S¨¢nchez llega a su primer G-20 con la vista puesta en Andaluc¨ªa

El presidente m¨¢s viajero de la historia reciente espa?ola llega este jueves a Buenos Aires con la vista puesta en las elecciones andaluzas del domingo, que condicionar¨¢n la pol¨ªtica espa?ola. Pedro S¨¢nchez participa el viernes y el s¨¢bado en su primer G-20 con la intenci¨®n de reforzar su perfil de l¨ªder progresista que defiende el multilateralismo frente al proteccionismo de Donald Trump. El l¨ªder espa?ol se acercar¨¢ de nuevo al canadiense Justin Trudeau, que se ha convertido en su gran referente internacional. Siempre que coinciden buscan un encuentro y esta vez tambi¨¦n habr¨¢ una reuni¨®n bilateral.

Espa?a no suele tener un gran protagonismo en los G-20, una cita en la que entr¨® como invitado por Francia en la ¨¦poca de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pero en la que finalmente se ha consolidado como si fuera un miembro permanente. Sin embargo, S¨¢nchez le est¨¢ dedicando mucho m¨¢s tiempo que otros presidentes a construir una agenda de contactos internacionales y trata de reforzar el perfil de Espa?a en estas cumbres. Uno de los grandes protagonistas de la cita, Xi Jinping, que se ver¨¢ cara a cara con Trump en una cena que promete ser uno de los momentos cumbres de la cita, llega a Buenos Aires desde Espa?a, donde mantuvo encuentros con el Rey Felipe VI y con S¨¢nchez.

El presidente espa?ol se coloca claramente en el eje de los pa¨ªses que defienden el multilateralismo y el libre comercio y apoya el discurso cr¨ªtico contra Trump que en esta cumbre liderar¨¢ sin duda el franc¨¦s Emmanuel Macron, como ya sucedi¨® en la asamblea general de la ONU en Nueva York en septiembre, que fue el gran debut internacional de S¨¢nchez.

El presidente mantendr¨¢ encuentros bilaterales en Buenos Aires con Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, que ha recuperado un gran protagonismo por su intervenci¨®n en Argentina, el pa¨ªs anfitri¨®n, y tambi¨¦n con el presidente indio Narendra Modi. S¨¢nchez y todos los dem¨¢s l¨ªderes tendr¨¢n que gestionar una fotograf¨ªa inc¨®moda: la del saludo con Mohammed Bin Salman, el pr¨ªncipe heredero de Arabia Saud¨ª, acusado de ordenar el descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Estambul. Bin Salm¨¢n ha sido el primero en llegar a la cumbre y tiene especial inter¨¦s en que todos le den la mano para mostrar el poder de su pa¨ªs, miembro permanente del G-20. La fotograf¨ªa del Rey em¨¦rito Juan Carlos saludando a Bin Salm¨¢n ya fue muy pol¨¦mica en Espa?a esta semana. Ahora S¨¢nchez tendr¨¢ muchas dificultades para evitar esa instant¨¢nea.

El presidente espa?ol tambi¨¦n se encontrar¨¢ con Mauricio Macri, el jefe de Estado argentino, que vive un momento especialmente delicado. Macri recibi¨® la visita en abril de Mariano Rajoy, en el que fue el ¨²ltimo viaje del l¨ªder del PP, y entonces todo parec¨ªa marchar sobre ruedas. Ambos l¨ªderes anunciaron grandes planes de inversiones de las empresas espa?olas, claves en Argentina, donde dominan sectores como el financiero, el energ¨¦tico, telecomunicaciones, seguridad privada. Todo era optimismo pero tres semanas despu¨¦s de esa visita Argentina ped¨ªa ayuda al FMI en medio de una incontrolable devaluaci¨®n del peso y un mes despu¨¦s Rajoy ca¨ªa destituido por una moci¨®n de censura liderada por S¨¢nchez. Las empresas espa?olas est¨¢n ahora muy inquietas porque la devaluaci¨®n ha hecho perder valor a sus activos y adem¨¢s porque la declaraci¨®n de pa¨ªs hiperinflacionario complica las inversiones en el futuro. Pero todas han decidido seguir en Argentina, donde entraron de forma masiva especialmente en los 90.

El presidente estar¨¢ pues viernes y s¨¢bado concentrado en su agenda internacional, en la que parece tener un especial inter¨¦s ¡ªen este mes es su tercer salto consecutivo a Latinoam¨¦rica¡ª pero tendr¨¢ la vista puesta en Espa?a y en la recta final de las elecciones andaluzas. S¨¢nchez ha tenido muy poco protagonismo en la campa?a en parte por su agenda internacional y en otra porque a Susana D¨ªaz, con quien nunca se recompusieron del todo las relaciones, le interesaba una campa?a muy centrada en su figura y en los problemas andaluces. Pero eso no quiere decir que el equipo de S¨¢nchez y el propio presidente no est¨¦n volcados en las elecciones andaluzas a su manera, por ejemplo con un plan de casi 1.000 millones de euros para el Campo de Gibraltar anunciado en plena campa?a, con la propia batalla en Bruselas para garantizar que cualquier acuerdo futuro entre la UE y el Reino Unido que afecte al Pe?¨®n tendr¨¢ que contar con el visto bueno de Espa?a, o con la ayuda t¨¦cnica de todo tipo con colaboraci¨®n entre los dos gabinetes.