El bloqueo pol¨ªtico amenaza el hist¨®rico viaje de los Reyes a Cuba
La repetici¨®n de elecciones el 10 de noviembre coincidir¨ªa con las fechas previstas para la primera visita de un Monarca espa?ol a la isla
El 500 aniversario de la fundaci¨®n de la ciudad de La Habana ha sido el pretexto elegido para cumplir un sue?o mil veces postergado: la primera visita de unos Reyes de Espa?a a Cuba. Aunque no se haya anunciado oficialmente, el viaje ya est¨¢ confirmado, las fechas reservadas en las respectivas agendas (primera quincena de noviembre) y los dos Gobiernos trabajan para cerrar los ¨²ltimos detalles. Pero el bloqueo pol¨ªtico en Espa?a, que cada vez acerca m¨¢s el escenario de una repetici¨®n de elecciones el 10 de noviembre, amenaza con hacer naufragar una visita que no resulta ret¨®rico calificar de hist¨®rica.
Nunca, ni antes ni despu¨¦s de la independencia de la isla, visitaron oficialmente unos reyes de Espa?a la que fue perla de la corona espa?ola en el Caribe y ¨²ltima colonia en Am¨¦rica. El rey Juan Carlos nunca ocult¨® su anhelo por hacer esta visita, pero las tortuosas relaciones de la joven democracia espa?ola con el r¨¦gimen castrista ¡ªcon sucesivos periodos de tensi¨®n, reconciliaci¨®n y enfriamiento¡ª le impidieron cumplir sus planes.
Tuvo que conformarse con pisar La Habana con motivo de la cumbre Iberoamericana de 1999 ¡ªes decir, en el marco de un foro multilateral y no bilateral¡ª, pero la antipat¨ªa mutua entre el entonces presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el l¨ªder cubano, Fidel Castro, marcaron la visita hasta el punto de que el segundo vaci¨® las calles de La Habana Vieja durante el paseo del Rey para que no pudiera recibir la calurosa acogida de los cubanos.
El levantamiento de la Posici¨®n Com¨²n de la UE ¡ªque impuls¨® Aznar para vetar cualquier di¨¢logo pol¨ªtico con el r¨¦gimen castrista mientras este no respetase los derechos humanos¡ª abri¨® la puerta a la normalizaci¨®n de las relaciones bilaterales. Pero no fue hasta el viaje de Pedro S¨¢nchez a La Habana en noviembre pasado, el primero de un jefe de Gobierno espa?ol en 32 a?os, ya con Miguel D¨ªaz-Canel al frente del pa¨ªs, en sustituci¨®n de los hermanos Castro, cuando se acord¨® la deseada visita de los Reyes.
La ocasi¨®n elegida es el 500 aniversario de la fundaci¨®n de La Habana, una efem¨¦ride que se celebra a lo largo de todo este a?o y cuyos actos culminar¨¢n el pr¨®ximo 16 de noviembre.
Las dos partes ya han confirmado la visita y reservado fechas en las respectivas agendas. Y se trabaja no solo en el programa oficial de los Reyes, sino tambi¨¦n en los actos que complementar¨¢n la hist¨®rica visita, desde la edici¨®n de un libro ilustrado por Mariscal hasta la cesi¨®n temporal de una obra emblem¨¢tica del museo de El Prado, que por vez primera protagonizar¨¢ una exposici¨®n en la isla.
Sin embargo, el calendario pol¨ªtico ha venido a cruzarse en la agenda de los Reyes. Si el 23 de septiembre todav¨ªa no ha sido investido un presidente del Gobierno, y en las ¨²ltimas semanas esta hip¨®tesis se ha vuelto cada vez m¨¢s probable ante la desconfianza entre Pedro S¨¢nchez y Unidas Podemos, se disolver¨¢n autom¨¢ticamente las Cortes. A partir de ah¨ª se pondr¨ªa en marcha un calendario electoral que llevar¨ªa a otra cita con las urnas el 10 de noviembre.
Aunque transcurren tres semanas desde que se celebran las elecciones hasta que se constituyen las nuevas Cortes, y la ronda del Rey con los l¨ªderes de los grupos pol¨ªticos para designar a un candidato a presidente se demorar¨ªa a¨²n m¨¢s, la ausencia del jefe del Estado en un momento pol¨ªticamente tan delicado puede resultar controvertida.
Se da, adem¨¢s, la circunstancia de que, salvo que antes se forme Gobierno, Espa?a no tendr¨¢ en esa fecha ministro de Exteriores, pues Josep Borrell se habr¨¢ incorporado ya a su puesto como Alto Representante de la UE si supera el examen de la Euroc¨¢mara. La falta de un jefe de la diplomacia, aunque sea sustituido en funciones por otro ministro, restar¨ªa buena parte de su contenido pol¨ªtico al viaje.
Fuentes diplom¨¢ticas alegan, sin embargo, que ¡°una oportunidad como el 500 aniversario de La Habana no se volver¨¢ a presentar en 500 a?os¡± y que Espa?a no debe desaprovecharla. El ¨²ltimo viaje de Felipe VI a Am¨¦rica Latina fue el pasado 30 de junio a Panam¨¢, para asistir a la toma de posesi¨®n de su nuevo presidente, Laurentino Cortizo, y al quinto centenario de la fundaci¨®n de la capital del pa¨ªs.
Aunque las fechas de la visita de los Reyes no se han hecho p¨²blicas, no se espera que est¨¦n en La Habana el 16 de noviembre (entre otras razones, para evitar una inc¨®moda fotograf¨ªa con el presidente venezolano Nicol¨¢s Maduro y el nicarag¨¹ense Daniel Ortega, estrechos aliados del r¨¦gimen cubano invitados a la conmemoraci¨®n), pero s¨ª en los d¨ªas previos.
En Cuba, Espa?a parece caminar con el pie cambiado. A partir de 2015, La Habana se convirti¨® en destino predilecto de mandatarios europeos, como el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande, el portugu¨¦s Marcelo Rebelo de Sousa o el primer ministro italiano Matteo Renzi. La apertura de la isla al mundo tuvo su momento ¨¢lgido con la visita del presidente estadounidense Barack Obama en marzo de 2016. Espa?a, que estuvo ausente de aquel carrusel de visitas internacionales, se sum¨® en noviembre pasado, con el viaje de Pedro S¨¢nchez, cuando el viento ya hab¨ªa cambiado de direcci¨®n.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en enero de 2017, supuso primero un frenazo a la apertura iniciada por su antecesor; y luego, el retorno a las posiciones m¨¢s duras, con vueltas de tuerca progresivas para asfixiar a un r¨¦gimen incluido por el presidente norteamericano en el nuevo eje del mal, con Ir¨¢n, Corea del Norte y Venezuela.
El ¨²ltimo golpe asestado por Washington a la econom¨ªa cubana ha sido la prohibici¨®n de los cruceros, el medio utilizado por el 17% de los 4,7 millones de turistas que recibi¨® la isla el a?o pasado, y el fin del programa people to people, al que se acogieron m¨¢s de la mitad de los 640.000 visitantes estadounidenses. M¨¢s grave a¨²n ha sido la entrada en vigor de las cl¨¢usulas de la ley Helms-Burton que permiten a los herederos de los propietarios de bienes confiscados por la revoluci¨®n cubana demandar a las empresas extranjeras que ¡°trafiquen¡± con ellos. Aunque el golpe m¨¢s fuerte es el colapso del r¨¦gimen de Maduro, que manten¨ªa con respiraci¨®n asistida la econom¨ªa cubana, nutrida con el suministro de petr¨®leo abundante y barato.?
El miedo de los hoteleros a ser proscritos en EE UU
Trasladar a los empresarios espa?oles en la isla, con los que mantendr¨¢ un encuentro, el pleno respaldo de Espa?a ser¨¢ uno de los objetivos de la visita de los Reyes a Cuba. Ese apoyo es especialmente necesario en estos momentos, cuando los empresarios no solo se enfrentan a la burocracia del r¨¦gimen y a la catastr¨®fica situaci¨®n econ¨®mica, sino tambi¨¦n a la amenaza de represalias por parte de Washington. La decisi¨®n de la Administraci¨®n Trump de activar la parte de la Ley Helms-Burton que todos sus antecesores mantuvieron en suspenso desde 1996, no solo permite presentar demandas en EE UU contra empresas extranjeras que hagan negocio y se beneficien de bienes confiscados por el r¨¦gimen castrista ¡ªe incautar sus bienes en territorio estadounidense¡ª, sino tambi¨¦n retirar el visado a los directivos de las compa?¨ªas denunciadas. Con 300 millones anuales de inversi¨®n, es una espada de Damocles para las empresas espa?olas; empezando por cadenas hoteleras como Meli¨¢ o Iberostar, que gestionan el 70% de las habitaciones de cuatro y cinco estrellas en la isla.
Los ministerios de Industria, Exteriores y Justicia han creado un grupo de trabajo para preparar medidas de respuesta y protecci¨®n ante la Helms-Burton. "Espa?a trabaja activamente junto a la Comisi¨®n Europea, el resto de Estados miembros de la UE y otros socios internacionales en la adopci¨®n de todas las medidas oportunas en foros multilaterales que permitan defender nuestros intereses y el futuro de las empresas espa?olas en Cuba", dijo a los empresarios la ministra de Industria, Reyes Maroto, que en mayo pasado visit¨® a La Habana. Aunque los peores augurios que apuntaban a miles de litigios (hasta 8.000, seg¨²n estimaciones de la UE) a¨²n no se han materializado, informa Luc¨ªa Abell¨¢n.
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