Espa?a pide a Bruselas que d¨¦ m¨¢s fondos a Marruecos para la migraci¨®n
Los contactos entre las partes se han sucedido estos d¨ªas para acelerar una soluci¨®n
Espa?a alza la voz en Europa para defender a un socio cada vez m¨¢s inc¨®modo: Marruecos. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez presiona con fuerza a Bruselas para lograr un desembolso sustancial ¡ªy sobre todo r¨¢pido¡ª a Rabat que ayude a contener los flujos migratorios. La sensaci¨®n de urgencia se agudiza, por lo que Bruselas prepara una respuesta inminente. Aunque las cifras son a¨²n modestas, Espa?a se ha convertido en el principal foco de entradas irregulares por el Mediterr¨¢neo. La necesidad de buscar la complicidad de Marruecos en este terreno explica la tibieza espa?ola ante los crecientes conflictos abiertos con el pa¨ªs vecino.
Las demandas espa?olas empiezan a adquirir el tono de queja, una actitud poco habitual para un pa¨ªs en general alineado con la postura oficial de la UE. Pero la paciencia se agota, en Madrid y en Rabat. Marruecos reclama desde hace m¨¢s de un a?o la entrega de dinero y medios que juzga imprescindibles para la gesti¨®n de los flujos migratorios irregulares en la ruta occidental del Mediterr¨¢neo. Este fin de semana ha habido contactos telef¨®nicos entre autoridades espa?olas y comunitarias para acelerar los tr¨¢mites. Fuentes diplom¨¢ticas reh¨²san concretar a EL PA?S las cantidades que reclaman para Marruecos, pero aventuran que superan los casi 30 millones comprometidos con la monarqu¨ªa de Rabat para las necesidades m¨¢s inmediatas de material.
El respaldo de Espa?a a su socio marroqu¨ª es rotundo. ¡°Marruecos hace valer su condici¨®n de socio responsable, pero considera que la respuesta al fen¨®meno migratorio debe basarse en el principio de responsabilidad compartida¡±, sostienen fuentes oficiales del Gobierno. El Ejecutivo exige as¨ª que Europa, muy volcada en retribuir los esfuerzos de Turqu¨ªa ¡ªy en menor medida de Libia¡ª en atenci¨®n a refugiados y contenci¨®n de migrantes econ¨®micos, atienda a Marruecos, su principal aliado en este terreno. El Ejecutivo alega que Espa?a ¡°experimenta una presi¨®n sin precedentes¡±, con 42.000 llegadas en lo que va de a?o, el doble de las registradas por la ruta libia, que desemboca en Italia.
En este contexto, los contactos a tres bandas (Comisi¨®n, Marruecos y Espa?a) se han vuelto incesantes. Y el Gobierno de S¨¢nchez conf¨ªa en que haya gestos en las pr¨®ximas semanas. Fuentes comunitarias parecen asumir la urgencia y aseguran que en los pr¨®ximos meses habr¨¢ nuevas partidas, tanto a trav¨¦s del Fondo Fiduciario para el Norte de ?frica, muy centrado en atajar las causas que provocan las migraciones, como en la pol¨ªtica de vecindad. Y adelantan a este diario la pr¨®xima celebraci¨®n de una reuni¨®n de alto nivel en Bruselas, pendiente de confirmaci¨®n por parte de las autoridades marroqu¨ªes.
Esa cita en la capital comunitaria enlaza con la reciente visita (el 14 de septiembre) a Marruecos del comisario europeo de Pol¨ªtica de Vecindad, el austriaco Johannes Hahn. En septiembre tambi¨¦n lleg¨® a ese pa¨ªs una misi¨®n t¨¦cnica de la Comisi¨®n, con vistas a preparar el terreno para el desembolso de ayudas. Y a finales de ese mes desembarc¨® en Espa?a un equipo de Frontex, la agencia europea de fronteras, para dar m¨¢s medios europeos. Hahn estar¨¢ hoy lunes en Barcelona, en la inauguraci¨®n del foro de la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo, que re¨²ne precisamente a responsables de los pa¨ªses de la UE con sus vecinos al sur del Mediterr¨¢neo (entre ellos Marruecos).
Malestar en Rabat
Pese a los avances, el malestar por la lentitud de la Comisi¨®n resulta evidente, sobre todo, entre las autoridades marroqu¨ªes. Espa?a teme que cualquier malentendido diplom¨¢tico desemboque en un descontrol de las llegadas. Ese temor ¡ªun cl¨¢sico en la relaci¨®n hispano-marroqu¨ª, ahora acrecentado¡ª explica el silencio espa?ol ante las afrentas marroqu¨ªes m¨¢s recientes. La principal, el cierre de la frontera de Melilla que decret¨® Marruecos a mediados de julio. Tambi¨¦n la opacidad que rodea al incidente ocurrido a finales de septiembre con una patera tripulada por dos espa?oles. La Marina Real marroqu¨ª abri¨® fuego y acab¨® muriendo una joven marroqu¨ª. El Gobierno ha evitado pedir explicaciones a Rabat.
Otro ¨¢mbito en el que Espa?a se ha movido con discreci¨®n ha sido el nuevo acuerdo pesquero entre Bruselas y Rabat, que los Estados de la UE ya han desbloqueado, pero que ahora debe ratificar el Parlamento Europeo. Este marco, que permite a 128 barcos comunitarios ¡ª92 espa?oles¡ª faenar en aguas marroqu¨ªes, deb¨ªa actualizarse para incorporar una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que imped¨ªa a Marruecos explotar los recursos obtenidos en aguas del S¨¢hara occidental, de donde provienen m¨¢s del 90% de las capturas. La Euroc¨¢mara recibe ma?ana a representantes del Gobierno marroqu¨ª y del S¨¢hara Occidental para tratar de acercar posturas.
M¨¢s all¨¢ de la voluntad de acercamiento al vecino del sur, fuentes comunitarias y diplom¨¢ticas reconocen dificultades administrativas en la aplicaci¨®n de los programas de ayudas, con el m¨¢s reciente (55 millones de euros para Marruecos y T¨²nez) pr¨¢cticamente estancado desde su aprobaci¨®n el pasado julio. El presidente del Gobierno ya reclam¨® por escrito a la Comisi¨®n mayor cooperaci¨®n con Marruecos. Frente a la respuesta enlatada de que los recursos son limitados, Espa?a alega que la Comisi¨®n ¡°tiene muchos instrumentos y dispone de flexibilidad para cambiar el destino de importantes partidas¡±.
Rabat gasta 200 millones anuales en desplegar a 13.000 agentes en la costa
Espa?a tiene muy presente el rosario de cifras que atestiguan el compromiso marroqu¨ª con el control de la migraci¨®n. Aunque la agencia europea para el control de fronteras (Frontex) ha detectado recientemente cierta laxitud en esa labor de vigilancia, el Gobierno espa?ol argumenta que Marruecos, a su vez, tambi¨¦n sufre una fuerte presi¨®n de llegadas desde otros puntos de ?frica.
Como pista de cu¨¢nta ayuda necesita el pa¨ªs mediterr¨¢neo, el Gobierno destaca el ¡°importante esfuerzo¡± que realizan sus responsables para combatir las llegadas irregulares. En la costa de este pa¨ªs hay desplegados 13.000 agentes, con un coste anual de 200 millones de euros. Pese a lo abultado de las cifras, fuentes de Frontex destacan que esas fuerzas marroqu¨ªes est¨¢n concentradas en ciertas zonas y que las salidas se desplazan ahora hacia nuevos territorios, m¨¢s cercanos a Argelia.
El a?o pasado, las autoridades marroqu¨ªes interceptaron a 65.000 personas que trataban de abandonar el pa¨ªs, m¨¢s del doble que el a?o anterior. Y en lo que va de 2018 se han desmantelado 80 redes de tr¨¢fico de personas, seg¨²n datos que las autoridades de Rabat han proporcionado a las espa?olas.
Junto a esa labor, Madrid y Rabat ¡°mantienen una cooperaci¨®n excelente¡±, seg¨²n fuentes oficiales espa?olas. Las comisar¨ªas y las patrullas conjuntas constituyen una muestra.
Aun as¨ª, el fen¨®meno desborda a las autoridades. La Moncloa lleva intentando cerrar, sin ¨¦xito, un viaje del presidente del Gobierno a Marruecos para visibilizar la importancia que le otorga a esa relaci¨®n. M¨¢s all¨¢ de que las continuas ausencias del rey Mohamed VI dificultan cuadrar las agendas, algunos de los primeros gestos del Gobierno de S¨¢nchez incomodaron a Rabat. Las intenciones de acabar con las llamadas devoluciones en caliente de migrantes que logran pasar de Marruecos a Ceuta y Melilla o el anuncio de retirar las alambradas de cuchillas en esas vallas fueron dos de esos gestos.
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