Dos folios que valen un Gobierno

Le han dado tantas vueltas ya que les cuesta hasta ver las novedades de cada contrapropuesta. Los seis negociadores del PSOE y ERC llevan semanas intercambi¨¢ndose papeles para rematar un documento de unos dos o tres folios, seg¨²n las versiones, que es el gran escollo que impide de momento la investidura de Pedro S¨¢nchez. Cada p¨¢rrafo, cada palabra, casi cada coma lleva una negociaci¨®n detr¨¢s. Las dos mujeres y cuatro hombres que se sientan a la mesa saben bien que pisan terreno minado. Ambas partes.

ERC, admiten los socialistas, necesita algo que pueda justificar que pasa del no a la abstenci¨®n y evite las cr¨ªticas del independentismo m¨¢s duro que Junts per Catalunya pueda utilizar como munici¨®n en un hipot¨¦tico adelanto electoral. El PSOE, admiten los republicanos, tiene unos l¨ªmites muy claros como partido constitucionalista, elemento central del pacto de la Transici¨®n y formaci¨®n que m¨¢s a?os ha gobernado en Espa?a desde 1978. Algunos barones empiezan a mostrar su inquietud, aunque en las filas socialistas insisten en que es una posici¨®n minoritaria y que el grueso del partido asume que no hay m¨¢s opciones que pactar con ERC porque la otra v¨ªa, la de Ciudadanos y el PP ¡ªno basta con la abstenci¨®n de Cs, ni siquiera de estos y Navarra Suma, que tampoco est¨¢ por la labor¡ª est¨¢ totalmente cerrada. A¨²n as¨ª, S¨¢nchez meter¨¢ presi¨®n a Pablo Casado como a In¨¦s Arrimadas en las reuniones que tendr¨¢ ma?ana con ellos. Nadie ve factible el plan b, pero al PSOE le resultar¨ªa mucho m¨¢s c¨®modo no depender de ERC.

La negociaci¨®n de esos folios avanza a cuentagotas, con intercambios de papeles casi diarios, con f¨®rmulas imaginativas que puedan servir a los dos. Es un proceso similar al que se vivi¨® el a?o pasado alrededor del pacto de Pedralbes, un referente. Socialistas y republicanos insisten en que esto no es un Pedralbes bis, que es diferente y pretende ir m¨¢s all¨¢. Pero el lenguaje se le parece mucho y algunos dirigentes admiten que los ¡°principios elementales¡± de ese acuerdo, que se trunc¨® cuando el independentismo tumb¨® los Presupuestos, siguen siendo v¨¢lidos. Incluso el presidente, Pedro S¨¢nchez, ha dejado de decir ¡°dentro de la Constituci¨®n¡± para hablar de ¡°la seguridad jur¨ªdica que emana de las leyes democr¨¢ticas que tenemos¡±. Como en Pedralbes. En el fondo el concepto es similar y el PSOE nunca se va a saltar la Constituci¨®n, pero las palabras importan. Y los negociadores llevan semanas pactando palabras. ¡°Conflicto pol¨ªtico¡± frente a ¡°conflicto de convivencia¡±, ¡°respeto institucional¡± para abrir paso a una llamada a Quim Torra. Todo est¨¢ medido.

Los republicanos quieren bilateralidad estricta, con una mesa de nueva creaci¨®n entre Gobiernos, y el PSOE necesita incorporar al debate territorial a los dem¨¢s presidentes auton¨®micos. De la misma manera que S¨¢nchez no llamar¨¢ en la ronda de esta semana solo a Torra, sino a todos sus hom¨®logos, el PSOE busca una f¨®rmula para que lo que se discuta en la mesa con la Generalitat tambi¨¦n se pueda debatir con los dem¨¢s presidentes. El formato est¨¢ por cerrar. El ¨²nico foro existente es la conferencia de presidentes, pero todo est¨¢ abierto.

Los dos partidos son conscientes de los l¨ªmites del otro y se ha generado una visible conexi¨®n entre los negociadores, sobre todo Adriana Lastra y Gabriel Rufi¨¢n. Pero eso no basta. Necesitan avanzar cuanto antes. S¨¢nchez, que dirige la negociaci¨®n con su equipo de confianza habitual ¡ªcon su estratega clave, Iv¨¢n Redondo, midiendo los pasos, Carmen Calvo en contacto permanente con Pere Aragon¨¨s, Lastra y Jos¨¦ Luis ?balos en la mesa y Santos Cerd¨¢n centrado en el partido¡ª est¨¢ lanzando el mensaje final: si vamos a dar este paso, que tiene riesgos pol¨ªticos para los dos, hay que hacerlo ya. Incluso antes de que acabe el a?o, aunque parece cada vez m¨¢s dif¨ªcil.

La negociaci¨®n ha llegado al punto clave. Si ERC quiere que el PSOE remate y acepte algunas de sus posiciones para buscar una salida al ¡°conflicto pol¨ªtico¡± de Catalu?a, tiene que garantizar ya que habr¨¢ investidura r¨¢pida y que no tumbar¨¢ los primeros Presupuestos del Gobierno de coalici¨®n del PSOE y Unidas Podemos. Los republicanos contestan: ¡°Si tienen prisa, que cedan m¨¢s. Nosotros no tenemos tanta¡±. Y ah¨ª est¨¢ la negociaci¨®n, a la espera sobre todo de una semana infernal, la que empieza ma?ana, en la que estaba prevista una investidura que de momento sigue sin fecha.

El d¨ªa m¨¢s complicado para ERC es el jueves 19. Los republicanos viven en una gran contradicci¨®n. Si el Tribunal Superior de Justicia de la UE da la raz¨®n a Oriol Junqueras y dice que se viol¨® su inmunidad como europarlamentario, habr¨¢ alegr¨ªa ¡ªseg¨²n fuentes jur¨ªdicas, existe una remota posibilidad de que el l¨ªder pueda salir a la calle mientras se pide el suplicatorio al Parlamento Europeo¡ª pero tambi¨¦n preocupaci¨®n. Eso implicar¨ªa casi con seguridad que Carles Puigdemont, siempre un gran problema para ERC, seguir¨¢ el mismo camino y podr¨¢ moverse por Europa ¡ªaunque se lo pensar¨ªa mucho antes de entrar en Espa?a¡ª y acercarse a Perpi?¨¢n (Francia) para marcar la pol¨ªtica catalana. Puigdemont tiene previsto en cualquier caso seguir viviendo en Bruselas, seg¨²n su entorno.

Pendientes de ERC

Todo est¨¢ pendiente de ERC, aunque en el mundo pol¨ªtico est¨¢ instalada la idea de que, ahora o en enero, habr¨¢ investidura. Pero hay vida m¨¢s all¨¢ de los republicanos, que solo aportan una abstenci¨®n, no estar¨¢n en el Gobierno y no formar¨¢n parte del coraz¨®n de la mayor¨ªa, como el PSOE y Unidas Podemos, a los que se suman PNV, M¨¢s Pa¨ªs, PRC, BNG, Teruel Existe o Nueva Canaria. Y ah¨ª tambi¨¦n hay mucho movimiento.

Podemos est¨¢ cerrando con el PSOE un acuerdo program¨¢tico que gestionan con gran discreci¨®n Mar¨ªa Jes¨²s Montero y Pablo Echenique. El foco medi¨¢tico no est¨¢ en esa negociaci¨®n ¡ªy el grupo de Iglesias lo agradece¡ª, pero se pondr¨¢ en cuanto se resuelva el acuerdo con ERC. Y todos saben que se juegan mucho. El experimento puede acabar como en Portugal, con la izquierda dominando la escena y la derecha derrotada, o como en la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos, con la izquierda hecha trizas. ¡°Si esto no sale bien, la izquierda se va a la oposici¨®n much¨ªsimos a?os y Vox ser¨¢ el gran protagonista de la pol¨ªtica espa?ola. Es mejor no jugar con fuego¡±, resume un dirigente de la izquierda que, como la mayor¨ªa, est¨¢ ansioso por tener cuanto antes un Gobierno y teme que el tiempo juegue en contra del acuerdo.