Un ¡®pelot¨®n¡¯ de estudiantes para 500 antisistema
Activistas con experiencia lideran los disturbios en Barcelona secundados por una masa de j¨®venes sin antecedentes
¡°?Infiltrado? Mi hijo es un chico normal, estudia educaci¨®n especial, trabaja por las tardes en la Diputaci¨®n... y tiene la habitaci¨®n hecha un desastre¡±, explica N¨²ria a las puertas del juzgado de guardia. Est¨¢ nerviosa. No sabe si ver¨¢ a su hijo en unos minutos o ir¨¢ a visitarlo a la c¨¢rcel. Oriol, de 19 a?os, es uno de los dos detenidos el martes a mediod¨ªa en Barcelona por tratar de impedir la salida de Albert Rivera de un acto en Barcelona. ¡°No ha hecho nada. ?ltimamente est¨¢ m¨¢s metido en manifestaciones... Yo tambi¨¦n¡±, tercia el padre.
Oriol est¨¢ acusado de golpear a un polic¨ªa que previamente plac¨® a otro manifestante. El v¨ªdeo se ha hecho viral. Como metido en un partido de rugby, el mosso se abalanza a la carrera contra un hombre que est¨¢ de espaldas y lo derriba. El noqueado es el otro detenido. Tras declarar, este jueves, ambos quedaron libres con cargos. Lo anunci¨® el abogado de la familia, de Alerta Solid¨¤ria, grupo de cabecera de la izquierda independentista: ¡°Al carrer!¡± N¨²ria respira. Un pu?ado de j¨®venes con una pancarta (¡°Prou repressi¨®¡±) les espera a las puertas del juzgado.
Los identificados por los Mossos van sin DNI y con el tel¨¦fono del abogado
Menos suerte tuvieron otros cuatro detenidos el martes por los disturbios que, desde la Delegaci¨®n del Gobierno, se extendieron por todo el centro de Barcelona al anochecer. Los j¨®venes encendieron hogueras, levantaron barricadas, incendiaron contenedores y lanzaron objetos contra la polic¨ªa, que carg¨® con dureza. A petici¨®n de la Fiscal¨ªa, la juez les envi¨® a prisi¨®n.
¡°Los hechos son graves, pero los que acaban detenidos suelen ser quienes tienen menos experiencia¡±, explican fuentes de la Fiscal¨ªa, que advierten de que actuar¨¢n con ¡°rigor¡±: pidiendo prisi¨®n cuando lo crean oportuno. Sobre todo porque, con las protestas a¨²n en marcha, el riesgo de reiteraci¨®n en el delito crece. Los Mossos coinciden en que existe un contingente de j¨®venes ¡ªque cifran en 1.500¡ª que son los que integran la ¡°fuerza bruta¡± de las concentraciones, la ¡°musculatura¡±. Son muy j¨®venes ¡ªla mayor¨ªa, estudiantes; muchos, de fuera de Barcelona¡ª y, sin ser los organizadores, se apuntan a la violencia de forma desinhibida y exhibicionista. Son aquellos que resisten despu¨¦s de las cargas policiales y se quedan en el lugar.
Cuatro encarcelados, que nacieron y viven en Catalu?a, tienen entre 18 y 20 a?os
Junto a ellos, en la calle, est¨¢n los que dirigen la orquesta. Fuentes policiales se?alan que hay unos 500 activistas con preparaci¨®n y entrenamiento previo para causar disturbios. Proceden del independentismo revolucionario y del anarquismo, aunque estos ¨²ltimos andan divididos y, en una reciente reuni¨®n, acordaron no unirse como colectivo pero dar ¡°libertad de acci¨®n¡± individual.
Por las identificaciones que han podido hacer los Mossos, llevan radio para comunicarse entre ellos, mecheros y el tel¨¦fono del abogado anotado en el brazo; no llevan, en cambio, DNI. Tambi¨¦n les han intervenido material inflamable, como gasolina para recargar mecheros. Los 500 son quienes aguantan hasta la madrugada, jugando al gato y al rat¨®n con la polic¨ªa.
Los detenidos son una peque?a muestra de laboratorio que permite saber qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de los altercados que han hecho arder Barcelona. De los cuatro encarcelados, por ejemplo, tres son chicos y una, chica. Nacieron y viven en Catalu?a. Son todos j¨®venes (entre 18 y 20 a?os) y estudiantes. Y sobre todo: no tienen antecedentes. Son desconocidos para la polic¨ªa y, por su corta edad, carecen de una trayectoria de militancia. Pero simpatizan con el independentismo. Muchos se sienten ¡°frustrados por la rep¨²blica fallida¡±, subrayan fuentes policiales. Tambi¨¦n coinciden en su rechazo a la ¡°represi¨®n¡± policial. Los cuatro encarcelados, de hecho, lanzaron piedras y lesionaron a antidisturbios la noche del martes; tres de ellos iban tapados con pasamonta?as.
Las im¨¢genes de las jornadas de violencia permiten concluir que son muy j¨®venes y que algunos de ellos ¡ªlos m¨¢s experimentados¡ª se mueven con agilidad y cooperan para levantar las barricadas o extender los incendios; tambi¨¦n para atacar a la polic¨ªa pertrechados detr¨¢s de contenedores. Que no son amigos de la polic¨ªa lo demuestran las pintadas que dejan a su paso, como ACAB, acr¨®nimo de All cops are bastards, propia de colectivos antisistema.
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