Votantes del 1-O dicen que los Mossos intentaron parar la votaci¨®n pero la multitud se lo impidi¨®

Los testigos de la jornada 41 del juicio del proc¨¦s no vivieron el 1 de octubre de 2017 los enfrentamientos entre ciudadanos y la polic¨ªa que se escucharon en sesiones anteriores. Por sus colegios no pas¨® la Polic¨ªa Nacional ni la Guardia Civil y el refer¨¦ndum se celebr¨® sin incidentes, una situaci¨®n con la que las defensas pretenden apuntalar dos argumentos: que el 1-O no fue una jornada de alzamiento violento, sino que deriv¨® en violencia porque los agentes estatales cargaron contra los ciudadanos; y que los Mossos intentaron frenar la consulta.

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La ¨²nica visita policial que recibieron estos colegios fue la de una pareja de mossos que, en ning¨²n caso, consigui¨® impedir el refer¨¦ndum. La polic¨ªa catalana ya visit¨® los colegios el s¨¢bado previo a la consulta, y aunque estaban llenos de ciudadanos participando en todo tipo de actividades, no encontraron urnas ni material electoral.

"El s¨¢bado por la tarde noche acudi¨® la primera patrulla de Mossos, nos preguntaron qu¨¦ hac¨ªamos y vieron las actividades, y nos advirtieron de que el domingo a las seis de la ma?ana el colegio deber¨ªa estar cerrado¡±, cont¨® Marga Borr¨¤s, que vot¨® en la Pobla de Mafumet (Tarragona). Los Mossos volvieron el domingo por la ma?ana, antes de empezar la votaci¨®n, pero volvieron a desistir. ¡°?ramos un n¨²mero elevado de personas, 200 o 300. Nos comunicaron que actuaban bajo un mandato y deb¨ªan cerrar el colegio. Entraron y hab¨ªa gente todav¨ªa durmiendo o desayunando. Nos dieron media hora o tres cuartos para desalojar, y nos dijeron que volver¨ªan. Cuando regresaron hab¨ªa un n¨²mero mucho m¨¢s elevado y todos en la puerta principal: mayores, ni?os... En ese momento ya no pudieron acceder al colegio¡±.

En semanas anteriores, durante la fase de declaraciones de testigos propuestos por la acusaci¨®n, mandos y agentes de los tres cuerpos policiales solo han coincidido en una cosa: que con una pareja de mossos, que era el dispositivo previsto por la polic¨ªa catalana para primera hora de la jornada de votaci¨®n, era imposible cerrar los centros si ya estaban llenos de ciudadanos. Pero los agentes estatales y auton¨®micos discrepan en un hecho que es crucial: si esa decisi¨®n de enviar solo una pareja (el llamado binomio) fue pactada ¡ªcomo sostiene la c¨²pula de la polic¨ªa catalana¡ª o fue premeditada y mantenida en secreto por los mandos de la polic¨ªa auton¨®mica para hacer fracasar la orden judicial, como aseguran los responsables de los cuerpos estatales.

¡°?nicamente hubieran podido entrar con violencia, est¨¢bamos puestos delante de la puerta, la gente ven¨ªa, votaba y se quedaba, hubo puntas en las que pod¨ªa haber 300 personas en una puerta¡±, ha a?adido la testigo Borr¨¤s. ¡°Se concentraban cuando ven¨ªan los mossos y no les dejaban pasar¡±, ha deducido el fiscal Javier Zaragoza, una deducci¨®n que ha sido avalada por varios testigos al admitir que se concentraron en los centros para ¡°impedir¡± la entrada de la polic¨ªa. ¡°Vinieron dos o tres veces por la ma?ana y otras tantas por la tarde, pero al no haber colas porque est¨¢bamos todos dentro y al no dejarles pasar nosotros, siempre pac¨ªficamente, se retiraban¡±, afirm¨® Agust¨ª Valls. ¡°Los mossos insistieron, pero la gente no se apartaba¡± ha explicado Antoni Sala, que vot¨® en Anglesola (Lleida).

Los Mossos levantaron acta de todas estas actuaciones y, en alg¨²n caso, cerraron y precintaron los colegios, pero solo cuando se quedaron vac¨ªos despu¨¦s de la votaci¨®n, una actuaci¨®n que la Fiscal¨ªa ve como prueba de la connivencia de los Mossos con los votantes. Las defensas, sin embargo, intentan usar esta circunstancia en su beneficio para demostrar que los Mossos actuaron en cuanto pudieron: cuando las puertas de los centros quedaron despejadas.