Iglesias gana tiempo y retrasa una semana su plan poselectoral
El l¨ªder de Podemos convoca al Consejo Ciudadano Estatal, ¨®rgano ejecutivo, para analizar las elecciones el lunes 6 de mayo
Discreci¨®n y paciencia. Son las palabras con las que Pablo Iglesias defini¨® la etapa que comienza para intentar formar un Gobierno con Pedro S¨¢nchez. Un d¨ªa despu¨¦s, la cautela se torn¨® casi en secretismo. El dirigente reuni¨® en privado a la ejecutiva para valorar los resultados. La conclusi¨®n fue escueta: Podemos convoca al Consejo Ciudadano Estatal, otro de sus ¨®rganos ejecutivos, el 6 de mayo para seguir analizando las causas de la p¨¦rdida de m¨¢s de un mill¨®n de votos.
Mientras todos los partidos hac¨ªan este lunes una valoraci¨®n del 28-A, Iglesias ha optado por el silencio. La reuni¨®n con su direcci¨®n ¡ªdesde el partido ni siquiera confirmaron que se hubiera producido f¨ªsicamente y no v¨ªa telem¨¢tica¡ª se ha saldado con la convocatoria de otro encuentro. El Consejo Ciudadano de Podemos es el organismo (sin capacidad de decisi¨®n) al que acuden los l¨ªderes territoriales y en el que se han planteado discusiones tan importantes como el futuro del partido tras la salida de ??igo Errej¨®n o consultas a la militancia para refrendar determinadas decisiones como los programas electorales.
Por tanto, Iglesias mantiene su intenci¨®n, como dijo el domingo, de ¡°trabajar por un Gobierno en coalici¨®n¡±. As¨ª se lo transmiti¨® al presidente en funciones en una llamada telef¨®nica esa misma noche. Pero este lunes recibi¨® otra respuesta a su ofrecimiento en boca de Carmen Calvo, vicepresidenta en funciones: ¡°Vamos a intentar un Gobierno en solitario¡±.
En el partido no se mueven un mil¨ªmetro de la primera valoraci¨®n que hizo Iglesias tras conocerse los resultados. ¡°Toca trabajar mucho y con discreci¨®n. Tenemos que tener muchas reuniones¡±, dijo el dirigente. Podemos considera que los espa?oles han enviado un mensaje claro que obliga a Gobiernos multicolor.
Piden cautela, pero su militancia les reclama celeridad para que las medidas sociales que prometieron en su papel de socios parlamentarios de los socialistas esta vez s¨ª se tramiten en un Consejo de Ministros con presencia de Unidas Podemos. ¡°Cumpliremos el mandato que nos han dado los ciudadanos para trabajar porque haya un Gobierno de izquierda que sea capaz de poner en pr¨¢ctica pol¨ªticas que protejan a las mayor¨ªas sociales¡±, dijo Iglesias.
Y en esta afirmaci¨®n terminan, por ahora, las exigencias de Unidas Podemos. No hay l¨ªneas rojas en el inicio de una posible negociaci¨®n. El ¨®rdago que lanz¨® en enero de 2016 a S¨¢nchez es material de hemeroteca. Aquella decisi¨®n, entre otras cuestiones, le cost¨® un mill¨®n de votos en la repetici¨®n electoral del 26-J.
Iglesias lleg¨® a postularse como vicepresidente de un Ejecutivo tripartito presidido por el actual mandatario en funciones y con la participaci¨®n de IU. Se ofreci¨® a formar un Ejecutivo ¡°proporcional¡±, en funci¨®n de los resultados logrados el 20-D ¡ªlleg¨® a los seis millones de votos¡ª, rodeado de quienes, en su opini¨®n, deb¨ªan ser miembros de ese hipot¨¦tico equipo de Gobierno. Por entonces, su n¨²mero dos, ??igo Errej¨®n, su jefa de gabinete, Irene Montero ¡ªactual n¨²mero dos y su pareja¡ª, la que entonces era responsable del programa, Carolina Bescansa ¡ªahora fuera del partido¡ª, el general Julio Rodr¨ªguez, la juez Victoria Rosell y Xavier Dom¨¨nech, el que fuera el l¨ªder de En Com¨² Podem.
Tres a?os despu¨¦s, se limita a proponer ¡°construir un programa de Gobierno¡±. Las medidas que Unidas Podemos ha presentado durante la campa?a, basadas en el acuerdo de Presupuestos, dan una idea de por d¨®nde puede avanzar la negociaci¨®n si finalmente se produce. Aunque en esta ocasi¨®n, al PSOE y a la coalici¨®n que lidera Iglesias les separan m¨¢s de 3,5 millones de votos, no menos de 400.000 como en 2016. En el lado socialista, no solo apuestan por intentar gobernar con 123 esca?os, sino que adem¨¢s muestran mucha menos premura. ¡°No tenemos prisa¡±, ha asegurado este lunes Cristina Narbona, senadora electa. Esperar a que pasen las elecciones auton¨®micas parece ser el plazo que se impone en el PSOE. Unidas Podemos no vislumbra esta fecha de caducidad.
Gobierno mixto
Iglesias no pide cargos por el momento. Deja entrever en sus declaraciones que entre sus preferencias puede estar la posibilidad de configurar un posible Gobierno con el PSOE con ministerios mixtos. Esto es, que no se produzca un reparto exclusivamente de carteras, sino que miembros de su formaci¨®n est¨¦n en los equipos del Ejecutivo.
En m¨¢s de una ocasi¨®n en esta campa?a ha puesto de ejemplo el Gobierno valenciano que sali¨® del Acuerdo del Bot¨¢nico. El PSOE y Comprom¨ªs llegaron a un acuerdo, mientras que Podemos renunci¨® a formar parte del mismo y opt¨® por una posici¨®n vigilante desde el Parlamento.
Tras las elecciones valencianas, Ximo Puig, presidente reelecto, no ha descartado incluir en esta ocasi¨®n a Podemos en el Gobierno. Una nueva versi¨®n de este pacto se pone sobre la mesa y todas las partes implicadas est¨¢n pendientes del desenlace. Tambi¨¦n en Madrid.
Podemos pincha en la Espa?a vaciada
Pablo Iglesias solo se concedi¨® un breve momento para la autocr¨ªtica la noche del 28-A. ¡°Nos hubiera gustado tener un resultado mejor¡±, dijo tras comprobar que su partido se quedaba en 42 diputados, 29 menos que en 2016.
El devenir de la noche imped¨ªa hacer un an¨¢lisis m¨¢s pormenorizado. Un d¨ªa despu¨¦s tampoco lleg¨®. Los datos arrojan un descenso generalizado en todas las circunscripciones. El m¨¢s acusado, en Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha y Extremadura, las tres comunidades en las que Unidas Podemos se ha quedado sin representaci¨®n.
En las regiones donde hasta el pr¨®ximo 26 de mayo seguir¨¢n en el Gobierno, la coalici¨®n sufre menos. Madrid es el ejemplo. Iglesias e Irene Montero lideran una lista que pasa de ocho a seis esca?os, es decir, a la cuarta posici¨®n. Aunque el PSOE, posible socio, se ha impuesto como primera fuerza, la irrupci¨®n de Vox con medio mill¨®n de votos y la subida de Ciudadanos hasta el segundo escal¨®n auguran que la batalla ser¨¢ dura en esta regi¨®n. Podemos no concurre a las elecciones municipales ni apoya a la alcaldesa Manuela Carmena para la relecci¨®n. En la Comunidad se presenta por separado a la plataforma de ??igo Errej¨®n.
En Catalu?a, donde fueron primera fuerza pol¨ªtica en las generales de 2016 y buscan revalidar el Ayuntamiento de Barcelona al mando de Ada Colau, tambi¨¦n descendieron a la tercera posici¨®n. En esta comunidad, Unidas Podemos mantuvo su marca En Com¨² Podem. El crecimiento de ERC hasta los 15 diputados y la recuperaci¨®n del PSC no solo ha terminado con este dominio, tambi¨¦n puede determinar el futuro de Colau.
De esta forma, Unidas Podemos perder¨ªa dos de sus emblemas, los denominados Ayuntamientos del cambio. C¨¢diz se vislumbra como la ¨²nica alcald¨ªa que podr¨ªan mantener con Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Kichi al frente.
Las confluencias de Podemos en Galicia y Valencia no se repitieron en esta elecci¨®n. Por separado, todas las formaciones perdieron. Podemos, IU y Equo sumaron dos esca?os en tierras gallegas frente a los tres de la pasada elecci¨®n. En Marea, sus antiguos compa?eros de alianza, se quedaron en cero. Anova, la pata nacionalista, decidi¨® no concurrir.
En la Comunidad Valenciana, Comprom¨ªs, otrora socio de Unidas Podemos, solo revalid¨® el esca?o de Joan Baldov¨ª. La lista valenciana de la coalici¨®n se qued¨® en cuatro. Pierde un diputado respecto a la anterior elecci¨®n cuando consigui¨® nueve, de los que cuatro eran de Comprom¨ªs.
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