Ciudadanos ha tomado una ¨²nica direcci¨®n

Sobre pactos y acuerdos de gobierno ya empieza a no haber dudas, si es que alguna vez las hubo. Antes de que empiece a negociarse en firme un acuerdo para el Ejecutivo de la naci¨®n y cuando a¨²n se mantienen abiertas las conversaciones en los niveles auton¨®mico y local, se puede establecer el cuadro de pactos por partidos. El trazo general conduce a los bloques de derecha e izquierda, aunque en este ¨²ltimo habr¨¢ sumas con los partidos curtidos en pactos, como el PNV y los regionalistas c¨¢ntabros de Miguel ?ngel Revilla.

Si alguna vez hubo apariencia de que la vieja pol¨ªtica hab¨ªa quedado arrumbada y en los tiempos nuevos la transversalidad era posible, fue un error; un espejismo que determinados sectores han querido sustentar, pero sin base alguna, ya que los actores de esa nueva forma de hacer pol¨ªtica no han estado dispuestos a aplicarla ni a considerar que dejar gobernar mediante una abstenci¨®n, si es que no hay otra alternativa, tampoco equivale a comprometerse. Del mismo modo no habr¨¢ diversificaci¨®n de pactos, seg¨²n sean las caracter¨ªsticas de cada comunidad aut¨®noma. No hay resquicio para que el acuerdo entre diferentes se estrene en Espa?a. As¨ª lo ha querido Ciudadanos.

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El partido que naci¨® para la pol¨ªtica nacional en 2014, Ciudadanos, despu¨¦s de una andadura con muchas dosis de ¨¦pica y esfuerzo en la defensa de los valores constitucionales en Catalu?a, ha adoptado una posici¨®n estrat¨¦gica que excluye relacionarse con el PSOE. As¨ª ha decidido dirigirse y trabajar en el ¨¢mbito del centro a la derecha y ayudar a gobernar al PP en ese espectro. Pero solos no pueden. La compa?¨ªa de Vox es ineludible. Sin ellos, no hay Gobiernos auton¨®micos y Ayuntamientos.

A¨²n faltan entre 10 y 20 d¨ªas para sellar los pactos en las comunidades y solo cuatro para las corporaciones locales, pero el PSOE empieza a asumir que sus victorias en autonom¨ªas donde gobierna el PP desde hace d¨¦cadas ¡ªhasta 32 en Castilla y Le¨®n¡ª no se traducir¨¢n en Ejecutivos de titularidad socialista.

La rotundidad de algunas victorias llev¨® al partido de Pedro S¨¢nchez a creer que Ciudadanos se avendr¨ªa a pactar programas de centroizquierda. Adem¨¢s, las puertas para gobernar juntos se abr¨ªan de par en par. Pronto se resignaron en la direcci¨®n federal del PSOE a dar por perdido el Gobierno de la Comunidad de Madrid, pese al triunfo de ?ngel Gabilondo y las ofertas del candidato socialista para dialogar y pactar.

Madrid es la joya de la corona del PP. No dud¨® Ciudadanos ni un minuto en que la comunidad no iba a ser gobernada por los socialistas. Sus votos har¨ªan presidenta a la popular Isabel D¨ªaz Ayuso. Y los de Vox.

Perdido Madrid irremediablemente, lo que se comprobar¨¢ sin la menor duda tras la constituci¨®n del Gobierno de la Comunidad, en el PSOE a¨²n se albergaba la esperanza de que el l¨ªder de Ciudadanos, Albert Rivera, podr¨ªa estar interesado en diversificar sus apoyos y colaborar con su voto y con sus programas a otros Ejecutivos encabezados por socialistas. As¨ª fue el mensaje despu¨¦s de las elecciones andaluzas del pasado 21 de diciembre. El modelo andaluz de un Gobierno del PP y Ciudadanos, con el apoyo imprescindible de Vox, no ten¨ªa por qu¨¦ expandirse a otras comunidades tras las elecciones del 26 de mayo. Esta parec¨ªa ser la consideraci¨®n de los dirigentes de Ciudadanos.

No se cumplir¨¢, salvo alguna excepci¨®n a¨²n por determinar. No ser¨ªa ajustado un reproche rotundo a Rivera por un supuesto cambio de posici¨®n, ya que si en diciembre su formaci¨®n atisbaba un criterio de pluralidad a la hora de decidir sus alianzas, muy pronto arroj¨® al PSOE a los infiernos. As¨ª se apreci¨® en los tres ¨²ltimos meses. Hubo incluso condiciones extremas por parte de Ciudadanos, como pedir a los l¨ªderes territoriales del PSOE que para sentarse a hablar con ellos de un posible gobierno tendr¨ªan que renegar de Pedro S¨¢nchez. Las tres d¨¦cadas del PP en Castilla y Le¨®n, y muchos trienios en Murcia o La Rioja ¡ªtambi¨¦n en Madrid¡ª incitaron al PSOE a recordar al partido de Rivera que su compromiso era de cambio y regeneraci¨®n. La respuesta de Ciudadanos ha sido que ser¨¢n ellos los que lleven el cambio a los Gobiernos. No hay muchas m¨¢s vueltas que dar. Rivera ha elegido. Las dudas sobre si el pacto a la andaluza iba a repetirse en otros lugares se han disipado. El modelo se asentar¨¢ por todos los rincones de Espa?a.

¡°Solo tengo palabras de agradecimiento a Ciudadanos, por su responsabilidad y su seriedad¡±, apunt¨® este martes con sentimiento el l¨ªder del PP, Pablo Casado. No es para menos.