El Gobierno andaluz presume de estabilidad tras aprobar su primer presupuesto con Vox

Frente a la incertidumbre de la investidura de Pedro S¨¢nchez y de la conformaci¨®n de gobiernos auton¨®micos por la falta de acuerdo, el Gobierno bipartito de PP y Ciudadanos (Cs) de Andaluc¨ªa presume este jueves de estabilidad tras aprobar su primer presupuesto con el apoyo de la ultraderecha de Vox. Es el primero , pero no ser¨¢ el ¨²ltimo, ya que las tres formaciones de derechas firmaron el pasado 13 de junio un documento con 34 medidas que se desarrollar¨¢n en las cuentas del 2020. El primer Gobierno no socialista andaluz en 37 a?os est¨¢ a punto de cumplir seis meses de suave singladura.

Los presupuestos de la Junta de Andaluc¨ªa para 2019 son los de mayor volumen tras los del Estado. Ascienden a 36.495,5 millones de euros, un 5% m¨¢s que los ¨²ltimos aprobados por el PSOE con el apoyo entonces de Ciudadanos. El gasto social supone 20.343 millones, un 5,9% m¨¢s. El Gobierno apenas tendr¨¢ cuatro meses para ejecutarlo y ya trabaja en las cuentas del 2020, que deber¨¢n entrar en el Parlamento a finales del mes octubre. Hacienda va un poco a ciegas en este proyecto, por cuanto el presupuesto estatal est¨¢ prorrogado y los nubarrones sobre una posible repetici¨®n electoral en Espa?a ya no se ven tan lejanos.

Para PP y Ciudadanos los presupuestos 2019 son los ¡°del cambio¡±, dijeron al un¨ªsono el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y el vicepresidente Juan Mar¨ªn (Cs). ¡°Aqu¨ª hay un gobierno s¨®lido, que aprueba sus presupuestos, lo que convierte a Andaluc¨ªa en el territorio m¨¢s propicio para la inversi¨®n y el empleo¡±, se?al¨® Moreno. Ambos pusieron el acento en la ¡°estabilidad¡± del Gobierno, una situaci¨®n que se prolongar¨¢, salvo sorpresas, hasta mediados de la legislatura.

Y la sorpresa solo puede venir del lado de Vox. Su portavoz, Alejandro Hern¨¢ndez, ya lo advirti¨®: ¡°Estos no son los presupuestos de Vox. Hay cosas que no nos gustan. Son unos presupuestos de transici¨®n, de coyuntura, de tr¨¢mite, pero son un faro en estos tiempos convulsos¡±. La formaci¨®n de ultraderecha, que sostiene al Gobierno con sus 12 diputados, lo f¨ªa todo a las cuentas del pr¨®ximo a?o. PP, Cs y Vox se han comprometido a eliminar el concepto de ¡°transversalidad de g¨¦nero¡± que figura en la documentaci¨®n presupuestaria; a actuar en materia de inmigraci¨®n irregular; a ayudar a mujeres embarazadas con dificultades; a poner un servicio de atenci¨®n a las v¨ªctimas de ¡°violencia intrafamiliar¡±; o a limitar las actuaciones en materia de memoria democr¨¢tica a las exhumaciones.

Reducir el sector p¨²blico, pata fundamental

Son pildorazos ideol¨®gicos de Vox que se van a incorporar, pero lo fundamental del acuerdo versa sobre la reducci¨®n del sector p¨²blico, con una plantilla de 26.045 personas. En ese objetivo se va a centrar el Gobierno de coalici¨®n a partir de ahora. El PSOE da por hecho que habr¨¢ despidos masivos, una afirmaci¨®n que las derechas niegan, aunque se revisar¨¢ uno a uno los contratos de los trabajadores y si entraron por m¨¦rito y capacidad.

Los miembros del Gobierno aseguraron que los presupuestos aprobados son los ¡°m¨¢s sociales¡± de la historia y tambi¨¦n los primeros en los que se han incorporado enmiendas de la oposici¨®n, algo que el PSOE neg¨®. De las 53 enmiendas aceptadas a lo largo de la tramitaci¨®n, cuatro llevan la firma del PSOE y 17 de Adelante Andaluc¨ªa. El montante total modificado es de unos 11 millones de euros.

Los socialistas aseguraron que las cuentas apuntan a una ¡°involuci¨®n¡± y a recortes de derechos, aunque en realidad hay una cierta continuidad con los ¨²ltimos presupuestos del PSOE, como han reconocido en privados algunos de sus diputados. ¡°Se beneficia al sector privado a costa de lo p¨²blico¡±, sostuvo la secretaria general socialista y expresidenta de la Junta, Susana D¨ªaz. Ese trasvase, por ahora, no se ve en el Presupuesto.

En materia de sanidad, los conciertos con el sector privado se mantienen en los 175 millones que firmaron los socialistas. Y en cuanto a la educaci¨®n todav¨ªa no se ha ampliado, aunque en el pacto de coalici¨®n s¨ª figura ese compromiso.

Durante el debate de los presupuestos, no se produjeron grandes choques dial¨¦cticos entre los grupos, aunque Vox us¨® el potente altavoz que le proporciona la tribuna del Parlamento para defender sin complejos sus principios ideol¨®gicos en contra de las pol¨ªticas de g¨¦nero. Ni siquiera la afirmaci¨®n despectiva de un diputado de la ultraderecha sobre la pol¨ªtica de subvenciones (¡°vamos a cambiar el llenar la nevera de pescado, por ense?ar a utilizar la ca?a de pescar¡±, dijo), levant¨® ni el menor murmullo.

S¨ª lo hubo hasta rozar la bronca al final del pleno, cuando el consejero de Hacienda, Juan Bravo, convirti¨® lo que deb¨ªa ser una breve intervenci¨®n de agradecimiento a la C¨¢mara en un largo discurso lleno de reproches al PSOE por patrimonializar la defensa de la igualdad. Bravo estrech¨® la mano de todos los portavoces, aunque Susana D¨ªaz le neg¨® el saludo: ¡°No venga a saludarme a m¨ª, s¨²base a la tribuna y p¨ªdale disculpas al grupo parlamentario socialista¡±.