Los comicios andaluces, primer test para un a?o electoral

No todos los partidos han jugado en Andaluc¨ªa la baza nacional, o al menos no con la misma intensidad. En el lado derecho del espectro pol¨ªtico, PP y Ciudadanos convirtieron la campa?a en un asunto propio de unas elecciones generales, mientras que en la izquierda, tanto el PSOE como Adelante Andaluc¨ªa ¡ªla alianza entre Podemos e Izquierda Unida¡ª han jugado a envolverse en el verde y blanco de la bandera andaluza. La competencia entre la candidata socialista, la actual presidenta, Susana D¨ªaz, y su rival por la izquierda, Teresa Rodr¨ªguez, se ha librado sin apenas interferencias de sus l¨ªderes nacionales, Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias.

Lo hayan querido o no los candidatos del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, y de Ciudadanos, Juan Mar¨ªn, sus l¨ªderes nacionales han hecho una intens¨ªsima campa?a en Andaluc¨ªa. El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, no se ha movido de esa comunidad aut¨®noma, pese a los malos augurios de las encuestas y al hecho de que una implicaci¨®n personal tan a fondo le har¨¢ part¨ªcipe en mayor medida del resultado. Aunque algo menos, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha estado muy presente, as¨ª como la presidenta del partido en Catalu?a, In¨¦s Arrimadas, andaluza de origen. Para la formaci¨®n de Rivera es la gran ocasi¨®n de arrebatar al PP la condici¨®n de primera alternativa al Gobierno socialista. Y tanto ¨¦l como Casado han competido por ver qui¨¦n era m¨¢s incisivo en las cr¨ªticas a Pedro S¨¢nchez.

M¨¢s informaci¨®n

La jornada electoral, en im¨¢genes

Examen a 36 a?os del PSOE en el poder

Adelante Andaluc¨ªa pugna por ser la izquierda del PSOE

El PP prueba el ¡®efecto Casado¡¯ en medio de la divisi¨®n de la derecha

La ausencia de debate migratorio amplifica el mensaje de Vox y Casado

Catalu?a y la amenaza de ¡°las derechas¡± centran el final de campa?a

La pol¨ªtica de inmigraci¨®n o los pactos de S¨¢nchez con los independentistas y Unidos Podemos han sido algunos de los asuntos m¨¢s esgrimidos por Casado y Rivera en sus actos, en la misma l¨ªnea que siguen en el Parlamento nacional: Andaluc¨ªa como una prolongaci¨®n de las sesiones de control al Gobierno en el Congreso. Esta ha sido la decisi¨®n estrat¨¦gica de los l¨ªderes de esos dos partidos en la creencia de que en estas elecciones se dirime qui¨¦n ostenta la preeminencia de la derecha, que el PP ha ejercido de modo indiscutible en Espa?a desde mediados de los ochenta.

La situaci¨®n a ambos se les ha complicado ante la aparici¨®n de Vox, la formaci¨®n de extrema derecha, cuyo resultado no solo preocupa a los m¨¢s afectados, Casado y Rivera, sino tambi¨¦n a la izquierda. En este caso, la traducci¨®n nacional ser¨ªa directa, ya que, de cumplirse lo que anuncian las encuestas ¡ªalgunas le vaticinan hasta cinco esca?os¡ª Andaluc¨ªa se convertir¨ªa en la puerta de entrada del partido extremista en las instituciones democr¨¢ticas, con la vista puesta en las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo e incluso, si se diese el caso, de las generales.

No hay esa traslaci¨®n nacional en los casos del PSOE y Unidos Podemos. Siempre que el PSOE vuelva a ganar en la ¨²nica comunidad aut¨®noma que no ha conocido la alternancia en 36 a?os, y lo haga a una distancia considerable del segundo partido, los planes de S¨¢nchez se mantendr¨¢n inalterables. Esta es la tesis que trasladan fuentes gubernamentales, que aseguran incluso que el resultado de hoy no tendr¨¢ vinculaci¨®n con la fecha de las elecciones generales. ¡°Influir¨¢ m¨¢s lo que ocurra con los restos de Franco y la subida del salario m¨ªnimo que la p¨¦rdida de 10 esca?os en Andaluc¨ªa¡±, se?alan fuentes socialistas cercanas al presidente. ¡°Se examina la derecha, no la izquierda¡±, proclaman esas fuentes. Esta distancia que ponen el Gobierno y el PSOE con el resultado andaluz no es menor que el establecido por los candidatos de Adelante Andaluc¨ªa en relaci¨®n con Unidos Podemos. La autonom¨ªa de Teresa Rodr¨ªguez est¨¢ fuera de toda duda y control. La pol¨ªtica nacional s¨ª afectar¨¢, sin embargo, en sentido inverso, en los pactos que con toda probabilidad ser¨¢n necesarios para formar gobierno.

La inc¨®gnita de los pactos

El PSOE ganar¨¢, seg¨²n todas las encuestas, pero muy lejos de tener una mayor¨ªa para gobernar. La preferencia de los socialistas andaluces se dirige a una repetici¨®n del acuerdo que han mantenido con Ciudadanos los ¨²ltimos cuatro a?os. Nadie apuesta, sin embargo, a que Rivera vaya a autorizar que sus parlamentarios en Andaluc¨ªa propicien la investidura de la actual presidenta. A menos de seis meses de las elecciones de mayo, no resulta veros¨ªmil que Rivera vaya a comprometerse con los socialistas cuando su crecimiento viene sustancialmente desde la derecha.

La opci¨®n con m¨¢s probabilidades ser¨ªa que Adelante Andaluc¨ªa permitiese la investidura de D¨ªaz. Durante la campa?a, la dirigente socialista apenas se ha referido a su rival por la izquierda para no alejar a posibles votantes de IU decepcionados por haber quedado su formaci¨®n diluida en la confluencia con Podemos.

Los socialistas han llegado al final de la campa?a confiados en lograr una diferencia holgada con respecto al segundo. Su victoria ser¨ªa as¨ª incontestable, y, si como tambi¨¦n apuntan las encuestas, el centroderecha no suma, ni siquiera con Vox, al PSOE se le antoja dif¨ªcil, seg¨²n dirigentes del partido, que se produzca una situaci¨®n de bloqueo en el futuro Parlamento cuando no hay otra opci¨®n de Gobierno salvo la suya. Desde la perspectiva de S¨¢nchez, seg¨²n fuentes cercanas, no preocupa el resultado andaluz siempre y cuando la p¨¦rdida de votos resulte ligera y el resultado de Vox no sea significativo. Ninguna de las dos condiciones est¨¢ garantizada.