Cuatro horas para convencer a Podemos de que desista del Gobierno de coalici¨®n
La primera reuni¨®n entre el PSOE y la formaci¨®n de Iglesias fue otro debate casi monogr¨¢fico sobre la composici¨®n del Ejecutivo
Nadie quiere ser el culpable de la ruptura, y ambos quieren intentarlo hasta el final. Por eso los portavoces del PSOE y de Unidas Podemos se han esforzado p¨²blicamente en mostrar una versi¨®n amable. Sin embargo, la reuni¨®n del jueves no fue bien, seg¨²n fuentes de ambos grupos. Una y otra vez se volv¨ªa a la coalici¨®n, el punto central del desacuerdo. Las tres representantes del PSOE pidieron varias veces a los seis de Unidas Podemos que se olviden de la coalici¨®n para poder empezar a negociar. Ambos se dieron un tiempo para pensar.
Hay muchos fantasmas alrededor de la negociaci¨®n que en teor¨ªa empez¨® el jueves por la tarde en el Congreso. Uno, muy importante, es el fiasco de julio, que ha dejado heridas muy profundas entre algunos de los negociadores, seg¨²n admiten fuentes de ambos sectores. Los cinco de julio repiten ahora, aunque en Unidas Podemos se han incorporado otros cuatro. Pero el fantasma m¨¢s dif¨ªcil de sortear, y en el que se concentr¨® el PSOE en la primera reuni¨®n, es la idea que est¨¢ instalada al menos en una parte importante de Podemos y del entorno de Pablo Iglesias: esto es, que Pedro S¨¢nchez en realidad va de farol y en el ¨²ltimo minuto, como sucedi¨® en julio, ofrecer¨¢ la coalici¨®n.
Buena parte de la reuni¨®n, seg¨²n fuentes socialistas y de Unidas Podemos, se fue precisamente en ese intento de las tres negociadoras del PSOE para convencer a sus interlocutores de que no es una estratagema negociadora.
Los socialistas lo llaman ¡°aplicar el principio de realidad¡±, un t¨¦rmino que us¨® este jueves Adriana Lastra en sus entrevistas. Esto es, que Unidas Podemos asuma que el PSOE en ning¨²n caso volver¨¢ a la coalici¨®n, por mucho que Iglesias aguante el pulso.
En julio, Lastra y Mar¨ªa Jes¨²s Montero, la ministra de Hacienda, fueron las que con m¨¢s claridad apostaron por una coalici¨®n. Pero tras la investidura fallida, S¨¢nchez y su equipo dieron un giro completo y en la reuni¨®n no hubo duros y blandos en el bloque socialista, seg¨²n fuentes de ambos sectores. Carmen Calvo, Lastra y Montero insistieron una y otra vez: ¡°Esto va en serio. La coalici¨®n no se va a dar. Si queremos avanzar, ten¨¦is que asumir que no se va a producir¡±, les repet¨ªan a sus interlocutores, que a su vez volv¨ªan a la carga con una pregunta repetida: ?por qu¨¦ no se puede ofrecer ahora lo que s¨ª se plante¨® en julio?
Ah¨ª los socialistas lanzaron argumentos muy similares a los que usan en p¨²blico y sobre todo insistieron en una idea: los negociadores de Podemos estaban avisados en julio de que si rechazaban el pacto no habr¨ªa una segunda oportunidad. ¡°En pol¨ªtica las cosas tienen consecuencias¡±, dijo Pedro S¨¢nchez en una entrevista reciente con EL PA?S.
¡°No es t¨¢ctica¡±
¡°Esto no es t¨¢ctica, no habr¨¢ coalici¨®n¡±, les insisti¨® Montero en un momento de la reuni¨®n. Calvo y Lastra remataban la idea una y otra vez. Y los dirigentes de Podemos volv¨ªan sobre ese punto, de manera que fue imposible avanzar. Los socialistas no quisieron ni siquiera aclarar qu¨¦ organismos del Estado estar¨ªan incluidos en la oferta que lanz¨® el martes S¨¢nchez a Podemos. El PSOE no lo detallar¨¢ hasta que se produzca un avance real en la negociaci¨®n program¨¢tica, que sigue sin arrancar.
El PSOE tambi¨¦n trata de hacer mella en la divisi¨®n que detecta dentro de Unidas Podemos. En la reuni¨®n, seg¨²n varios de sus participantes, unos y otros trataron de ver diferencias en las reacciones gestuales de sus interlocutores. Los socialistas dicen que los representantes de Podemos, Pablo Echenique e Ione Belarra, est¨¢n m¨¢s duros. Del otro lado tambi¨¦n quieren ver diferencias dentro del PSOE y colocan a Calvo como la m¨¢s f¨¦rrea. Pero ambos admiten que en la reuni¨®n no hubo diferencias de discurso entre los miembros de las dos formaciones.
Estas divisiones de Unidas Podemos se comentan mucho dentro del PSOE, tanto que la portavoz del Gobierno, Isabel Cela¨¢, en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, trat¨® de hurgar en esa herida y dijo que la reuni¨®n ¡°sirvi¨® para trasladar informaci¨®n que Unidas Podemos no ten¨ªa de algunos extremos de la negociaci¨®n¡±. ¡°Fue importante que las confluencias, que no estaban en la negociaci¨®n de julio, oyeran de primera voz de los socialistas cu¨¢l hab¨ªa sido la secuencia con detalle¡±, coment¨®. As¨ª insinuaba que Podemos ocult¨® a las confluencias cuestiones importantes de la negociaci¨®n para dar una visi¨®n m¨¢s negativa.
Sin embargo, pese a las evidentes discrepancias en Unidas Podemos sobre la estrategia a seguir ¡ªIU, por ejemplo, hizo una nota p¨²blica en julio en la que se abr¨ªa a aceptar un pacto program¨¢tico sin entrar en el Gobierno¡ª, los grupos que lo componen han pactado este agosto mantener la unidad en la negociaci¨®n y apostar por la coalici¨®n. Las reuniones seguir¨¢n, pero si no se arregla este punto central, parece muy dif¨ªcil llegar a algo.
Intercambio de papeles y nuevas citas
Los tiempos son cortos, pero menos de lo que se esperaba. La pr¨®xima semana ser¨¢ definitiva. A finales tiene que estar resuelto un posible acuerdo para poder organizar la siguiente la ronda de consultas del Rey y la investidura. Los negociadores se han emplazado a otra reuni¨®n sin cerrar fecha, pero lo m¨¢s probable es que sea el lunes. Durante el fin de semana es probable, seg¨²n admiti¨® Enrique Santiago, negociador de Unidas Podemos, que haya alg¨²n intercambio de papeles sobre un posible acuerdo program¨¢tico. El grupo de Iglesias envi¨® un papel detallado en agosto. El PSOE present¨® el suyo el martes, que inclu¨ªa algunas propuestas de Unidas Podemos pero mostraba tambi¨¦n discrepancias importantes en cuestiones de fondo, y ahora el grupo de Iglesias tiene que contestar con otro texto que pueda abrir un intento de negociaci¨®n de programa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.