Andaluc¨ªa por la gracia de Vox
El partido ultra se estrena en las instituciones con un discurso confesional, xen¨®fobo y elogiado por el PP
Debi¨® impresionar al diputado Serrano la sugesti¨®n eclesi¨¢stica del templo que aloja el Parlamento andaluz. Fue desacralizado para otorgarle la funci¨®n pol¨ªtica, incluso un tel¨®n de terciopelo recubre el retablo como remedio al eventual malentendido religioso, pero el portavoz de Vox concedi¨® a su discurso el ¨¦nfasis y la forma de una homil¨ªa. Cit¨® el Evangelio de San Juan. Aludi¨® a la bondad de San Francisco. Y puso a Cristo como testigo y est¨ªmulo de la revoluci¨®n ¡°providencial¡± que el partido de extrema derecha ha obrado en la Andaluc¨ªa atea y descre¨ªda. Expon¨ªa Serrano sus convicciones neocatecumenales. Demostraba que Vox es un partido confesional en su devoci¨®n ¡°trinitaria¡±. Dios, patria familia.
Doce ap¨®stoles, doce diputados, aloja la agrupaci¨®n nacional-cat¨®lica en la C¨¢mara andaluza. Y vino a confortarlos Santiago Abascal con su carisma de paso de misterio de Semana Santa. As¨ª lo describ¨ªa Antonio Burgos en un tuit, aludiendo acaso a la barba azabache que emula la hombr¨ªa de nuestro Se?or. Un revuelo medi¨¢tico provoc¨® Abascal en Sevilla, una algarab¨ªa de c¨¢maras, pero no quiso deslucir el sacramento bautismal de Serrano. Correspond¨ªa al exjuez prevaricador el primer trance institucional de Vox. Ning¨²n sitio mejor para hacerlo que la Iglesia del Hospital de las Cinco Llagas. La llaga de la inmigraci¨®n, de la seguridad, de la patria, de la testosterona y de la familia. Serrano se comprometi¨® a sanarlas no desde la tribuna, sino desde el p¨²lpito, incorporando al responso el tono anest¨¦sico de una misa preconciliar. Por eso proclam¨® que Vox hab¨ªa acudido a remediar no ya un erial pol¨ªtico sino un ¡°vac¨ªo existencial¡±.
M¨¢s que la Constituci¨®n, se dir¨ªa que Serrano defend¨ªa el catecismo. Atropellaba las palabras. Y delataba su mojigater¨ªa cuando elud¨ªa la ¡°x¡± para referirse a la ¡°sesualidad¡±. El discurso de la fertilidad y de la vida. Y el eterno retorno de una an¨¢fora ¡ª¡°Espa?oles y andaluces¡±, dijo una y otra vez Serrano¡ª que reivindicaba la excepcionalidad identitaria, el orgullo de las tradiciones, el terru?o, los coros y las danzas, la Andaluc¨ªa rural, los valores morales y religiosos. Sobreven¨ªa la imagen ecuestre del patriarca Abascal en im¨¢genes del Nodo. Y trascend¨ªa el pasaje decisivo de la homil¨ªa: Vox no va a renunciar a ninguna de sus propuestas oscurantistas.
Corresponde a Juan Manuel Moreno desempe?arse como crupier de la legislatura. No parece sencillo complacer simult¨¢neamente a Vox y a Ciudadanos en esta org¨ªa de siglas y visillos, pero sorprendi¨® la elocuencia con que el nuevo presidente andaluz enfatizaba la sinton¨ªa con el partido ultra. Presum¨ªa ¡°con luz y taqu¨ªgrafos¡± de una relaci¨®n entusiasta que el propio Serrano agradeci¨® en un desliz verbal: ¡°ha quedado demasia.... ha quedado muy claro, se?or Moreno¡±.
Fueron las ¨²ltimas palabras del p¨¢ter, pero tanto hubiera v¨¢lido la oportunidad de una f¨®rmula lit¨²rgica: daos fraternalmente la mano, pod¨¦is ir en paz.
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