El jaque del herm¨¦tico juez Florit

Miquel Florit se ha sentado en incontables ocasiones frente al tablero bicolor de ajedrez con los peones, alfiles y torres en formaci¨®n. Campe¨®n de este deporte en torneos locales, apasionado de los sudokus, el magistrado instructor del caso Cursach que ha ordenado la incautaci¨®n de los tel¨¦fonos m¨®viles de dos periodistas para averiguar el origen de una filtraci¨®n se enfrenta cada semana en peque?os torneos y partidas de aficionados a los juegos de estrategia. Un juez huidizo, discreto y reservado que apenas se deja ver, como los miles que ocupan juzgados de instrucci¨®n a lo largo y ancho del pa¨ªs.

Mallorqu¨ªn nacido en 1955, Florit ingres¨® en la carrera judicial en 1980 despu¨¦s de licenciarse en Derecho por la Universidad de Barcelona. Pas¨® por juzgados de Catalu?a y Bilbao para recalar despu¨¦s en Palma. Tras la jubilaci¨®n en diciembre pasado del medi¨¢tico Jos¨¦ Castro, Florit es actualmente el magistrado m¨¢s veterano al frente de un juzgado de instrucci¨®n en Palma. ¡°Es esquivo, nada proclive a hablar con la prensa. Cuando estall¨® el asunto nos dimos cuenta de que ni siquiera ten¨ªamos una foto de ¨¦l¡±, cuenta un periodista habitual de los pasillos del juzgado. Treinta a?os de carrera en Palma y ni una imagen en el archivo dan cuenta del perfil huidizo de este juez.

Cuenta un abogado personado en la causa que con su car¨¢cter, Florit ha ayudado a rebajar la escalada de crispaci¨®n que se hab¨ªa desatado entre el anterior instructor Manuel Penalva y las defensas de muchos investigados, con denuncias cruzadas de por medio y una situaci¨®n que lleg¨® hasta tal punto que se produjeron manifestaciones para pedir su inhabilitaci¨®n y la del fiscal Miguel ?ngel Subir¨¢n. ¡°No da palos de ciego. Ni tampoco hace seguidismo de todo lo que dice el fiscal¡±, sostiene este letrado, que en cualquier caso apunta a un trato muy limitado con las partes. ¡°A veces es bastante reservado y puede resultar incluso seco¡±, afirma.

El caso Cursach es el m¨¢s medi¨¢tico que hasta ahora ha pasado por sus manos. Durante su etapa en Barcelona proces¨® al jugador del Bar?a Bernd Schuster y al presidente del club, Josep Llu¨ªs N¨²?ez, por un delito fiscal, aunque abandon¨® el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero siete de Barcelona antes de que se resolviera el asunto. Ya en Mallorca, instruy¨® el caso Plan Territorial, que investig¨® la redacci¨®n de la principal normativa urban¨ªstica de la isla y los posibles beneficios de m¨¢s de 300 millones de euros para empresarios y pol¨ªticos. Fueron investigados dirigentes de la extinta Uni¨® Mallorquina y del PP, y el juez termin¨® archivando el asunto en 2010 ¡°ante la falta de pruebas para dirigir una acusaci¨®n contra los imputados¡±.

Adscrito a la progresista asociaci¨®n Jueces para la Democracia, Florit no participa en actos relacionados con la judicatura ni en eventos de sociedad en los que son habituales magistrados y fiscales de las islas. Fumador, su tiempo libre lo llenan su familia y las partidas de ajedrez que ha disputado en torneos insulares. Tambi¨¦n su otra gran pasi¨®n, el truc, un juego de cartas de envite y enga?o muy popular en Mallorca que se disputa en pareja y cuenta con un gran n¨²mero de aficionados.

La decisi¨®n de requisar los tel¨¦fonos m¨®viles, ordenadores y documentos de dos periodistas de Europa Press y Diario de Mallorca para averiguar el origen de una filtraci¨®n en el caso Cursach le ha granjeado una oleada de cr¨ªticas por parte de los sectores implicados, desde las asociaciones de periodistas a los principales partidos pol¨ªticos. Una orden ins¨®lita avalada por el hist¨®rico fiscal anticorrupci¨®n, Juan Carrau, que ha dirigido las principales operaciones contra la corrupci¨®n en Baleares y que ha sido denunciada mediante una querella por los medios de comunicaci¨®n afectados. La estrategia del juez pasa por destapar al autor de la revelaci¨®n p¨²blica de documentos incluidos en el sumario, en un cerco que se va estrechando como en una partida de ajedrez. Con la orden ha lanzado su ¨²ltimo jaque. Falta ver si es mate.