De espaldas a las urnas
En Espa?a existen vecindarios que son agujeros negros: ni un tercio de la gente vota, incluso no saben cu¨¢ndo son las elecciones. En el mapa puedes consultar la participaci¨®n en todos los barrios de Espa?a
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Las 11 de la ma?ana de un d¨ªa laborable es hora punta en las Mil Viviendas de Alicante. En una plaza, a la sombra de cinco bloques de pisos de protecci¨®n oficial, decenas de personas gastan el d¨ªa. En una esquina, un grupo de j¨®venes conversa; en otra, mujeres en bata y zapatillas comparten un banco. En medio, el ir y venir de chavales que deber¨ªan estar en el colegio, alg¨²n mendigo y varios toxic¨®manos ensimismados e ignorados. Todo con un fondo de paredes inundadas de pintadas y manchas.
¡°El barrio tiene un estigma enorme, aqu¨ª la gente de Alicante no entra. Si dices que eres de aqu¨ª, ya no quieren saber nada de ti¡±. Lo explica, a modo de presentaci¨®n, Juan Fern¨¢ndez, uno de los j¨®venes. ¡°No le importamos a nadie. Mucho menos a los pol¨ªticos. Por eso no votamos. ?Cu¨¢ndo dices que son las elecciones? Es que yo ni idea¡¡±. Juan no sab¨ªa que hab¨ªa elecciones.
Las Mil Viviendas es el nombre popular con el que se conoce el barrio de Virgen del Carmen, uno de los m¨¢s castigados social y econ¨®micamente de Espa?a. Uno de los que m¨¢s baja participaci¨®n electoral arroja elecciones tras elecciones. En las ¨²ltimas, en este barrio, solo vot¨® el 26% de sus vecinos censados, cuando la media en Espa?a se sit¨²a en casi el 70%. En concreto, el de las Mil Viviendas es el s¨¦ptimo vecindario que menos vota del pa¨ªs.
¡°Estamos fuera o pr¨¢cticamente fuera del sistema en muchos aspectos. Y el de las elecciones es uno de ellos. Aqu¨ª la gente siente que no importa, por lo que no se implica¡±. Lo explica Ram¨®n Fern¨¢ndez, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Virgen del Carmen-Mil Viviendas. ¡°Para la mayor¨ªa de espa?oles, el tema de las elecciones est¨¢ hasta en la sopa, est¨¢n hartos. A los vecinos de aqu¨ª les suena a chino. No entienden ni quieren entender¡±.
Francisco, vecino de 27 a?os, viste un ch¨¢ndal del Bar?a y hace a?os que est¨¢ en paro. ¡°Yo la verdad es que no s¨¦ ni qui¨¦n se presenta. Tampoco s¨¦ d¨®nde tengo que ir a votar. Es que en la vida me mandaron informaci¨®n ni nada. No s¨¦ qu¨¦ hay que hacer¡±, afirma. Varios hombres que le rodean tratan de decir algunos nombres de candidatos o partidos. ¡°El Pedro S¨¢nchez, los de Vox, los de siempre¡¡±. La informaci¨®n es lejana y confusa. Casi ninguno ha votado jam¨¢s.
Antonio, de 24 a?os, a?ade: ¡°?Pero a qui¨¦n vamos a votar? Si nadie nos hace caso. Mira, llevamos seis a?os pidiendo que nos pongan unos badenes aqu¨ª en la calle, porque los coches pasan muy r¨¢pido y es peligroso. ?Seis a?os! Que no estamos pidiendo nada del otro mundo. Si no nos hacen caso en eso, imag¨ªnate en lo dem¨¢s. Aqu¨ª no ha venido un pol¨ªtico a hablarnos en la vida. De ning¨²n partido¡±.
En Espa?a votan, aproximadamente, dos de cada tres personas, y hasta siete de cada diez si excluimos el voto desde el extranjero. En general la participaci¨®n en nuestro pa¨ªs est¨¢ en la media europea. Pero existen agujeros negros, barrios olvidados donde los vecinos se sienten lejanos al sistema electoral: la mayor¨ªa no se identifica, no est¨¢ informado y no le interesan lo m¨¢s m¨ªnimo las promesas electorales. Son barrios de urnas vac¨ªas.
Braulio G¨®mez es investigador en Ciencia Pol¨ªtica y Corresponsable del Deustobar¨®metro. Estudia, desde hace a?os, estos agujeros negros de la democracia. ¡°Los barrios con menor participaci¨®n son tambi¨¦n los barrios con mayor pobreza y exclusi¨®n. Y es l¨®gico: los vecinos de estos sitios padecen desinformaci¨®n. La informaci¨®n es un recurso y ellos no tienen acceso a ¨¦l¡±, explica G¨®mez. ¡°No votar es contagioso. Si el entorno no vota, es probable que t¨² tampoco votes¡±.
G¨®mez a?ade otra variable: ¡°El razonamiento en estos barrios es: ?para qu¨¦ voy a votar si no me van a tener en cuenta? Est¨¢n convencidos de que su voz no se escucha. Como tampoco se escuch¨® la de sus padres o abuelos¡±.
Estos barrios desiertos electorales son los que contienen las secciones censales con menor participaci¨®n. Para encontrarlos, hemos analizado las m¨¢s de 36.000 secciones en que se divide Espa?a. Cada una representa a unos 1.100 vecinos que comparten barrio, urbanizaciones y hasta una ¨²nica manzana en el caso de las ciudades. En el mapa puedes consultar los datos de todas.
Algunos barrios, como la Ca?ada Hid¨²m en Melilla o El Puche en Almer¨ªa, albergan hasta dos secciones censales entre las 20 menos participativas de Espa?a. Lidera este ranking la Ca?ada Real de Madrid. En su secci¨®n 45, que corresponde a la zona m¨¢s desfavorecida del barrio, solo vot¨® una de cada diez personas en las ¨²ltimas elecciones generales. De 1.359 vecinos censados, solo acudieron a las urnas 143. El siguiente en la lista es el barrio de Las Tres Mil Viviendas en Sevilla, donde solo vot¨® el 14% de los vecinos.
De los 20 vecindarios que menos votan, ocho est¨¢n en Andaluc¨ªa y cinco en Catalu?a. El resto se reparten entre la Comunidad Valenciana (2), Melilla (2), Madrid (1), Castilla-La Mancha (1) y Ceuta (1).
En total, en Espa?a, hay 36 secciones donde no vota ni un tercio de la gente. All¨ª viven 32.000 votantes potenciales. Hay 583 secciones donde vota menos de la mitad del electorado. Y all¨ª viven m¨¢s de medio mill¨®n de electores.
El investigador Braulio G¨®mez creen que la baja participaci¨®n se alimenta desde el desinter¨¦s de los partidos por estos barrios. ¡°A los pol¨ªticos no les importan los agujeros negros. No tienen incentivos para ir all¨ª a por el voto. No hablan de las necesidades de estos vecinos porque son necesidades extremas, que no interesan a la mayor¨ªa. Es cruel, pero es as¨ª. Y la llamada nueva pol¨ªtica, los nuevos partidos, no han cambiado eso¡±.
En los barrios con baj¨ªsima participaci¨®n, el PSOE es el partido m¨¢s respaldado: en las 36 secciones donde menos se vot¨® consigui¨® el 53% de los votos. Le sigue el PP con el 20%, Podemos con el 17% y Ciudadanos con un 6%. Los socialistas fueron el partido m¨¢s votado en 33 de esos 36 lugares. Unidos Podemos gan¨® en otros dos y el PP en uno, que es tambi¨¦n un lugar singular: se trata de ¨¢rea de Ciempozuelos, Madrid, donde solo hay un pol¨ªgono industrial, una orden religiosa y una Universidad cat¨®lica.
Palma Palmilla es uno de los barrios m¨¢s humildes de M¨¢laga. El paro juvenil ronda aqu¨ª el 80% y la fama que arrastra el vecindario lo vincula siempre a la delincuencia y la marginalidad, un estigma contra el que muchos vecinos pelean. En el edificio de servicios sociales varios de ellos comparten impresiones. ¡°La gente aqu¨ª est¨¢ quemada con los pol¨ªticos. Aqu¨ª nadie participa en nada¡±, dice Aurelia C¨¢ceres, vecina del barrio. Y no le falta raz¨®n: en Palma Palmilla vota solo el 31% de los vecinos, lo que le coloca entre los 20 barrios con menor participaci¨®n de Espa?a.
¡°No hay un solo partido o pol¨ªtico que nos atraiga. Prometen y prometen, pero aqu¨ª la gente ve que nada cambia. Los j¨®venes no votan porque creen que no sirve para nada, que la vida va a seguir igual¡±, explica Mari Carmen Castillo, otra vecina de toda la vida del barrio. Luego a?ade: ¡°Tambi¨¦n hay gente que no quiere que cambie nada¡±.
¡°No hay cultura pol¨ªtica¡±, retoma Aurelia. ¡°La gente no habla de pol¨ªtica. Los j¨®venes no saben ni que hay elecciones. No se sienten implicados. No se sienten parte del sistema¡±. Afuera, en las calles de Palma Palmilla, decenas de corrillos compuestos por esos j¨®venes charlan al sol de la ma?ana. ¡°Ah¨ª los tienes ¡ªdice Aurelia¡ª. Bajan por la ma?ana y echan el d¨ªa as¨ª. Est¨¢n fuera, no va con ellos¡±. Son los barrios olvidados. Los barrios para los que el pr¨®ximo 28 de abril ser¨¢ un d¨ªa m¨¢s.