El PSOE navarro busca formar Gobierno pese al recelo de Ferraz a depender de Bildu

La preocupaci¨®n por la influencia que Bildu tendr¨ªa en la legislatura, por ejemplo a la hora de aprobar los presupuestos y otras grandes iniciativas, ha propiciado el endurecimiento de la posici¨®n de la direcci¨®n socialista. Tanto la direcci¨®n nacional como la federaci¨®n navarra coinciden en no sentarse a negociar con la izquierda abertzale. Pero la dependencia de Bildu en una regi¨®n donde la cuesti¨®n territorial pesa tanto alarma a la ejecutiva de Pedro S¨¢nchez.

Los socialistas navarros han pasado de ser la quinta fuerza con siete diputados en 2015 a convertirse en la segunda con 11 parlamentarios en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. Si Chivite consiguiera el respaldo de Geroa Bai (nueve esca?os), Podemos (dos) e Izquierda-Ezkerra (uno) necesitar¨ªa adem¨¢s de la abstenci¨®n de Bildu (siete), que de no hacerlo le dar¨ªa la gobernabilidad a Navarra Suma, la coalici¨®n de UPN, PP y Ciudadanos que se impuso el 26 de mayo con 20 esca?os. ¡°Doce a?os despu¨¦s, volvemos a tener la oportunidad de liderar un ejecutivo progresista y de izquierdas¡±, expres¨® Chivite la semana pasada, que se postul¨® as¨ª como alternativa a la reedici¨®n del cuatripartito que hizo presidenta a Uxue Barkos.

El PSN se reunir¨¢ este mi¨¦rcoles en el Parlamento con una delegaci¨®n de Geroa Bai, el jueves con una representaci¨®n de Podemos y el viernes con otra de Izquierda-Ezkerra, los supervivientes de Izquierda Unida. De prosperar, Chivite contar¨ªa con 23 esca?os y 40.000 votos m¨¢s que los tres partidos del centro derecha y consolidar¨ªa a los socialistas como una alternativa de poder que lleva desde la d¨¦cada de los noventa pagando los casos de corrupci¨®n del expresidente Gabriel Urralburu. Un tiempo en el que el PSN ha estado en una posici¨®n de debilidad frente a UPN desde que en 2007 permiti¨® con su abstenci¨®n la investidura del candidato de la derecha. El problema esta vez es que la mayor¨ªa absoluta est¨¢ en 26 esca?os y tanto para la investidura como para sacar las cuentas p¨²blicas o el resto de las leyes adelante Bildu deber¨ªa, al menos, abstenerse.

La federaci¨®n socialista de Navarra mantiene, como ya hiciera Pedro S¨¢nchez con el ¡°no es no¡± a la investidura de Mariano Rajoy que, su ¡°no es no¡±, es doble y que se refiere a no permitir que haya un presidente de derechas, ni por acci¨®n ni por omisi¨®n, y por otra parte a no pactar, ni siquiera la abstenci¨®n, con la izquierda abertzale. Otra cuesti¨®n es la necesidad que los socialistas tendr¨ªan de Bildu en el escenario previsible de que no logren acuerdos con Suma Navarra. ¡°Chivite quiere liderar. La direcci¨®n federal siempre apoya a los compa?eros en sus expectativas de gobernar dentro de la l¨ªnea pol¨ªtica y relato y discurso global del PSOE. No podemos participar en un Gobierno en el que est¨¦ Bildu¡±, se?al¨® Jos¨¦ Luis ?balos, secretario de Organizaci¨®n del PSOE y ministro de Fomento en funciones, el lunes de la semana pasada al t¨¦rmino de la reuni¨®n de la ejecutiva federal.

En el Partido Socialista Navarro (PSN) est¨¢n convencidos de que los resultados de las elecciones generales fueron esclarecedores del apoyo de los navarros a S¨¢nchez por negarse a favorecer a la derecha. El PSN logr¨® 94.094 votos, y se qued¨® a 13.000 de Navarra Suma, que gan¨® con 107.124, lo que interpretan como un apoyo amplio a la construcci¨®n de una alternativa propia frente a la supeditaci¨®n al PP, como exigieron algunos barones socialistas. Y lo extrapolan a Navarra. Creen que si por segunda vez en una d¨¦cada les dicen a sus votantes que el voto al PSN va a servir para alimentar la coalici¨®n de UPN, PP y Ciudadanos enterrar¨¢n definitivamente el socialismo navarro y esa situaci¨®n acabar¨¢ beneficiando ¨²nica y exclusivamente a la derecha, por un lado, y al nacionalismo, por otro.

La inquietud en el PSOE ha crecido al mismo tiempo que el PP y Ciudadanos centraban sus cr¨ªticas al partido en el Gobierno por su disposici¨®n a volver a gobernar Navarra con la abstenci¨®n de Bildu. El secretario general del PP, Teodoro Garc¨ªa Egea, ha cargado las tintas al pedir al PSOE que "no regale" Navarra a PNV y Bildu y que "respete" al constitucionalismo. A su vez, en unas declaraciones que la direcci¨®n del PNV matiz¨® despu¨¦s, el portavoz de la ejecutiva de Gipuzkoa Joseba Egibar adelant¨® que el papel que adopte el Gobierno de Pedro S¨¢nchez en Navarra iba a condicionar las negociaciones del PNV con el PSOE en el Congreso. El responsable del ¨¢rea institucional del PNV, Koldo Mediavilla, explic¨® despu¨¦s que tanto como condicionar... no, pero que l¨®gicamente ¡°no se podr¨¢n abstraer¡±, si finalmente Ferraz obliga al PSN a permitir a Javier Esparza que se convierta en presidente.

El PNV no olvida que en 2007 la ejecutiva del PSOE impidi¨® un pacto de gobierno del PSN con Nafarroa Bai (PNV y EA entre otros) e IU en la comunidad foral y le orden¨® abstenerse para facilitar la investidura del candidato de UPN, Miguel Sanz. Y de paso recuerda a Pedro S¨¢nchez que la moci¨®n de censura a Mariano Rajoy que le permiti¨® ser investido presidente sali¨® adelante tambi¨¦n con los votos de Bildu.

Navarra Suma apela ahora a la uni¨®n de los partidos constitucionalistas, como hiciera en 2007, aunque sus portavoces saben que en esta ocasi¨®n las cosas han cambiado en Navarra. Auguran que el precio que van a pagar los socialistas por la abstenci¨®n de la izquierda abertzale es su apoyo en municipios en los que les necesitan para lograr la alcald¨ªa. El d¨ªa 15 ¡°se ver¨¢ que no hay ning¨²n acuerdo para apoyar a Bildu¡±, explican fuentes del PSN, "ni en los Ayuntamientos ni en el Gobierno". El PSN, consciente de que las presiones de UPN, PP y Ciudadanos "no han hecho m¨¢s que comenzar", pide calma y asegura que unos y otros est¨¢n adelantando mucho los acontecimientos, habida cuenta de que ni siquiera ha comenzado la ronda de contactos. Tienen el aval de Ferraz para buscar mayor¨ªas de progreso, con Podemos y el PNV entre otros, y comparten con la ejecutiva federal del PSOE: "Negociaci¨®n cero con Bildu ni con Arnaldo Otegi¡±. La cuesti¨®n es hasta d¨®nde llega la dependencia de la izquierda abertzale".