de dinero.

En una de las conversaciones que el propio Villarejo grab¨®, y cuyo archivo sonoro la polic¨ªa intervino en su domicilio de Boadilla del Monte (Madrid), el comisario informaba a sus clientes de que hab¨ªa instalado en el ba?o p¨²blico de un local de copas una c¨¢mara para registrar a una de las v¨ªctimas de sus presuntas extorsiones cuando consum¨ªa droga.

¡°Punto uno, en el futuro obviamente cualquier cliente que nos recomend¨¦is, menos de 150 o 200 papeles (150.000-200.000 euros) no se cobran por esos curros, porque el tema del ba?o, etc., son cosas de alto riesgo, si te pillan y te comes cuatro a?os por lo de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos¡±, les dijo el 23 de mayo del 2017 a Juan Mu?oz y su hermano que le hab¨ªan contratado.

Villarejo, que permanece en la c¨¢rcel de Estremera desde el pasado noviembre acusado de cohecho, organizaci¨®n criminal, blanqueo de capitales, revelaci¨®n de secretos y falsedad documental, lleg¨® a facturar al menos 5,5 millones de euros desde 2005 por estos dosieres, seg¨²n un reciente escrito de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

El informe policial, fechado el pasado 26 de julio y al que ha tenido acceso EL PA?S, concluye que ¡°no se conoce con certeza el precio satisfecho¡± por los hermanos Mu?oz a Villarejo por dos informes que sumaban 80 p¨¢ginas sobre otro empresario al que los primeros acusaban de tener una deuda con ellos -nunca demostrada- y el exjuez que asesoraba legalmente a este ¨²ltimo, pero destaca que en sus conversaciones existen ¡°m¨²ltiples¡± referencias a pagos.

As¨ª, destaca que Mu?oz instaba al comisario a pasarle ¡°la dolorosa¡±, forma popular de hablar de una factura. En otra conversaci¨®n, el comisario invitaba a este y a su hermano a reunirse con ¨¦l en su oficina y hablar de ¡°los honorarios¡±. Adem¨¢s, el polic¨ªa ahora encarcelado les recalcaba en uno de sus encuentros que iba a tener que ¡°subcontratar¡± a detectives de su confianza como ¡°apoyo¡± en las investigaciones y a los que hab¨ªa dado ¡°sus pelas¡±. No obstante, el comisario les aseguraba que les har¨ªa ¡°precio de estudiante¡±.

En sus declaraciones como investigados, Juan y Fernando Mu?oz admitieron que contrataron los servicios de Villarejo para conocer la situaci¨®n patrimonial de otro empresario, M. M., al que acusaban de deberles dinero, y la de su abogado y exjuez, F. J. U., y que el polic¨ªa les pidi¨® 200.000 euros por unos informes que inclu¨ªan, precisamente, im¨¢genes grabadas en un ba?o p¨²blico de un local de copas de Marbella en el que supuestamente se ve¨ªa a este ¨²ltimo consumiendo droga. Luego aseguraron que rechazaron esa grabaci¨®n, que nunca usaron ese material ni pensaron hacerlo y que, al final, ¨²nicamente le abonaron 20.000 euros. Ambos siguen imputados, junto a otros dos abogados. Las dos personas que fueron espiadas por encargo suyo se han personado en la causa como perjudicadas.

Bases policiales

La investigaci¨®n policial ha permiti¨® intervenir los dos informes elaborados por Villarejo para los hermanos Mu?oz, y que el polic¨ªa bautiz¨® como ¡®M.29¡¯ y ¡®Objetivo U.312¡¯, en referencia, respectivamente, al nombre del empresario y al apellido del exjuez espiados. En ellos se incluyen numerosas fotograf¨ªas de los seguimientos realizados a ambos y de las personas con las que se reun¨ªan, as¨ª como capturas de la pantalla del ordenador del segundo tomadas cuando consultaba su correo electr¨®nico en un establecimiento p¨²blico. El dosier de Villarejo tambi¨¦n incluye referencias a los antecedentes policiales y veh¨ªculos que pose¨ªan y que solo pudieron conseguirse consultando dos bases policiales de car¨¢cter confidencial: SIDENPOL (que recoge las denuncias ante la Polic¨ªa Nacional) y ARGOS (sobre titularidad de veh¨ªculos).

En el momento en el que se realizaron estas consultas ¡ªentre el 16 de marzo y el 25 de abril de 2017¡ª, Villarejo ya estaba jubilado como polic¨ªa, pero los investigadores han podido identificar a los dos polic¨ªas que accedieron al sistema. Uno es un subinspector destinado desde 2009 en la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, especializada en la lucha antiterrorista. El segundo es un agente que cuando pertenec¨ªa a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Granada y que, meses despu¨¦s de los hechos, pas¨® a la Provincial de M¨¢laga y ya ha sido citado como imputado en la causa.