?Y qui¨¦n me paga a m¨ª los destrozos de la Guardia Civil en mi barco?
El Ministerio de Justicia rechaza indemnizar al armador de un buque despedazado durante dos registros por los agentes, que sospechaban que llevaba toneladas de droga
El buque Merbey, de 63 metros de eslora y con bandera de las islas Comores, fue interceptado por la Guardia Civil cerca del estrecho de Gibraltar el 6 de diciembre de 2015 y trasladado por la fuerza al puerto de Algeciras para ser registrado. Un chivatazo dec¨ªa que escond¨ªa toneladas de hach¨ªs. La llegada del buque a Algeciras fue el preludio de uno de los m¨¢s grandes fiascos que se recuerdan en la zona, tr¨¢nsito de drogas para media Europa. El barco fue registrado dos veces y all¨ª no hab¨ªa estupefacientes.
A los agentes de la Guardia Civil les llam¨® la atenci¨®n que, justo al acercarse a 30 millas de la costa, el capit¨¢n del Merbey desconectase el AIS del buque (sistema de ayuda a la navegaci¨®n) e iniciase una "trayectoria err¨¢tica".? Antes de abordarlo tambi¨¦n sopesaron los aparentes nexos del buque "con compa?¨ªas vinculadas al tr¨¢fico de hach¨ªs". Esos fueron los argumentos que expuso el juzgado de la Audiencia Nacional que supervis¨® la operaci¨®n, el central n¨²mero 5, para ordenar el bloqueo de la nave y su traslado al puerto de Algeciras.
El buque proced¨ªa de Guinea Bissau y se dirig¨ªa a Malta. Oficialmente, con toneladas de grano para la agricultura. Nadie se lo crey¨®. Al contrario, las autoridades acariciaban la idea de estar ante uno de los alijos de droga m¨¢s espectaculares del a?o. Lo cifraban en toneladas.
La operaci¨®n fue un desastre cuyas consecuencias a¨²n hoy se ventilan en los tribunales espa?oles. Tras varios e infructuosos d¨ªas taladrando el mobiliario del buque, los agentes desistieron: all¨ª no hab¨ªa ning¨²n alijo de droga. Cuando se apercibieron del error ya era tarde, determinadas partes del buque se parec¨ªan a un queso gruyere.
Aunque no se hall¨® nada, la autoridad portuaria decidi¨® retener el barco hasta que se solventasen unas deficiencias t¨¦cnicas y burocr¨¢ticas descubiertas durante una inspecci¨®n paralela al registro judicial. En Algeciras estuvo atracado el Merbey hasta el 24 de marzo del a?o siguiente, m¨¢s de tres meses, ante la desolaci¨®n de la tripulaci¨®n, nueve marinos procedentes de Ghana, Colombia, Senegal, Togo y Ruman¨ªa y un espa?ol. Con el argumento de que el buque no produc¨ªa, el armador les baj¨® el sueldo. De vez en cuando les enviaba viandas y algo de dinero para que subsistieran. Pero la tensi¨®n creci¨® entre ellos. Hubo hasta un intento de mot¨ªn. Echaron al capit¨¢n la culpa de sus males.
Los due?os del barco tuvieron que repatriar al capit¨¢n ¡ªdel que nada m¨¢s se ha vuelto a saber en Algeciras¡ª y sustituirlo por otro para apaciguar los ¨¢nimos. ¡°Lo pasaron realmente mal, era v¨ªspera de Navidad; algunos no aguantaron y se marcharon a sus pa¨ªses; no hab¨ªa ning¨²n cargo judicial contra ellos¡±, evoca Marco Antonio de Felipe, el abogado de la sociedad due?a del buque, Barchester Holdindig Limited, radicada en Gibraltar pero residenciada en Comores.
El buque fue sometido a dos infructuosos registros con apenas? 40 d¨ªas de diferencia. Los agentes no hallaron nada
El 11 de enero de 2016, se produjo otro hecho curioso. La Guardia Civil inform¨® al juez de que hab¨ªa recibido un chivatazo sobre el Merbey de la Oficina para la Represi¨®n del Tr¨¢fico de Estupefacientes de Francia. Los agentes pidieron al juez realizar un registro m¨¢s exhaustivo en el buque, pero ya sin limitaciones, que incluyera hasta los camarotes. Adujeron que Francia les hab¨ªa enviado un informe en el que ya no hablaba de toneladas de hach¨ªs, pero s¨ª de que se ocultaban en el barco 300 kilos de coca¨ªna. El juez accedi¨®. La coca¨ªna es de las drogas m¨¢s duras. La tripulaci¨®n estuvo siempre bajo vigilancia. Para salir del puerto antes ten¨ªan que franquear la aduana y eran cacheados.
"Ni hach¨ªs ni coca¨ªna"
El chivatazo de la polic¨ªa francesa sobre el Merbey, seg¨²n recoge el juez en el auto en el que autoriza registrar todo el barco, incluidas las zonas privadas, se?alaba inicialmente que el buque portaba toneladas de hach¨ªs. Un mes m¨¢s tarde rectific¨® y se?al¨® que en realidad no era hach¨ªs sino "varios cientos de kilos de coca¨ªna" lo que ocultaba el Merbey.? El juez autoriz¨® un segundo registro y a emplear "la fuerza necesaria" contra el mobiliario si fuera necesario. Y la emplearon fue. Pero ni hach¨ªs ni coca¨ªna. No hab¨ªa nada delictivo.
La Guardia Civil volvi¨® al barco con los taladros y las brocas el 19 de enero. Fue el segundo registro. Pusieron el barco patas arriba: horadaron armarios y chapas, destrozaron la refrigeraci¨®n, levantaron paneles en busca de zulos, rajaron botes salvavidas...? Pero all¨ª segu¨ªa sin haber nada. El juez Jos¨¦ de la Mata decidi¨® entonces archivar el asunto.
Resuelto el problema burocr¨¢tico, el barco se entreg¨® finalmente a sus due?os el 24 de marzo, dos meses, pero tal y como lo dej¨® la Guardia Civil. Destrozaron hasta una lavadora que ten¨ªa la tripulaci¨®n para limpiar la ropa (valorada en 500 euros por los peritos). ¡°Todo fue un error desde el principio, se equivocaron de barco¡±, remacha De Felipe.
Desde entonces, el abogado est¨¢ intentando que alguien se haga cargo de los da?os causados a la nave, casi 15.000 euros en destrozos, seg¨²n el informe sobre da?os hecho por peritos contratados por la sociedad Barchester. ¡°No hemos querido exagerar los da?os, no se ha inflado nada". Barchester ha pedido una indemnizaci¨®n al Estado espa?ol.
Todo el mundo se ha desentendido de los da?os, empezando por el Ministerio de Justicia, que en una resoluci¨®n del pasado 29 de abril a la que ha tenido acceso EL PA?S se niega a indemnizar. Alega que, al tratarse de una investigaci¨®n judicial, los due?os del barco "han de soportar" de sus propios bolsillos los gastos ocasionados por la fallida intervenci¨®n de la Guardia Civil.
Los due?os del buque no dan cr¨¦dito a esta resoluci¨®n: ¡°Un Estado democr¨¢tico que se equivoca debe tener la sensatez de resarcir el da?o ocasionado¡±, a?ade el letrado. ¡°Porque los da?os est¨¢n ah¨ª, nadie del barco fue acusado de nada, ?qui¨¦n paga los da?os de los destrozos?".?
El Ministerio de Justicia es el que responde econ¨®micamente de las operaciones judiciales fallidas que generan graves perjuicios a inocentes. Pero es muy restrictivo a la hora de indemnizar.? Y la norma que regula la responsabilidad patrimonial del Estado parece escrita para esquivar las indemnizaciones.
Un ejemplo es que hay muchas personas que son encarceladas preventivamente y luego absueltas y Justicia rechaza indemnizarles porque existe el criterio de que un absuelto por presunci¨®n de inocencia est¨¢ obligado a soportar los efectos de una acci¨®n judicial equivocada, lo que ha sucedido en el caso del Merbey.
investigacion@elpais
Recurso contra la negativa de Justicia a pagar
El abogado del buque destrozado no acepta la negativa del Ministerio de Justicia a indemnizar los da?os sufridos. Y asegura que no cejara en el empe?o... Anuncia que va a interponer un recurso ante los tribunales de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional para que los jueces revoquen la resoluci¨®n del Ministerio de Justicia y obliguen al Estado a resarcir los casi 15.000 euros en da?os tasados por los peritos.
El barco fue entregado a sus due?os con una larga lista de da?os: balsas salvavidas rajadas, mobiliario del puente de mando forzado, el bote de rescate pinchado; la bodega de carga de popa acab¨® inundada; tambi¨¦n fueron forzadas las tapas de escotilla de las bodegas de carga de proa y popa; y hubo perforaciones en el hormig¨®n de la bodega de carga de proa, agujeros en conductos de ventilaci¨®n...
La compa?¨ªa present¨® una demanda ante el Ministerio de Justicia y este, antes de tomar una decisi¨®n, pidi¨® informes al Consejo General del Poder Judicial y al Consejo de Estado para ver si deb¨ªa indemnizar. El Poder Judicial dictamin¨® que no se hab¨ªa producido ning¨²n funcionamiento anormal de la Administraci¨®n de Justicia (lo que s¨ª habr¨ªa abierto la puerta a una indemnizaci¨®n del Estado). El argumento es que los guardias civiles actuaron en cumplimiento de una orden judicial. Y que en esos casos, el armador est¨¢ obligado a afrontar los perjuicios aunque no hubiera droga y sea inocente.
Lo explica as¨ª el Consejo: "(...) Las medidas acordadas por un ¨®rgano judicial tendentes al esclarecimiento de los hechos en el curso de un procedimiento penal (...) constituyen una consecuencia del propio proceso que han de soportar aquel o aquellos frente a los que se dirige". El Consejo de Estado, en su informe, pr¨¢cticamente viene a decir lo mismo que el Poder Judicial. Y el Ministerio de Justicia, en el suyo, en el mismo sentido. No hay responsabilidad patrimonial del Estado porque todo se ha hecho bajo mandato judicial.
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