C¨¢rcel para el funcionario que introduc¨ªa material yihadista en prisi¨®n

Miguel S. M., el funcionario de prisiones que supuestamente introduc¨ªa a cambio de dinero tel¨¦fonos m¨®viles y dispositivos de memoria con propaganda del Estado Isl¨¢mico (ISIS en sus siglas en ingl¨¦s) en la c¨¢rcel de Valdemoro para reclusos musulmanes que se hab¨ªan radicalizado, pas¨® este mi¨¦rcoles al otro lado de las rejas. El juez de la Audiencia Nacional Jos¨¦ de la Mata orden¨® este mi¨¦rcoles su ingreso en prisi¨®n incondicional acusado de los delitos de colaboraci¨®n con organizaci¨®n terrorista y cohecho tras tomarle declaraci¨®n junto a las otras siete personas detenidas el pasado lunes en la llamada Operaci¨®n Kafig de la Polic¨ªa Nacional. El trabajador penitenciario ha sido enviado a la c¨¢rcel de Estremera, donde existe un m¨®dulo para reclusos que formaban parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Adem¨¢s del funcionario de prisiones, el magistrado decret¨® prisi¨®n incondicional por terrorismo para otras cuatro personas, todas ellas de nacionalidad marroqu¨ª. Tres ya estaban cumpliendo penas de c¨¢rcel por delitos de tr¨¢fico de drogas. Los otros tres detenidos han quedado en libertad con medidas cautelares por esta causa, aunque dos de ellos seguir¨¢n en prisi¨®n, donde estaban ingresados por delitos de delincuencia com¨²n anteriores, seg¨²n detallan fuentes jur¨ªdicas.

Los tres que han quedado en libertad con medidas cautelares por esta causa son?Mohamed E. K., recluido en?la c¨¢rcel de Mansilla de las Mulas (Le¨®n) y al que la c¨¦lula yihadista utilizaba para dar palizas a los que no aceptaban las propuestas para cometer atentados; un recluso de Valdemoro y F¨¢tima L., una mujer de Alcorc¨®n. Estos dos ¨²ltimos ejerc¨ªan de enlace entre la cabecilla del grupo, identificado como?Suleim¨¢n E. M., preso en Valdemoro,?y el funcionario de prisiones.

Seg¨²n fuentes policiales, a Suleim¨¢n se le intervinieron el pasado lunes durante el registro de su celda m¨¢s de 20 v¨ªdeos yihadistas que supuestamente le hab¨ªa entregado el funcionario a trav¨¦s de dispositivos de memoria. Iban camuflados entre v¨ªdeos pornogr¨¢ficos, tambi¨¦n prohibidos dentro de prisi¨®n. El cabecilla de la c¨¦lula supuestamente obligaba a presos musulmanes a cumplir con los preceptos del islam m¨¢s rigorista y a visionar los v¨ªdeos radicales. Posteriormente, eleg¨ªa a presos concretos y les propon¨ªa cometer atentados en cuanto salieran de prisi¨®n.

Para convencerlos, les ofrec¨ªan entre medio mill¨®n y un mill¨®n de euros para sus familias, la misma cifra que el ISIS entrega a los allegados de sus terroristas. Los fondos proven¨ªan del narcotr¨¢fico internacional, seg¨²n estas mismas fuentes. Si alguno de los que aceptaba se echaba despu¨¦s atr¨¢s, le somet¨ªan a palizas y le amenazaban de muerte. La investigaci¨®n -realizada de manera conjunta por la Brigada Provincial de Informaci¨®n de la Polic¨ªa y los Grupos de Control de de Instituciones Penitenciarias bajo la direcci¨®n del juez De la Mata- sigue abierta para identificar a otros reclusos que hubieran podido aceptar el ofrecimiento de atentar.