Derogar la ley de violencia de g¨¦nero y otros planes de Vox contra las mujeres

El programa electoral de Vox ¡ªlas 100 medidas que presentaron en Vistalegre (Madrid), a las elecciones de Andaluc¨ªa no han concurrido con uno espec¨ªfico¡ª incluye negro sobre blanco la derogaci¨®n de la ley de violencia de g¨¦nero "y de toda norma que discrimine a un sexo de otro¡±, el rechazo al aborto cubierto por la sanidad p¨²blica, las listas paritarias de los partidos y pide la supresi¨®n de "organismos feministas radicales subvencionados". La ideolog¨ªa de este partido, que ha pasado de cero a 12 esca?os en el Parlamento andaluz, implica recortes de derechos y zancadas hacia atr¨¢s en lo conseguido en las ¨²ltimas d¨¦cadas por el movimiento feminista. "Son propuestas de una sociedad fascista que no reconoce a las mujeres como sujetos de derecho", valora Justa Montero, feminista de amplia trayectoria y una de las impulsoras de la huelga feminista del 8M, la convocatoria que sac¨® a millones de mujeres a la calle la pasada primavera. ¡°Este no es el cambio que necesita Andaluc¨ªa ni las mujeres ni los hombres ni nadie¡±, espeta Luc¨ªa Avil¨¦s, portavoz de Mujeres Juezas.

SANTIAGO ABASCAL (VOX): "No nos equivocamos de por qu¨¦ estamos aqu¨ª"

¡°Este rearme patriarcal arrasar¨ªa no solo con los derechos de las mujeres, tambi¨¦n con el del colectivo LGTBIQ y, en general, los de todos¡±, explica Avil¨¦s. Vox propone eliminar la Ley Org¨¢nica de Medidas de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero y propugnar una ¡°ley de violencia intrafamiliar" sin distinciones entre hombres y mujeres pese a las cifras de asesinatos machistas ¡ªdesde que en 2003 se empezaron a recoger datos oficiales, 974 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, 46 en 2018¡ª; acabar con el matrimonio igualitario, que coloc¨® a Espa?a en 2005 como el pa¨ªs m¨¢s avanzado del planeta al posibilitar, adem¨¢s, la adopci¨®n; y defiende la ¡°persecuci¨®n efectiva¡± de las denuncias falsas por violencia de g¨¦nero, cuando tanto la Fiscal¨ªa General del Estado como el Consejo General del Poder Judicial recuerdan que representan el 0,1 % del total.

Es una causa abierta en particular por su cabeza de lista en Andaluc¨ªa, Francisco Serrano, que ha puesto en duda en m¨¢s de una ocasi¨®n a las mujeres que denuncian y la ley de violencia de g¨¦nero en distintas comparecencias p¨²blicas. ¡°Es el hombre m¨¢s visible y combativo contra las leyes que han supuesto avances para las mujeres¡±, se?ala la vicepresidenta de Themis y presidenta de la comisi¨®n de Igualdad del PSOE, Altamira Gonzalo, que lo ha tenido enfrente como abogado en su defensa de v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero. "Las mujeres nos lo jugamos todo con este partido. Con su llegada a un Parlamento empieza una trayectoria que no sabemos c¨®mo va a acabar", a?ade Gonzalo.

Contra el avance del movimiento feminista

Silvia Claver¨ªa, polit¨®loga experta en g¨¦nero, habla de c¨®mo este "aperitivo" de la nueva pol¨ªtica puede ser "un atajo de lo que podr¨ªa haber". "No es solo lo que incluyen entre sus medidas sino lo que se dejan fuera, y esto nos da una idea de c¨®mo responder¨ªan ante cada situaci¨®n concreta. Y no es tanto que gane Vox como que otros que s¨ª que pueden llegar al poder de forma m¨¢s factible asuman parte de ese programa; ah¨ª est¨¢ el PP, por ejemplo, que ha visto descender su apoyo e irse hasta la extrema derecha".

¡°Esta visi¨®n coloca a las mujeres como seres de segunda categor¨ªa y da p¨¢bulo a aquellos que est¨¢n viendo peligrar sus estructuras de poder. Quieren acabar con todas las conquistas adquiridas¡±, a?ade Avil¨¦s. La experta cree que esto puede determinar que todo lo que se ha conseguido en materia de perspectiva de g¨¦nero quede mermado: ¡°Al final, nacer y ser mujer seguir¨¢ siendo un factor de riesgo en Andaluc¨ªa y, adem¨¢s, podr¨ªa llegar a consolidarse por esa v¨ªa la violencia institucional contra la que tanto luchamos. Todo el trabajo y el esfuerzo invertidos en propiciar la educaci¨®n en perspectiva de g¨¦nero en la judicatura, amparado por tribunales europeos e internacionales, puede estar en peligro¡±.

El Consejo General del Poder Judicial apart¨® a Francisco Serrano de la carrera judicial tras ser condenado por prevaricaci¨®n en 2011 por el Tribunal Supremo. Modific¨® el r¨¦gimen de visitas de un menor sin dar audiencia a la madre. Serrano est¨¢ a la espera del recurso que interpuso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo sobre su inhabilitaci¨®n, que ¨¦l considera ilegal. La defensa de la custodia compartida como regla general es otra de las medidas que defiende Vox, que propugna ¡°proteger el derecho de los menores a relacionarse con ambos progenitores¡± sin considerar los casos en los que haya condena por maltrato.

Para Miguel Lorente, delegado del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero con el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, esto es la recuperaci¨®n de una identidad basada en lo que la cultura ha marcado hist¨®ricamente y una evoluci¨®n del machismo para adaptarse a las nuevas circunstancias, impregnadas de una fuerte y creciente conciencia feminista. ¡°Los valores tradicionales est¨¢n muy vinculados, sobre todo emocionalmente, a lo que representa Vox, donde la referencia es el hombre blanco, heterosexual y con cierto estatus. El machismo es xen¨®fobo y hom¨®fobo y est¨¢ basado en el yo soy yo y t¨² no solo eres diferente sino inferior¡±. Aqu¨ª, para el experto en violencia de g¨¦nero, entra el juego del ¡°anti¡±: ¡°No es tanto la construcci¨®n de una idea como jugar con la oposici¨®n a lo que ellos consideran como el orden natural de las cosas¡±. De ah¨ª, dice, luchar contra el matrimonio igualitario, la posici¨®n de la mujer en espacios de poder o fuera del ¨¢mbito del hogar y la maternidad. ¡°Con esto habr¨¢ una desigualdad manifiesta, objetiva y legal, una discriminaci¨®n estructural formal que nos har¨ªa volver a antes de 1975, con una imposici¨®n autoritaria de un modelo de convivencia basado en la identidad superior de determinados hombres, negando la aportaci¨®n del feminismo y tomando como inaceptable el avance del ¨²ltimo medio siglo: aborto, matrimonio igualitario, ley de igualdad, cuotas, etc.¡±.

Vox propone suprimir las cuotas en las listas electorales que han posibilitado la generalizaci¨®n de la presencia femenina en partidos y Parlamentos, despu¨¦s de que la ley de igualdad, de 2007, incluyera la obligaci¨®n de un 40% m¨ªnimo de representaci¨®n de cada g¨¦nero. ¡°Cada partido las elaborar¨¢ de acuerdo a las decisiones de sus militantes¡±, se?ala la formaci¨®n de extrema derecha en su programa. Justa Montero considera que los postulados de este partido, ahora con representaci¨®n parlamentaria, deben provocar "que se disparen todas las alarmas dentro del feminismo. Es una propuesta de una sociedad hostil para las mujeres que nos quita derechos fundamentales", sostiene Lorente.

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Tambi¨¦n promulga suprimir de la sanidad p¨²blica intervenciones como el cambio de sexo o el aborto, que considera ¡°ajenas a la salud¡±. Frente al aborto libre, conquistado por las mujeres espa?olas durante las primeras 14 semanas de embarazo en la ley de 2010, el partido de Santiago Abascal propone una "defensa de la vida desde la concepci¨®n hasta la muerte natural¡±. ¡°Es fundamental que las mujeres con embarazo inesperado tengan informaci¨®n veraz, asistencia y alternativas¡±, a?ade la formaci¨®n.

El ¨²nico postulado de su programa en el que comparten filosof¨ªa con un amplio sector del movimiento feminista es en la prohibici¨®n de los vientres de alquiler, que supone que una mujer gesta un hijo cuya maternidad y paternidad cede a otras personas. Esta pr¨¢ctica, tambi¨¦n conocida como gestaci¨®n subrogada, tiene a su mejor aliado en Ciudadanos, uno de los posibles socios en el Gobierno andaluz de Vox.

Rosa Cobo, profesora de Sociolog¨ªa del G¨¦nero de la Universidad de A Coru?a, sintetiza as¨ª el avance de la extrema derecha: ¡°Se alimentan de la incertidumbre y la inseguridad ante el futuro, de la corrupci¨®n y de la incapacidad de soportar que la izquierda apoye o promueva movimientos sociales que, en este caso, refuercen a las mujeres como sujetos¡±. Los neofascismos, as¨ª prefiere denominarlo la soci¨®loga, tienen una caracter¨ªstica ¡°muy preocupante¡± desde la perspectiva de los derechos de las mujeres: ¡°Poseen la firme creencia de que somos seres sociales y biol¨®gicos inferiores a los varones, consideradas fundamentalmente reproductoras y nuestro lugar natural es el de la familia patriarcal, sobre la idea de la autoridad masculina en lo p¨²blico y en lo privado y se restablece el modelo de familia que fue tan fuerte durante el fascismo¡±. En todos sus modelos de sociedad, ampl¨ªa, las mujeres ocupan lugares de subalternidad. ¡°Para combatir eso no queda otra que lo que dec¨ªa Pepe Mujica: ¡®Si perdemos, tenemos que volver a empezar porque no hay otra¡±.