El Defensor insiste en que se retiren los lazos amarillos de los edificios de la Generalitat tras recibir 58 quejas

El 7 de agosto del a?o pasado, el Defensor del Pueblo ampar¨® a un ciudadano que se quejaba de que la fachada principal del Hospital de Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona, mostraba en su fachada principal lazos amarillos, el s¨ªmbolo de apoyo a los pol¨ªticos presos por el proc¨¦s. La instituci¨®n, que dirige en funciones Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, dirigi¨® entonces un escrito a la consejera del Departamento de Salud de la Generalitat, Alba Verg¨¦s, en el que reclamaba su retirada tras recordar que "la libertad de expresi¨®n de las personas en instalaciones p¨²blicas tiene un l¨ªmite en el principio de neutralidad ideol¨®gica de los poderes p¨²blicos". Tras aquella carta, el Defensor del Pueblo public¨® en septiembre una declaraci¨®n institucional en el que reiteraba que la presencia de "s¨ªmbolos propios de una ideolog¨ªa" en edificios p¨²blicos, "m¨¢xime teniendo en cuenta que es permanente", era "incompatible" con la neutralidad ideol¨®gica. Este martes, el Defensor del Pueblo ha presentado su informe anual en el que vuelve a instar a su retirada, tras detallar que ha recibido 58 quejas sobre este asunto a lo largo de 2018.

El documento del Defensor destaca que la mayor parte de estas quejas -entre ellas la de un diputado de un partido pol¨ªtico que envi¨® a la instituci¨®n fotograf¨ªas de sedes de la Generalitat y de ayuntamiento catalanes con lazos- estaban a¨²n en tr¨¢mite al cierre del ejercicio, pese a lo cual la instituci¨®n ha considerado oportuno formular ahora un recordatorio a la Generalitat y a los ayuntamientos catalanes sobre la necesidad de "respetar la neutralidad ideol¨®gica en las fachadas e interior de los edificios p¨²blicos" al constatarse que tras el periodo electoral han vuelto a ser colocados en las fachadas de los edificios p¨²blicos. El informe recuerda que "la apariencia de imparcialidad es complemento necesario del deber de las administraciones p¨²blicas al que se refieren el art¨ªculo 103.1 de la Constituci¨®n espa?ola y el art¨ªculo 30.2 del Estatua de Catalu?a". Y a?ade que "las instituciones p¨²blicas no deben ser correlatos de los partidos pol¨ªticos y dem¨¢s entidades de la sociedad civil (real y leg¨ªtimamente plurales). Representan a todos y precisamente por ello han de guardar una exquisita neutralidad, tambi¨¦n en el terreno de los s¨ªmbolos".

En este sentido, el Defensor del Pueblo recuerda que la Junta Electoral Central (JEC) ya se pronunci¨® con motivo de las elecciones generales de abril y las auton¨®micas, municipales y europeas de mayo sobre la simbolog¨ªa ideol¨®gica en edificios p¨²blicos durante el periodo de la campa?a electoral y orden¨® su retirada. En marzo, la JEC dio al Govern de Quim Torra 48 horas para que retirara las banderas esteladas y los?lazos amarillos que pudieran encontrarse en cualquier edificio p¨²blico dependiente de la Generalitat. Seg¨²n la JEC "el lazo amarillo y la bandera estelada son s¨ªmbolos partidistas utilizados por formaciones electorales concurrentes a las elecciones" y recordaba que "el lazo amarillo, se ha utilizado para recordar a dirigentes o candidatos pertenecientes a formaciones pol¨ªticas que se encuentran en situaci¨®n de prisi¨®n preventiva".

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, llev¨® al l¨ªmite su pulso con la Junta Electoral y tard¨® 11 d¨ªas en retirar definitivamente los lazos amarillos y las esteladas. En su lugar, horas despu¨¦s instal¨®?una nueva pancarta en el balc¨®n del Palau con el lema Llibertat d'opini¨® i d'expressi¨®. Article 19 de la declaraci¨® universal dels drets humans [Libertad de opini¨®n y expresi¨®n. Art¨ªculo 19 de la declaraci¨®n universal de los derechos humanos]. El lazo pas¨® a ser blanco?con una franja roja. El 27 de mayo, al d¨ªa siguiente de las elecciones municipales y europeas, Torra volvi¨®?a colgar en el balc¨®n del Palau de la Generalitat la pancarta a favor de los "presos pol¨ªticos y exiliados", con un lazo amarillo.

El Defensor del Pueblo recalca ahora que comparte aquella decisi¨®n de la Junta Electoral al considerarla "plenamente coincidente" con la posici¨®n que la instituci¨®n de Fern¨¢ndez Marug¨¢n hab¨ªa mantenido antes. No obstante, el documento a?ade que esa prohibici¨®n no debe ce?irse a los periodos electorales, sino que "el deber de respetar no solo la imparcialidad sino tambi¨¦n su apariencia subsiste m¨¢s all¨¢ de los procesos electorales que hayan tenido lugar", en clara referencia a que ambos s¨ªmbolos han vuelto a aparecer en los edificios de la Generalitat.