Aleix Sanmart¨ªn, el gur¨² pragm¨¢tico
El asesor del PP que ha pasado de las Juventudes Socialistas a ayudar a pol¨ªticos latinoamericanos de distinta ideolog¨ªa
Cuenta el comunicador y polit¨®logo Aleix Sanmart¨ªn que sus padres le pusieron ese nombre por Alexander Karamazov, el m¨¢s peque?o de los hermanos de la novela de Dostoievski y a quien el escritor ruso define como "el h¨¦roe" de su historia. Precisamente, en el hallazgo de h¨¦roes, villanos y v¨ªctimas es en lo que Sanmart¨ªn ha cimentado su estrategia en publicidad pol¨ªtica que le ha reportado el ¨¦xito profesional, pero cuyo modus operandi est¨¢ siendo cuestionado estos d¨ªas.
Sanmart¨ªn se define en su perfil de Twitter como "especialista en ganar elecciones imposibles", un lema del que puede presumir gracias a la campa?a electoral que dise?¨® para el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno. Aunque en las elecciones auton¨®micas el PP obtuvo los peores resultados de su historia en Andaluc¨ªa, la victoria insuficiente de la l¨ªder socialista, Susana D¨ªaz, permiti¨® al dirigente popular arrebatar el Gobierno andaluz al PSOE tras 37 a?os en el poder, un ¨¦xito del que presume el comunicador y que le ha valido ser contratado por el l¨ªder nacional de la formaci¨®n conservadora, Pablo Casado.?
Esa campa?a, que ha recibido varios galardones internacionales, le granje¨® en Espa?a un prestigio, que ya se hab¨ªa labrado en su trayectoria americana, y que necesitaba afianzar para regresar con alfombra roja a su pa¨ªs natal, en donde quer¨ªa trabajar de manera continuada. Muchos en su entorno, sin embargo, se extra?aron de que su retorno se produjera de la mano del PP. Sanmart¨ªn naci¨® hace 39 a?os en Hornachuelos (C¨®rdoba). Criado en el seno de una familia de profesores y militante de UGT, creci¨® pol¨ªticamente bajo el manto del PSOE andaluz, de cuyas juventudes form¨® parte llegando a ser el responsable regional de las pol¨ªticas estudiantiles. Fuentes consultadas se?alan que su decisi¨®n de trabajar para los populares en Andaluc¨ªa gener¨® cierta sorpresa y disgusto en su entorno familiar.?
A lo largo de su trayectoria profesional, Sanmart¨ªn se ha despojado de las afinidades pol¨ªticas de sus inicios para asentarse en un f¨¦rreo pragmatismo que ¨¦l mismo ha reconocido: "Antes solo trabajaba con pol¨ªticos de izquierda. Ahora intento trabajar con pol¨ªticos a los que respeto desde el punto de vista ¨¦tico", declar¨® en una entrevista para Diario de C¨®rdoba en 2015, una filosof¨ªa que ha afianzado con el tiempo. Este mismo a?o reconoc¨ªa en un v¨ªdeo promocional con motivo de la concesi¨®n los premios Napolitan a la mejor campa?a pol¨ªtica del a?o, por su trabajo para el PP andaluz: "No me caso con una idea pol¨ªtica, sino con una persona. No me contratan para que yo les vote, sino para que la gente vote por ellos". Sanmart¨ªn insiste en lo que considera un ejemplo de su profesionalidad: "Tras las andaluzas hemos trabajado con el PSOE del presidente extreme?o Guillermo Fern¨¢ndez Vara, del valenciano Ximo Puig y tambi¨¦n en la campa?a del candidato del PP de Murcia [Fernando L¨®pez Miras]", se?al¨® esta semana a este diario.
Sanmart¨ªn se licenci¨® en Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa por la Universidad de Granada, donde coincidi¨® con el diputado del PP de M¨¢laga, Jos¨¦ Ram¨®n Carmona, el v¨ªnculo a trav¨¦s del que entr¨® a trabajar con el equipo electoral de Moreno. Empez¨® su trayectoria como consultor pol¨ªtico en el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de C¨®rdoba. "?l siempre mostr¨® un car¨¢cter prepotente y ambicioso, nunca ocult¨® su inter¨¦s por llegar a Madrid", recuerda un compa?ero de su etapa andaluza en las Juventudes Socialistas. Esa oportunidad se la ofreci¨® el diputado cordob¨¦s Miguel ?ngel Moratinos. De su mano colabor¨® en la campa?a de reelecci¨®n a la presidencia del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y de all¨ª pas¨® a asesorar a Moratinos en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Despu¨¦s, dio el salto a la empresa privada y, en 2009, se instal¨® en M¨¦xico, uno de los mejores mercados para explotar la comunicaci¨®n pol¨ªtica, por el volumen de negocio que generan los candidatos y el n¨²mero de campa?as que se suceden. En seis a?os, a trav¨¦s de su compa?¨ªa Sanmartin Group ha trabajado para m¨¢s de 100 campa?as electorales y gobiernos, no solo en el pa¨ªs centroamericano, donde ha colaborado en las estrategias de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (en 2012), entre otros dirigentes, sino en otros Estados de Latinoam¨¦rica, donde trabaj¨® para Tabar¨¦ V¨¢zquez (Uruguay, 2014) o Ricardo Martinelli (Panam¨¢, 2013).
Es en su etapa mexicana cuando Sanmart¨ªn profundiza en lo que ¨¦l denomina en sus conferencias la "teor¨ªa del discurso" y que, sostiene, explica el ¨¦xito de las campa?as populistas que han aupado a Trump o Bolsonaro al poder en EE UU y Brasil, respectivamente, ¡ªy por las que no ha ocultado su admiraci¨®n¡ª o que han hecho triunfar el Brexit. Para el comunicador lo importante es el relato, construir una narrativa en la que haya "un h¨¦roe, un ayudante del h¨¦roe, un villano, un ayudante del villano y una v¨ªctima". "Los ciudadanos se adhieren a la narrativa", asegura Sanmart¨ªn en una conferencia impartida en el foro Campaign Tech en Jalisco (M¨¦xico), en marzo de 2018.
En la construcci¨®n de esa narrativa, Sanmart¨ªn ha pasado de impulsar los contenidos positivos, como ¨¦l mismo reconoce que realiz¨® en 2008 durante la campa?a de Zapatero, a optar por las campa?as en negativo. "Son las m¨¢s efectivas porque mueven a la opini¨®n p¨²blica y porque, aunque la gente diga que no les gustan, son de las que m¨¢s hablan", asegura el comunicador en el v¨ªdeo promocional de los Napolitan Awards. En el caso de la campa?a andaluza, Sanmart¨ªn defini¨® perfectamente a su villana: Susana D¨ªaz. "Les hemos recordado que se quiso ir a Madrid, que dio un golpe de Estado en su partido, que perdi¨® las primarias", se?al¨® en una entrevista al ABC de C¨®rdoba a los pocos d¨ªas de las elecciones de diciembre, en las que se arroga el ¨¦xito de la desmovilizaci¨®n del voto socialista, una estrategia de la que ahora reniega. "Hicimos una campa?a para movilizar el voto descontento", asegur¨® esta semana a este diario.?
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