El ¨¢rbol protegido que termin¨® invadiendo una casa

El patio de la casa de Ernesto D¨ªaz es muy particular. Es amplio y tiene una zona de barra con barbacoa. Tambi¨¦n cerca de 30 metros cuadrados ocupados por una veintena de ramas de un enorme ficus que se adentraba sigilosamente por una de sus esquinas tapando una puerta de acceso. El crecimiento del ¨¢rbol ha agrietado los muros que rodean a la vivienda e impedido el acceso a las brasas, pero esta familia malague?a no se ha atrevido a tocar ni una hoja del ¨¢rbol: cuando en 2013 lo podaron recibieron una multa de 3.855 euros por parte del Ayuntamiento de M¨¢laga. ¡°Cualquiera lo toca ahora¡±, dice D¨ªaz, que lleva seis a?os batallando por una situaci¨®n que considera ¡°absurda y muy injusta¡±. El Consistorio ha informado de que esta es viernes por la ma?ana ha cortado las ramas. La familia no se lo pod¨ªa creer -afirman que no les han avisado-, pero seguir¨¢ pagando la sanci¨®n.

La vivienda est¨¢ ubicada en El Tarajal, una barriada escondida entre pol¨ªgonos industriales cerca del aeropuerto de M¨¢laga. Tiene tres dormitorios, una cocina enorme, un sal¨®n acogedor y una amplia terraza. Hasta all¨ª, Ernesto llevaba este mi¨¦rcoles una carpeta blanca con cerca de 300 folios. Son los documentos de su cruzada contra la burocracia por el que han pasado tres concejales de Medio Ambiente -Ra¨²l Jim¨¦nez, Jos¨¦ del R¨ªo y Gema del Corral- y que empez¨® el 25 de septiembre de 2013. La familia llevaba entonces unos d¨ªas de obra para elevar el muro de la terraza y renovar el espacio para disfrutar de la casa, heredada de los abuelos, para lo que gastaron 42.000 euros. La Polic¨ªa Local identific¨® entonces a Inmaculada D¨ªaz, hermana de Ernesto y el jardinero al que hab¨ªan contratado, Eugenio Robles. No ten¨ªan licencia para realizar ninguna poda, ¡°lo que se traduce en una denuncia¡±, explican fuentes del Ayuntamiento de M¨¢laga.

D¨ªas despu¨¦s, Inmaculada y Eugenio recibieron el expediente sancionador: 300 euros por no solicitar la licencia de poda -algo que la familia reconoce y justifica por su desconocimiento- y otros m¨¢s de 3.000 en concepto de reposici¨®n del ficus, de la variedad el¨¢stica y bajo protecci¨®n municipal. El Ayuntamiento de M¨¢laga cuantific¨® que la poda del ¨¢rbol super¨® el 80% de la copa y, de esa manera, lo considera t¨¦cnicamente talado. ¡°Pero ah¨ª est¨¢¡±, dice Ernesto. Fuentes municipales subrayan que el ficus hab¨ªa sido podado a un metro escaso de su base, ¡°lo que supone una merma total de su supervivencia y la posibilidad de un crecimiento adecuado del mismo¡±.

Comenz¨® entonces una serie de recursos rechazados una y otra vez por el Ayuntamiento hasta que el expediente pas¨® directamente al ente municipal Organismo Aut¨®nomo de Gesti¨®n Tributaria y Otros Servicios, que anunciaba un posible embargo de las cuentas de Inmaculada y Eugenio por no pagar la sanci¨®n. As¨ª fue. En octubre de 2016 a ella le embargaron los 336,40 euros que ten¨ªa en la cuenta y a Eugenio, 2.355: 1.900 euros de multa y 455 de intereses. ¡°Mi hermana no tiene trabajo y le quitaron todo lo que ten¨ªa. Desde entonces ha tenido que pagar 85 euros al mes porque pudo fraccionar la deuda¡±, dice Ernesto D¨ªaz.

El Ayuntamiento envi¨®, ya en junio de 2017, a unos t¨¦cnicos para comprobar el caso. ¡°Se observa que existe un ejemplar de ficus el¨¢stica¡±, dice el documento. Est¨¢ firmado por el ingeniero t¨¦cnico municipal Gerardo E. Ramos que, tras la visita indica que las ¡°ramas nuevas que est¨¢n creciendo se apoyan sobre el muro de la vivienda, con el consiguiente riesgo futuro de da?os¡±. Pero como el ¨¢rbol est¨¢ en dominio p¨²blico hidr¨¢ulico del arroyo Pocapringue, se deja el caso en manos de la Junta de Andaluc¨ªa, responsable sobre el terreno. Esta autoriza a la familia a cortar el ¨¢rbol porque, adem¨¢s de a la vivienda, puede afectar al cauce del r¨ªo y para ellos no tiene protecci¨®n. ¡°Pero no nos hemos atrevido por los problemas que hemos tenido por una simple poda¡±, dice Ernesto D¨ªaz.

Tras un nuevo ir y venir de documentos, todo se enroc¨® a¨²n m¨¢s cuando Gesti¨®n Tributaria devolvi¨® el importe pagado de las multas ¡°por un error de procedimiento¡± pero lo inici¨® de nuevo. As¨ª, a primeros de junio de 2018 reintegr¨® a Inmaculada cerca de 1.700 euros -lo que hab¨ªa pagado hasta la fecha- pero a Eugenio solo los 455 euros de intereses. Y 18 d¨ªas despu¨¦s, la mujer volv¨ªa a recibir otra carta para pagar de nuevo una multa de ida y vuelta. El jardinero no, puesto que no hab¨ªa recibido la devoluci¨®n. Ahora la familia sigue pagando 94 euros de multa al mes.

El pasado 1 de noviembre, Ernesto recibi¨® la visita de dos agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andaluc¨ªa. Su informe deja claro que la especie no tiene ning¨²n tipo de protecci¨®n para la administraci¨®n andaluza y se puede cortar. Y esta misma ma?ana -viernes, 8 de noviembre- t¨¦cnicos municipales han retirado las ramas que invad¨ªan la vivienda comprobando que el ¨¢rbol ¡°no ha podido recuperarse y solo ha ido generando ramas sin consistencia¡±, seg¨²n fuentes del ayuntamiento. Por eso, van a proceder en los pr¨®ximos d¨ªas a trasladarlo a otra ubicaci¨®n. Ernesto D¨ªaz, sorprendido por ver por fin su patio limpio de ramas y porque nadie le haya avisado de los trabajos, ha comunicado tambi¨¦n el caso al Defensor del Pueblo Andaluz porque cree ¡°injusto¡± tener que pagar la multa. El ficus a¨²n dar¨¢ que hablar.